Comodidad frente a seguridad: por qu¨¦ la huella dactilar es la reina del desbloqueo m¨®vil
Ocho a?os despu¨¦s de que se estrenara en un iPhone esta tecnolog¨ªa es ampliamente utilizada para identificarse en los tel¨¦fonos, aunque es m¨¢s vulnerable de lo que perciben los usuarios
Las huellas dactilares eran terreno solo de las cr¨®nicas de sucesos y de las ficciones policiacas o de ciencia ficci¨®n hasta hace no mucho. M¨¢s all¨¢ de cuando ten¨ªamos que renovar el DNI, nos encontr¨¢bamos con ellas siempre en la distancia, cuando llegaban noticias de criminales que se las borraban o ve¨ªamos fascinados pel¨ªculas como Gattaca (1997), en la que en una sociedad dominada por la biometr¨ªa los personajes interpretados por Ethan Hawke y Jude Law lograban enga?ar al sistema cambiando, entre otras cosas, las huellas dactilares. En 2013 todo cambi¨®: Apple lanz¨® su primer iPhone con TouchID, sensor de huella para su desbloqueo. No fueron los primeros, pero una vez que Apple lleg¨®, todos los fabricantes se lanzaron tambi¨¦n a la piscina. Ahora nos imaginamos a los criminales sin huellas con problemas para acceder sus tel¨¦fonos en una versi¨®n nueva de la pel¨ªcula de Andrew Niccol en la que los m¨®viles tendr¨ªan un papel importante.
La huella dactilar no es solo la tecnolog¨ªa biom¨¦trica m¨¢s conocida (solo un porcentaje ¨ªnfimo de la poblaci¨®n la desconoce, seg¨²n un estudio realizado por Payment Innovation Hub en agosto de 2021), sino tambi¨¦n la m¨¢s utilizada. El estudio indica que el 81% de los espa?oles que han utilizado este tipo de tecnolog¨ªas, afirma haberla usado de manera regular u ocasional. ?El lugar en el que nos encontramos con ella m¨¢s a menudo? El m¨®vil: el 59% de quienes la utilizan usan la huella principalmente para desbloquear el dispositivo.
¡°Los espa?oles indican una preferencia en utilizar la huella dactilar para identificarse, ya que la perciben m¨¢s conveniente, segura, f¨¢cil de usar, r¨¢pida y que invade menos la privacidad de la persona¡±, explica Silvana Churruca, directora de la empresa que elabor¨® el estudio. De entre estas percepciones, quiz¨¢ la de seguridad sea la m¨¢s dudosa.
¡°En mi grupo de investigaci¨®n, a d¨ªa de hoy, hemos conseguido hackear absolutamente todos los sensores de los m¨®viles¡±, asegura Ra¨²l S¨¢nchez ReIllo, director del Grupo Universitario de Tecnolog¨ªas de Identificaci¨®n de la Universidad Carlos III de Madrid. Sin embargo, no cree que esto sea un problema. ¡°La tecnolog¨ªa no es infalible. Sobre todo porque no est¨¢ pensada para serlo¡±, indica.
El sensor de huella en los m¨®viles, explica S¨¢nchez Re¨ªllo, funciona porque es una forma f¨¢cil y c¨®moda de desbloquear el tel¨¦fono, dos factores clave a la hora de que el uso de una tecnolog¨ªa se extienda. Los m¨¦todos anteriores (y todav¨ªa usados) de bloqueo del tel¨¦fono, la contrase?a o PIN y el patr¨®n, acababan muchas veces logrando ¨²nicamente o bien que la gente no usara ning¨²n m¨¦todo de bloqueo o bien que introdujese contrase?as como 0000. ¡°Si tienes un sistema que es tan c¨®modo como acercar el dedo y autenticarse, mucho mejor. La gente lo utiliza y tiene los tel¨¦fonos bloqueados¡±, se?ala el experto. Y esto, por malos que sean los sensores de huella de los tel¨¦fonos, ya es mejor que nada.
Unos sensores mejorables
Confiamos en la huella dactilar porque es la tecnolog¨ªa biom¨¦trica m¨¢s antigua y porque es la que hemos visto utilizar a la polic¨ªa o en aeropuertos. ¡°La familiaridad es un factor clave a la hora de elegir, sobre todo cuando se trata de nuevas tecnolog¨ªas¡±, coincide Silivana Churruca. Sabemos que el dibujo que cada uno tiene en la yema de los dedos es, efectivamente, ¨²nico y por lo tanto una forma muy fiable de identificar a alguien. Sin embargo, esperar que el sensor del m¨®vil sea equivalente al de un control de fronteras no es muy realista. ¡°Teniendo en cuenta que lo que gusta a los fabricantes es tener un servicio por un coste m¨ªnimo, evidentemente no son los mejores sensores del mundo¡±, apunta S¨¢nchez Re¨ªllo.
