Lasse Rouhiainen: ¡°La autorregulaci¨®n no es el camino para construir una inteligencia artificial ¨¦tica¡±
El escritor, consultor y experto en inteligencia artificial analiza c¨®mo las nuevas tecnolog¨ªas pueden cambiar la econom¨ªa espa?ola ante un contexto de inversiones sin precedentes
La inteligencia artificial no termina de seducir a las empresas espa?olas. De acuerdo con un informe de la Comisi¨®n Europea, el 51% de las pymes no emplea esta tecnolog¨ªa ni tiene pensado hacerlo en el futuro m¨¢s inmediato. Sin embargo, los esfuerzos p¨²blicos por revertir esta situaci¨®n van a m¨¢s. La creaci¨®n de la secretar¨ªa de Estado de inteligencia artificial o un plan de inversi¨®n espec¨ªfico, dotado con 600 millones de euros, ejemplifican la intenci¨®n del Gobierno por tomarse en serio una innovaci¨®n llamada a dominar la actividad econ¨®mica de esta d¨¦cada.
Lasse Rouhiainen (Espoo, Finlandia; de 42 a?os), escritor, consultor y experto en inteligencia artificial, conoce el potencial de esta tecnolog¨ªa. Finland¨¦s de nacimiento, pero afincado en Alicante desde hace casi 20 a?os, alcanz¨® la fama y el reconocimiento con el libro Inteligencia Artificial: 101 cosas que debes saber hoy sobre nuestro futuro. Ahora vuelve a estar de moda por el lanzamiento de Inteligencia Artificial para los Negocios (Anaya). Como explica a trav¨¦s de una videollamada, Espa?a se encuentra ante una oportunidad sin precedentes para incorporar la inteligencia artificial dentro de su tejido productivo. Dar el salto hacia proyectos que marquen un antes y un despu¨¦s. ¡°Culturalmente ha sido dif¨ªcil invertir en intangibles. Las empresas han preferido el ladrillo o el turismo, actividades que se pueden ver¡±, sostiene.
Incluso si nos fijamos espec¨ªficamente en la inversi¨®n tecnol¨®gica, Rouhiainen comenta que el dinero casi siempre termina en los mismos departamentos y productos. Y la inteligencia artificial pasa de puntillas por estos planes. ¡°Es m¨¢s sencillo apostar por la ciberseguridad, que compras un programa y es un elemento fijo. La inteligencia artificial requiere superar proyectos piloto. Hay que mover las iniciativas, creer en ellas y evolucionarlas¡±, argumenta.
La ¨¦tica se ha convertido en un aspecto cada vez m¨¢s relevante cuando la inteligencia artificial sale a escena. La sociedad ha mostrado sus recelos ante algoritmos con la capacidad de determinar sus comportamientos. Tambi¨¦n las compa?¨ªas y los ingenieros pulen estos sistemas automatizados, aunque todav¨ªa queda un largo camino por recorrer. Cuesta erradicar una discriminaci¨®n, unos sesgos a¨²n vigentes en muchas de las soluciones tecnol¨®gicas. Ni siquiera resulta sencillo consensuar c¨®mo atajar el problema, aunque Rouhiainen se muestra rotundo: ¡°Se ha visto que la autorregulaci¨®n no es el camino para la inteligencia artificial, ah¨ª est¨¢n los abusos de Facebook o Google¡±.
Seg¨²n sus palabras, sin la desaparici¨®n de las cajas negras, sesgos y discriminaciones ser¨¢ imposible avanzar hacia el pr¨®ximo nivel en el uso de la inteligencia artificial. La vulneraci¨®n ¨¦tica limita las posibilidades y caracter¨ªsticas que ofrece. Rouhiainen habla de tres caracter¨ªsticas indispensables si pretendemos exprimir el potencial de esta tecnolog¨ªa: transparencia, equidad y respeto por la privacidad. Si un algoritmo incumple alguna de ellas, las iniciativas continuar¨¢n top¨¢ndose con un muro que limitar¨¢ su avance. ¡°La vida de cualquier persona puede mejorar con la inteligencia artificial. Mi miedo es que no llegue a todas las personas. Hoy en d¨ªa, el porcentaje de gente implicada y conocedora de la tecnolog¨ªa es muy poca en t¨¦rminos generales¡±, destaca.
Creaci¨®n de una ¡®oficina de datos¡¯
Sin datos no hay inteligencia artificial y viceversa. Por esta raz¨®n, Rouhiainen apela a la necesidad urgente de que Espa?a se dote de una oficina de datos ¡ªincluida en el plan presentado por el Gobierno el a?o pasado¡ª. Servir¨ªa de fuente, de base s¨®lida, para todos los proyectos que demanden este tipo de informaci¨®n. Ayudar¨ªa a centralizar y canalizar las iniciativas independientemente del conocimiento que posean de la tecnolog¨ªa. ¡°Es la oportunidad del siglo para Espa?a. Si se aplica todo lo que la secretar¨ªa de Estado ha enunciado y le a?adimos los fondos europeos, el salto hacia adelante es innegable¡±, zanja.
Aunque no guarde relaci¨®n directa, la oficina de datos facilitar¨ªa la creaci¨®n de nuevos negocios basados en inteligencia artificial. Surgir¨ªan nuevos mercados y dinamizar¨ªa los ya existentes. Algo que, en palabras de Rouhiainen, abrir¨ªa la puerta a la exportaci¨®n de esta tecnolog¨ªa a terceros pa¨ªses, sobre todo latinoamericanos. Si le sumamos un programa educativo ambicioso, al estilo del desarrollado en Finlandia desde hace d¨¦cadas, Espa?a lograr¨ªa la cuadratura del c¨ªrculo. ¡°La inteligencia artificial es la nueva industria, con capacidad de venderla a regiones importadoras. Necesitamos m¨¢s ejemplos de c¨®mo utilizar el big data para cada sector; y ah¨ª la inteligencia artificial es fundamental¡±, precisa.
Si en Espa?a se produjera el salto en inteligencia artificial al que apela Rouhiainen, tanto j¨®venes como emprendedores impulsar¨ªan proyectos con mayor facilidad. Por no mencionar la modernizaci¨®n a la que se ver¨ªa abocada la educaci¨®n y sectores demandantes de tecnolog¨ªa, como el industrial o el sanitario. Para conseguirlo, toca fijarse en otras herramientas y lograr un consenso de pa¨ªs que no cambie cada legislatura los planes establecidos. ¡°No veo a Espa?a creando el nuevo Google, pero es que tampoco lo necesita. Los j¨®venes han de aprender c¨®mo funciona la inteligencia artificial y blockchain. Eliminar¨ªan intermediarios. Reducir¨ªan el poder de plataformas como Booking y Tripadvisor y desarrollar¨ªan otro tipo de turismo¡±.
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