Sesiones siempre abiertas y privacidad a medio proteger: as¨ª nos afecta el dise?o de las redes sociales
Existen patrones oscuros como los que manipulan nuestras compras ¡®online¡¯ en las interfaces de plataformas como Facebook o Twitter
Hasta 2010, los usuarios de Facebook ten¨ªan la puerta de salida de la red social a la vista. Bastaba hacer clic en el bot¨®n de cerrar sesi¨®n en la parte superior derecha. Ahora, desconectarse de Facebook se parece a cuando el protagonista de una pel¨ªcula ha de abrir la cl¨¢sica estanter¨ªa giratoria secreta y hasta que no saca el libro exacto no lo logra. En el caso de la red social, hay que saber encontrar el bot¨®n. Es verdad que sigue en la misma zona, pero se encuentra al final de un men¨² desplegable que desde la p¨¢gina principal aparece sin texto alguno, representado apenas por una flecha hacia abajo. Seg¨²n explica Thomas Mildner, investigador especializado en interacci¨®n humano-m¨¢quina de la Universidad de Bremen, el cambio provoca que el bot¨®n de desconexi¨®n sea m¨¢s dif¨ªcil de descubrir. La consecuencia: a los usuarios les resulta m¨¢s f¨¢cil simplemente cerrar la pesta?a y dejar la sesi¨®n abierta.
Mildner encuentra en estas decisiones de dise?o que pastorean nuestros recorridos por las redes sociales preocupantes similitudes con los patrones oscuros que otros portales emplean para hacer que compremos determinados productos o que aceptemos acuerdos que no necesariamente nos benefician. ¡°Facebook podr¨ªa argumentar que fue una decisi¨®n tomada por razones est¨¦ticas, pero este podr¨ªa ser uno de los elementos que obstaculiza que los usuarios cierren sesi¨®n¡±, comenta el investigador, que ha confirmado esta tendencia en una encuesta con usuarios de la red social que manifestaron ser conscientes y estar preocupados por su seguridad en internet, pero segu¨ªan dejando su sesi¨®n abierta.
En la misma l¨ªnea encajan notificaciones como la que env¨ªa WhatsApp a los usuarios de dispositivos sin cobertura o en modo avi¨®n ?¨C¡±Puede que tengas nuevos mensajes¡±?¨C, reproductores autom¨¢ticos como los que encadenan v¨ªdeos en YouTube, Instagram sugiri¨¦ndonos que activemos las notificaciones o limitando a ocho horas el tiempo que podemos tenerlas silenciadas, preferencias de privacidad enterradas en diferentes ¨¢reas o ausencia total de posibilidades de configuraci¨®n, como ocurre en la aplicaci¨®n m¨®vil de Zoom. En ocasiones es cuesti¨®n de espacio. ¡°Habitualmente se ve como buenas pr¨¢cticas limitar las opciones de los usuarios en los dispositivos m¨®viles, para mantener un dise?o limpio, pero esto puede tener como efecto colateral la falta de acceso a opciones importantes¡±, advierte Mildner.
Dinero o tiempo
Las estrategias son parecidas, pero los objetivos var¨ªan y las consecuencias que tiene el dise?o de estas interfaces para los usuarios se vuelven m¨¢s dif¨ªciles de medir, explica Kai Lukoff, investigador del departamento de ingenier¨ªa y dise?o centrado en humanos de la Universidad de Washington. ¡°Las tiendas online intentan que los usuarios gasten dinero. Las redes sociales buscan que gasten tiempo¡±, se?ala. En este sentido, en el ¨¢mbito del comercio electr¨®nico encontramos pr¨¢cticas que pueden llevarnos a perder dinero y que en algunas regiones ya se consideran inaceptables, como la t¨¢ctica de colar productos adicionales en la cesta de la compra, que est¨¢ prohibida en la Uni¨®n Europea.
