Instagram, o de c¨®mo ser felizmente t¨®xico
Algunas redes sociales se han convertido en propagadoras de una positividad contraproducente, al proyectar vidas perfectas en los perfiles y contribuir a que sus usuarios ignoren una realidad dual
Imagine un lugar en el que cualquier sentimiento que no sea la felicidad estuviera prohibido. Al inicio quiz¨¢s podr¨ªa pensar que ese lugar ut¨®pico ser¨ªa muy bueno. Pero diversos estudios y expertos han llegado justo a la conclusi¨®n contraria. La imposici¨®n del pensamiento positivo como ¨²nica soluci¨®n a los problemas desterrando las emociones negativas se conoce como ¡°positividad t¨®xica¡± (toxic positivity, en ingl¨¦s) y, seg¨²n un art¨ªculo acad¨¦mico publicado en mayo por la National Education Association (NEA) de EE UU, puede convertir dichas emociones negativas en m¨¢s poderosas. ?Por qu¨¦? Porque cuando una persona no puede sentirse optimista y se siente obligado a ello, tiende a sentir que est¨¢ fallando.
Frente al pensamiento positivo, que se centra en los beneficios de tener una perspectiva optimista ante los problemas, esta actitud t¨®xica, exige la positividad de las personas independientemente de los desaf¨ªos que se afronten, lo que potencialmente silencia sus emociones y las disuade de buscar apoyo social. Las redes sociales, con perfiles que proyectan vidas perfectas, contribuyen a esa actitud, al hacer sentir al resto de los usuarios que tienen que estar felices y mantener una vida equilibrada y exitosa todo el tiempo. Y muy especialmente Instagram, donde convergen los cuerpos y rostros ¡°perfectos¡±, la ropa de moda y los productos en tendencia, los mejores paisajes y las vacaciones que todos piensan que quieren, se ha convertido en el caldo de cultivo ideal para dicha toxicidad.
Ya lo advert¨ªa el empresario y acad¨¦mico de Internet Kalev Leetaru en un art¨ªculo publicado en 2019 en Forbes, en el que escrib¨ªa que ¡°un creciente cuerpo de investigaci¨®n y argumentaci¨®n sugiere que estar saturado con im¨¢genes tan perfectas en las que cada escena representa la vida en su mejor momento puede hacer que las personas sean menos felices cuando comparan sus im¨¢genes escenificadas con sus propias vidas¡±. Leetraru se?alaba que es ir¨®nico que en un mundo digital ¡°lleno de odio y horrores¡±, Instagram sea criticado con frecuencia ¡°por ser demasiado positivo, feliz y edificante¡±. Y los estudios demuestran que no estaba del todo equivocado.
Seg¨²n la Asociaci¨®n Estadounidense de Psiquiatr¨ªa, es menos probable que las personas que se sienten presionadas a sonre¨ªr ante la adversidad busquen apoyo m¨¦dico y psiqui¨¢trico cuando se trata de su salud mental, pues ¡°pueden sentirse aislados o avergonzados de sus sentimientos, lo que los disuade de buscar ayuda porque el estigma disuade a una persona de buscar un tratamiento¡±. Y si vamos m¨¢s all¨¢, de acuerdo con un estudio de la University of East London publicado en el International Journal of Wellbeing, un sesgo positivo podr¨ªa hacer que las personas que experimentan abuso ¡°subestimen su gravedad y permanezcan en sus relaciones¡±. ¡°El optimismo, la esperanza y el perd¨®n aumentan el riesgo de que las personas se queden con sus abusadores y sean objeto de un abuso cada vez mayor¡±, subraya el estudio.
Instagram, ?c¨®mo hemos llegado hasta aqu¨ª?
¡°Vemos una positividad t¨®xica en las redes sociales cuando las personas que comparten contenido sobre los desaf¨ªos de la vida obtienen como ¨²nicas respuestas comentarios demasiado positivos que ignoran que esa persona podr¨ªa sentirse molesta, cansada, preocupada¡±, explica en un art¨ªculo de ABC Everyday Brock Bastian, investigador de la Facultad de Ciencias Psicol¨®gicas de la Universidad de Melbourne y que ha centrado sus trabajos en el impacto que la b¨²squeda de la felicidad puede tener en nuestro bienestar. ¡°Pero de otras formas, la experiencia de la positividad t¨®xica podr¨ªa no ser una publicaci¨®n, un comentario o una serie de comentarios espec¨ªficos, sino m¨¢s bien un sentimiento que se apodera del usuario poco a poco a medida que consume m¨¢s contenido de personas que comparten solo los mejores y m¨¢s emocionantes momentos de sus vidas¡± subraya Bastian.
