Qu¨¦ significa que Twitter pase a ser de suscripci¨®n

Elon Musk quiere que los usuarios de Twitter paguen para quejarse de Twitter. En los ¨²ltimos d¨ªas, uno de sus tuits m¨¢s repetidos es una variante de ¡°$8¡å cuando alguien se queja de la red, los 8 d¨®lares que Musk ha establecido como tarifa de pago. Es una cifra que va mucho m¨¢s all¨¢ de un precio, pretende ser un cambio profundo de Twitter tal y como lo conocemos hasta ahora. M¨¢s a¨²n cuando este martes se ha sabido que dentro de la compa?¨ªa debaten si poner toda la red tras un muro de pago. De momento, es solo especulaci¨®n.

Los detalles sobre el modelo de suscripci¨®n se han ido conociendo con rapidez. Los primeros d¨ªas tras la compra de Twitter, el pago se vincul¨® solo a los usuarios verificados, una herencia del Twitter primigenio, donde antes de que entraran famosos hab¨ªa quienes les reemplazaban como parodia o juego. Es el motivo por el que la cuenta de Donald Trump en Twitter era @realDonaldTrump. Otras redes tambi¨¦n tienen esta figura de usuarios ¡°verificados¡±, pero lo que al principio fue una necesidad, luego se convirti¨® en una se?al de estatus: verificado era igual a importante.

En Twitter hay unas 400.000 cuentas verificadas. La creencia de que todo lo que har¨ªa Musk ser¨ªa hacerles pagar por su ¡°se?al de estatus¡± cre¨® la primera oleada de quejas. Pero este fin de semana, el propio Musk habl¨® en una conferencia de inversores en Nueva York y aclar¨® lo que antes hab¨ªa insinuado en tuits, pero que ahora era di¨¢fano: el pago sirve para autentificarte como ser humano, no como famoso. El objetivo del nuevo ¡°check azul¡± no es estatus, es humanidad.

Priorizados o hundidos

¡°Si te verificas por pago ser¨¢s priorizado¡±, dijo Musk. ¡°Si conseguimos suficientes suscriptores verificados v¨ªa pago, vamos a priorizar b¨²squedas, respuestas y menciones con usuarios verificados primero. La ventaja de esto es lograr que el crimen no rinda. Ahora crear un bot en Twitter cuesta menos de un c¨¦ntimo¡±, a?adi¨®.

Musk mencion¨® la p¨¢gina 8 que arrojan los resultados cuando se hace una b¨²squeda en Google como ejemplo de lo que les espera a los futuros usuarios no verificados: ¡°Esto es como Google. Si vas a la p¨¢gina 8 o 9 habr¨¢ un mont¨®n de estafas y timos. El hecho es que los resultados de Google en la p¨¢gina 1 son tan buenos, que nunca vas a la p¨¢gina 8. Lo malo se manda al fondo¡±, dijo.

La gran ausente de estas frases de Musk es la propia cronolog¨ªa: los usuarios no verificados saldr¨¢n abajo en respuestas, menciones y b¨²squedas. ?Pero en la p¨¢gina principal? Es l¨®gico pensar que por supuesto ser¨¢n capados, pero confirmarlo parece de momento una afirmaci¨®n demasiado rotunda. El portavoz del Gobierno franc¨¦s, Olivier Veran, ya ha dicho que no piensa pagar esos 8 d¨®lares por sus cuentas, ?qu¨¦ pasa si cantantes, periodistas y pol¨ªticos tampoco lo hacen? ?No van a salir en el timeline de quienes les siguen? Tiene toda la pinta que s¨ª. Pero debajo de gente con cientos de miles de seguidores.

?Qu¨¦ implicaciones tiene todo esto? El principal problema de esta pol¨ªtica es cu¨¢ntos suscriptores ser¨¢ capaz de sumar Twitter. Por eso Musk pone su frase en condicional: ¡°Si conseguimos suficientes suscriptores verificados v¨ªa pago¡±. De momento, seg¨²n documentos internos de la compa?¨ªa obtenidos por The Verge, con Musk los usuarios activos han subido 15 millones, hasta 255, como el propio Musk tuite¨® luego. Los beneficios ya ser¨ªan sustanciales incluso si menos de la mitad de todos ellos pagaran, pero no ser¨ªa rentable si solo pasa por caja menos de un 10%. El precursor de la nueva suscripci¨®n de Twitter es Twitter Blue, un servicio pr¨¦mium lanzado este a?o en EE UU que otorga funciones exclusivas al usuario, aunque con menos ventajas que la futura suscripci¨®n de Musk. Cuenta con 100.000 suscriptores.