¡°En las redes sociales es m¨¢s dif¨ªcil evaluar los da?os del tiempo perdido. Por ejemplo, si el reproductor autom¨¢tico hace que los usuarios pasen una hora adicional viendo v¨ªdeos en las redes que luego lamentan no haber pasado con su familia o trabajando, ?deber¨ªamos considerarlo un patr¨®n oscuro?¡±, contin¨²a Lukoff. Estos dise?os se presentan adem¨¢s de forma m¨¢s sutil y menos agresiva que en otros espacios, puesto que el objetivo final de la red social es mantener la satisfacci¨®n y la atenci¨®n del usuario. En este sentido, Mildner se?ala la incongruencia de los usuarios que dicen querer pasar menos tiempo en Facebook, pero aun as¨ª encuentran satisfacci¨®n en incumplir ese objetivo: ¡°Facebook gobierna las decisiones de la gente y conduce sus elecciones en la configuraci¨®n. Gobernar sin da?ar les permite mantener alto el nivel de satisfacci¨®n¡±.
No es cuesti¨®n de voluntad
Pese a todo, ambos investigadores est¨¢n de acuerdo en la necesidad de que quienes dise?an estas interfaces revisen los efectos de sus dise?os, independientemente de si estaban tratando de propiciar un comportamiento espec¨ªfico en los usuarios o no. ¡°Un error habitual de los usuarios de redes sociales es apoyarse ¨²nicamente en su fuerza de voluntad. Cuando no logran resistirse a la tentaci¨®n se culpan a s¨ª mismos. ?Las redes sociales est¨¢n dise?adas para ser dif¨ªciles de resistir!¡±, sentencia Lukoff, cuyo pr¨®ximo proyecto es redise?ar la aplicaci¨®n m¨®vil de YouTube para reducir el uso compulsivo y fomentar uno m¨¢s intencional. ¡°Algo que hemos descubierto en nuestra investigaci¨®n es que habitualmente los usuarios llegan a la red social con un motivo espec¨ªfico, por ejemplo, buscar un v¨ªdeo de c¨®mo hacer masa de pizza, pero luego se pierden en la interminable cadena de recomendaciones de v¨ªdeos adicionales¡±.
Mildner, por su parte, prescribe un reajuste de prioridades que relativice la importancia de la usabilidad de estas aplicaciones. ¡°Las interfaces f¨¢ciles de usar no necesariamente son ¨¦ticamente correctas. En la mayor¨ªa de los sitios es mucho m¨¢s f¨¢cil aceptar las cookies que rechazarlas¡±, explica. Algo parecido ocurre en las opciones de privacidad de Facebook, que ofrece hasta tres v¨ªas para configurar este apartado. ¡°Ofrecer a los usuarios diferentes v¨ªas con diferente usabilidad dirige sus elecciones. Ni los accesos directos de privacidad ni la comprobaci¨®n de la configuraci¨®n de privacidad ofrecen todos los ajustes disponibles¡±.
Hay motivos para la esperanza en la interfaz de plataformas como Slack, que incorpora la posibilidad de desactivar las notificaciones a ciertas horas de cada d¨ªa y notifica la ausencia de un usuario al resto. Y Mildner conf¨ªa en que las redes sociales m¨¢s j¨®venes vayan aprendiendo de los errores de sus predecesoras: ¡°La interfaz de TikTok es mucho m¨¢s peque?a que la de Facebook y mucho menos confusa. Adem¨¢s, tiene una secci¨®n entera de su configuraci¨®n dedicada al bienestar. Facebook tiene ¨¢reas similares, pero no est¨¢n tan accesibles y tienen menos opciones¡±.
Patrones claros
?Pueden las estrategias que asociamos a patrones oscuros usarse para el bien? "S¨ª y no", resume Mildner. El controvertido archienemigo de estos dise?os se conoce como 'patrones claros'. Estos se presentan como una manera de ayudar al usuario a tomar la decisi¨®n correcta, por ejemplo, resaltando el bot¨®n de rechazar las cookies en lugar del que las admite.
"?Pero cu¨¢l es la decisi¨®n correcta? ?Qu¨¦ pasa si lo que yo quiero es compartir mis datos?", se pregunta el investigador. "?ticamente, dir¨ªa que ambos botones deben ser igualmente accesibles. La prioridad tendr¨ªa que ser dar poder al usuario para tomar una decisi¨®n informada".
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