De vez en cuando, aparecen noticias de hackers que logran burlar los sensores de huella de los tel¨¦fonos o de errores garrafales como el del Samsung Galaxy S10, que daba por buenas todas las huellas al ponerle seg¨²n qu¨¦ protector de pantalla. Sin embargo, y al contrario que ocurre con otras formas de acceso no consentido remotas (la cl¨¢sica de hacer que el usuario haga clic en un enlace), para entrar en un tel¨¦fono a trav¨¦s de la huella hace falta, en primer lugar, tener el tel¨¦fono. Tanto en iOS como en Android la huella se almacena en el propio smartphone en carpetas locales espec¨ªficas y muy protegidas y no se sube nunca a ning¨²n servidor ¨Dlo que en teor¨ªa evita los problemas de privacidad¨D, por lo que har¨ªa falta tener el dispositivo. El segundo paso ser¨ªa que los delincuentes tuvieran una huella parecida a la que ha registrado el usuario. ¡°Si sumas probabilidades, es muy dif¨ªcil que te lleguen a entrar en el m¨®vil¡±, apunta S¨¢nchez-Reillo.
M¨¢s que peligrosos delincuentes que te roban el m¨®vil y acceden a ¨¦l a trav¨¦s de una imagen de tu huella, lo m¨¢s habitual es que sea alguien del entorno del usuario, que espera a que ¨¦ste se quede dormido para ponerle el dedo en el sensor y ver, por ejemplo, sus mensajes, comenta el investigador. ¡°Si eres experto y tienes conocimientos m¨¢s avanzados puedes conseguir hacer algo parecido a lo que se hace en las pel¨ªculas: coges un vaso, revelas la huella y tienes una huella a partir de esa imagen¡±, concede, pero es un proceso complicado. ¡°Podr¨ªa compensar si el m¨®vil al que se quiere acceder es el de alguien como Bill Gates [que posiblemente tenga otros m¨¦todos de seguridad], pero m¨¢s all¨¢ compensa m¨¢s bien poco¡±, reflexiona.
A veces ocurre tambi¨¦n lo contrario: no es que el sensor d¨¦ por buena una huella ajena, sino que no lee bien la huella adecuada. Porque igual que todas las huellas son diferentes, tambi¨¦n hay algunas m¨¢s legibles que otras. ¡°Es una combinaci¨®n de dedo con sensor¡±, apunta S¨¢nchez Reillo, que cuenta que en su grupo de investigaci¨®n hay una persona a la que siempre llaman porque saben que su huella ¡°va a dar problemas¡±. En este caso, se trata de una persona mayor y diab¨¦tica. Adem¨¢s, algunos tratamientos de c¨¢ncer tambi¨¦n deterioran la huella. Silvana Churruca, por su parte, apunta tambi¨¦n una serie de factores como el polvo, el sudor en la propia piel del usuario y los ambientes secos o cargados de electricidad est¨¢tica que pueden interferir en la lectura. Seg¨²n el tipo de sensor (capacitivo, ¨®ptico, ¨®ptico bajo la pantalla y ultras¨®nico), unos factores afectar¨¢n m¨¢s que otros.
S¨¢nchez Re¨ªllo, que una vez estuvo tres meses sin poder usar la huella de sus dispositivos porque hab¨ªa estado haciendo ¡°chapucillas¡± por casa que le hab¨ªan resecado much¨ªsimo las manos, indica que de todas formas suelen tratarse de situaciones puntuales. ¡°Hay excepciones, pero la huella siempre se reconstruye. El sensor del m¨®vil puede tener problemas, pero el sensor con el que te sacan el DNI lee casi todas las huellas bien¡±, se?ala.
Otras biometr¨ªas al acecho
El Informe de Payment Innovation Hub publicado en 2020, aseguraba que el 70% de los espa?oles hab¨ªa utilizado alguna tecnolog¨ªa biom¨¦trica. Despu¨¦s de la huella (81% de ellos), las m¨¢s utilizadas eran la voz (35%) y el reconocimiento facial (29%). Aunque al principio de la pandemia el reconocimiento facial perdi¨® puntos al no reconocer rostros con mascarilla, lo cierto es que finalmente este contexto podr¨ªa acabar favoreci¨¦ndola. En casos en los que la huella se usa como m¨¦todo de identificaci¨®n y autenticaci¨®n pero no en el propio m¨®vil (para hacer una compra en un establecimiento o para acceder a alg¨²n lugar), tocar una superficie que toca m¨¢s gente ya no es tan atractivo. ¡°Debido a la adopci¨®n de sistemas y soluciones que evitan el contacto garantizando el distanciamiento social, est¨¢n despuntando biometr¨ªas como el iris y el reconocimiento facial¡±, indica Silvana Churruca, que apunta que tambi¨¦n ¡°se est¨¢n desarrollando lectores de huellas digitales sin contacto¡±.
S¨¢nchez Re¨ªllo cree que hay que evaluar cada uso, porque habr¨¢ situaciones en las que la huella sea m¨¢s pr¨¢ctica y otras en las que se prefiera el reconocimiento de iris. A favor de la huella, explica que poner el dedo en el sensor es un acto, mientras que el reconocimiento facial puede activarse sin que sea tu intenci¨®n (si trabajas, por ejemplo, con el tel¨¦fono enfrente) y el de iris puede ser inc¨®modo.
Apunta otra modalidad que para autorizar compras funciona bastante bien, la firma manuscrita directamente en la pantalla del m¨®vil. ¡°Las empresas ahora mismo usan la firma en pantalla para tenerla y ahorrar papel, no para autenticar, pero se pueden hacer las dos cosas al mismo tiempo. No est¨¢ muy extendido, pero la tecnolog¨ªa est¨¢ disponible¡±, explica. Al final, se trata de evaluar necesidades, coste y uso. Para el usuario general, como siempre, ganar¨¢ la tecnolog¨ªa que proporcione la mejor experiencia al mejor precio.
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