Naturalmente, los usuarios que comparten contenido grandioso, solo exhiben un recorte de su realidad y, sin querer quiz¨¢s, transmitan a sus seguidores esa presi¨®n de que todo siempre tiene que ser especial y brillante. No hay lugar en el feed para las caras tristes, los fracasos y la ansiedad. Pero solo porque uno no quiera demostrarlos, los sentimientos negativos no desaparecen. Seg¨²n la psic¨®loga alemana Doris R?schmann, consultada por la agencia DPA, ¡°las consecuencias [de ocultar y enterrar los sentimientos negativos] pueden ser insomnio o incluso depresiones¡± adem¨¢s que ¡°no ser sincera con una misma, a la larga, puede afectar al sistema inmunol¨®gico¡±.
¡°Un creciente cuerpo de investigaci¨®n sugiere que este ¨¦nfasis en la perfecci¨®n inalcanzable en realidad tiene un efecto da?ino en nuestra salud mental. Que en lugar de estar inspirados por un flujo interminable de im¨¢genes felices, comenzamos a comparar nuestras propias vidas reales con los momentos falsos y escogidos de los dem¨¢s. Que en lugar de sentirnos empoderados por los logros y la suerte de unos pocos afortunados, nos sentimos deprimidos por nuestro propio estado¡±, matiza Leetaru en Forbes.
?Pero qu¨¦ se puede hacer? ?Se necesita de la toxicidad y el odio tambi¨¦n en las redes para poder participar plenamente en el mundo digital? ?Es Instagram y su felicidad eterna una condena para al sufrimiento de sus usuarios?
Balance y consciencia
¡°No todo el mundo quiere compartir sus luchas en las redes sociales, y eso est¨¢ bien. Pero es bueno recordarlo cuando lo est¨¦ consumiendo¡±, explica Bastian a ABC Everyday. ¡°La positividad saludable es dejar espacio para las emociones negativas y sentirse c¨®modo con ellas, pues la mejor manera de ser feliz es apoyarse en esas experiencias inc¨®modas, puesto que si las evitamos, empeoran¡±, subraya el experto.
Hay maneras para evitar la positividad t¨®xica. Algunas estrategias recomendadas por la psic¨®loga cl¨ªnica experta en este tema, Jacquelyn Johnson, en Medical News Today, incluyen pr¨¢cticas como identificar y nombrar emociones en lugar de tratar de evitarlas, hablar con personas de confianza sobre ellas ¡ªincluidos los sentimientos negativos¡ª, reconocer las emociones negativas como algo normal e importante de la experiencia humana y buscar en su caso el apoyo en un terapeuta.
Instagram, por su parte, pareciera que ya ha tomado ciertas medidas relacionadas con el tema. Sobre todo, a trav¨¦s de los me gusta (likes, en ingl¨¦s). La red social ha hecho p¨²blica la herramienta que permite quitar el contador de reacciones con la intenci¨®n de mejorar la salud mental de sus usuarios. M¨²ltiples estudios, como el estudio Social Media Use and Its Impact on Relationships and Emotions publicado por la Brigham Young University o Online Social Networking and Addiction publicado por el International Journal of Environmental Research and Public Health, han pretendido demostrar que las personas, en particular las generaciones m¨¢s j¨®venes ¡ªcomo los centennials y millennials¡ª que utilizan estas aplicaciones est¨¢n experimentando efectos negativos en la salud mental que tienen sus ra¨ªces en el ¡°ecosistema t¨®xico¡± de las redes.
?Podr¨ªa una red llena solo de ¡°felicidad¡± tener ¨¦xito y hacernos felices? Para Leetraru, la experiencia de Instagram sugiere que incluso una plataforma que potencie el contenido tipo ¡°feliz primero¡± solo nos har¨¢ buscar la tristeza que sentimos. ¡°En resumen, a trav¨¦s de la lente rosada de los sitios felices primero, solo vemos breves momentos de felicidad escenificada en lugar de la realidad de las experiencias de vida totales que rodean esos momentos, comparando toda nuestra vida con estos breves momentos¡±, detalla el experto.
Quiz¨¢s todo confluya en una realidad que todos vivimos, pero que usualmente disfrazamos: no todo es siempre grandioso. Lo que se exhibe en redes sociales es solo una parte ¡ªno siempre ver¨ªdica¡ª de la realidad.
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