Aunque la idea de fondo de Musk es que si quieres seguir usando una versi¨®n mejorada de Twitter debes pagar, la suscripci¨®n tiene otras ventajas (aunque algunas se arrastrar¨¢n de Twitter Blue): ver un resumen de los tuits m¨¢s compartidos por tus seguidos, poder editar tuits o poder colgar v¨ªdeos de hasta 42 minutos. M¨¢s adelante, se ofrecer¨¢ la opci¨®n de compartir esos ingresos con creadores de contenido, como hace por ejemplo YouTube.

La idea de las suscripciones no es repentina ni nueva. Es probable, incluso, que Twitter ofrezca varias opciones de suscripci¨®n en funci¨®n del tipo de cuenta. Ya en 2009, seg¨²n cont¨® uno de los cofundadores, Ev Williams, Twitter prepar¨® una presentaci¨®n sobre c¨®mo podr¨ªan pagar las empresas. Con los a?os, al ver que los anunciantes no daban dinero suficiente y que crec¨ªa la importancia cultural de la red para noticias e informaci¨®n, el pago se asentaba como opci¨®n real. Tambi¨¦n es la ¨²nica red centrada en el texto hoy; su lugar incomparable en el centro de las ideas globales la hace ¨²nica. Pero ?tanto como para pagar?

Hay otro problema con el pago. En su charla, Musk habl¨® del problema del ¡°spam, bots y troles¡±. Los dos primeros, que difunden contenido indeseado, no querr¨¢n pagar 8 d¨®lares al mes para inundar de porquer¨ªa la red. ?Pero quiz¨¢ sea una ayuda para los troles, usuarios que pretenden generar ruido, confusi¨®n o malestar? Un troleo t¨ªpico en Twitter es aparecer el primero en las respuestas de los tuits de famosos. Con la verificaci¨®n de pago, habr¨¢ menos competencia.

La duda m¨¢s extendida en Twitter es si Musk sabe lo que est¨¢ haciendo o solo piensa mientras habla. Una peque?a prueba de improvisaci¨®n es que, de repente, la herramienta Birdwatch, en pruebas en EE UU, se ha convertido en indispensable para que Twitter se convierta en una fuente indispensable de informaci¨®n global. Para Musk, los periodistas son m¨¢s un obst¨¢culo que un requisito para obtener buena informaci¨®n.

Birdwatch, que para Musk se llamar¨¢ ¡°notas comunitarias¡± (que es un nombre que a Jack Dorsey, cofundador de Twitter, le parece mal), es un sistema que permite a usuarios contrastados de Twitter votar en comentarios a tuits. Son notas al pie que dan contexto al tuit de un pol¨ªtico, por ejemplo. Si un comentario obtiene votos positivos de usuarios de distintas ideolog¨ªas, se publicar¨¢. Es f¨¢cil imaginar que surgir¨¢n batallas pol¨ªticas en esos comentarios, pero idealmente podr¨ªan aportar un tipo de informaci¨®n valiosa en el Twitter que Musk sue?a.

Musk se quej¨® en p¨²blico de la falta de apoyo que recibe de las empresas anunciantes. Ahora mismo, la publicidad representa el 89% de los ingresos de Twitter. Musk cree que su influencia es excesiva y desproporcionada, sobre todo en momentos como el actual, cuando algunas amenazas de boicot pretenden hacerle cambiar de planes. Un argumento a favor del modelo de las suscripciones es que los anunciantes tendr¨ªan menos peso, como sucede en los medios de comunicaci¨®n que han dado ese mismo paso.

Musk va a probar otros cambios, pero la suscripci¨®n es quiz¨¢ su mayor apuesta; una que puede hundir o revitalizar la red. La falta de alternativa inmediata, el gusto por el texto y el impacto que tiene en generaciones que la han usado para informarse, pelear y celebrar (y que tienen pocas ganas de probar otras plataformas), pueden contribuir a su ¨¦xito.

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