M¨¢s all¨¢ de Musk: las seis tendencias tecnol¨®gicas m¨¢s importantes del a?o

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Este 2022 ha tenido al menos seis historias sustanciales. La compra de Twitter no es la m¨¢s importante.

1. Ahora s¨ª lleg¨® una inteligencia artificial

El 16 de septiembre esta newsletter jugueteaba con una petici¨®n de texto inveros¨ªmil para una inteligencia artificial que ¡°en unos a?os¡± permitiera escribir sin esfuerzo. El texto de la petici¨®n exagerada era: ¡±Escribe newsletter de tecnolog¨ªa con tres temas m¨¢s googleados en ¨²ltimos 7 d¨ªas, p¨¢rrafos cortos, pocas met¨¢foras, seis citas, una de Premio Touring, estilo mezcla Simone de Beauvoir y Javier Mar¨ªas, ninguna palabra de cinco s¨ªlabas o m¨¢s, dos ideas originales, poca primera persona¡±.

La respuesta no tard¨® ¡°unos a?os¡±. El 30 de noviembre ya se pod¨ªa crear con ChatGPT, una herramienta extraordinaria creada por OpenAI. El resultado es confuso, porque la herramienta no tiene acceso a internet y usa ejemplo antiguos y quiz¨¢ porque la petici¨®n es demasiado enrevesada. Pero sigue siendo tremendo:

Pero ese era solo un ejemplo. Se le pueden pedir titulares para este art¨ªculo, tambi¨¦n son razonablemente mediocres:

Pero puede sin problemas explicar por qu¨¦ el coyote nunca caza al correcaminos:

Es algo que Google claramente no puede responder tan f¨¢cilmente:

Tambi¨¦n sabe componer una letra de un villancico para Extremoduro:

O escribir una historia sobre tostadas y hormigas con un remoto tono b¨ªblico:

O ayudar a escribir una noticia sobre el CIS y Coalici¨®n Canaria. Confunde conceptos, pero igual en alguna secci¨®n de ?ltima Hora agradecen el borrador:

Para probar todo esto solo hay que abrirse una cuenta en OpenAI con un email y empezar a preguntar.

En los resultados se ven un mont¨®n de problemas y errores. Pero algo as¨ª era dif¨ªcil de imaginar: no solo escribe en espa?ol (que no es ingl¨¦s) con soltura, sino que entiende las preguntas.

ChatGPT por s¨ª solo ya ser¨ªa una historia del a?o, pero es que en verano varias empresas lanzaron generadores de im¨¢genes a partir de peticiones de texto. La suma de estas dos novedades hace que 2022 sea el a?o de la inteligencia artificial.

Hay quien compara estas novedades con hitos como el primer navegador o el iPhone. Pueden parecer exageradas, pero evocan algo similar. Al contrario que el metaverso o los coches sin conductor, esta tecnolog¨ªa est¨¢ siendo usada desde el primer d¨ªa por millones de personas y hay cientos de empresas trabajando para integrarlas.

Google es probablemente la principal preocupada. Esta semana el New York Times informaba de que ChatGPT es un ¡°c¨®digo rojo¡± para Google. Google tiene dos problemas con esta tecnolog¨ªa y ninguno es la incapacidad para desarrollarla: uno, si se imponen las respuestas claras, su modelo de negocio basado en anuncios se diluye. Si la respuesta ya est¨¢, no hace falta clicar. Dos, OpenAI puede arriesgar su prestigio con respuestas incorrectas, racistas o machistas. Pero Google tiene mucho m¨¢s que perder. Su lentitud al adoptar estos cambios puede dar vida a alternativas.

Las dudas de Google son solo un ejemplo de las oportunidades que generar¨¢n estas tecnolog¨ªas. Aplicaciones como Notion ya han empezado a incorporarlo a sus servicios (para que pidas que escriba un email o genere 10 ideas para un proyecto), el software de detecci¨®n de plagio Turnitin presume de que ya estaba preparado para este momento y detectar¨¢ trabajos (?tesis doctorales?) hechos con esta tecnolog¨ªa, las predicciones period¨ªsticas para 2023 del NiemanLab est¨¢n llenas de IA, la guerra por el copyright entre ilustradores y empresas y las dudas por c¨®mo ser¨¢ el arte del futuro ser¨¢n un debate incansable.

Hay ya empresas que ven un modelo de negocio en generar las peticiones para mejores im¨¢genes o textos o guiones o canciones e incluso quien lo ha aplicado al teleprompter que leen los pol¨ªticos.

En 2023 ser¨¢ razonable dudar de si alguien ha escrito algo. La oportunidad estar¨¢ siempre en qui¨¦n lo use mejor. ?Es una herramienta para mejorar las obras humanas y hacerse preguntas m¨¢s dif¨ªciles o ser¨¢ un recurso para ser m¨¢s vagos?

2. S¨ª, Musk tambi¨¦n

Time escogi¨® a Elon Musk como persona del a?o en 2021 por su labor en Tesla y SpaceX. En 2022 compr¨® Twitter. Est¨¢ por ver si es una mejora incondicional.

Musk ha ganado seguro en algo: en cent¨ªmetros digitales de cobertura en medios y redes. Es un nuevo Trump: cada tuit genera viralidad, que provoca m¨¢s inter¨¦s y que Musk alienta.

El analista de medios Jack Shafer describe as¨ª la adicci¨®n de los periodistas: ¡°Despu¨¦s de haber jugado tantao a favor de Musk, uno pensar¨ªa que reporteros y editores arrojar¨ªan cubitos de hielo en las noticias ¡°calientes¡± sobre Musk que desmonta cada 15 minutos y lo servir¨ªan, si deben, en art¨ªculos cortos enterrados en sus p¨¢ginas. Pero no, los periodistas contin¨²an tragando el cebo de Musk como carpas de r¨ªo sin discernimiento. ?Qu¨¦ tiene Musk para compararse con [el poder del presidente Trump]? Solo 163 mil millones de d¨®lares en un mundo repleto de multimillonarios y un sitio de redes sociales que ni siquiera est¨¢ entre los 10 primeros en usuarios globales¡±.

Con todo lo que se ha escrito de Musk, que debe ser reescrito a las pocas horas o d¨ªas, es in¨²til recuperarlo aqu¨ª. Puede resumirse as¨ª: compr¨® cara una red social en decadencia y en crisis econ¨®mica, usa sus recursos para mantenerla en el candelero de importancia y no est¨¢ nada claro que vaya a lograrlo.

3. TikTok se hace mayor y hay m¨¢s redes

La aparente crisis de Twitter ha provocado un sinf¨ªn de art¨ªculos de ¡°?d¨®nde iremos ahora?¡± No hay una sola respuesta. Es probable que cada cual se haga su camino y que sea distinto. Esta disgregaci¨®n har¨¢ que la sensaci¨®n de ver todos lo mismo se diluya. Claramente no desaparecer¨¢ en eventos como el Mundial o elecciones a la Casa Blanca. Pero incluso en esos casos se ir¨¢ perdiendo a gente. Los Oscar por ejemplo ya no son lo que eran.

El mejor ejemplo es la red que hoy ocupa un espacio central en las vidas de los menores de 30 a?os: TikTok. Su ¨¦xito es apabullante y los periodistas miramos su relaci¨®n con el Gobierno de EE UU y su manejo de datos. Pero es m¨¢s dif¨ªcil de cubrir. El motivo central de su ¨¦xito es la cronolog¨ªa individualizada para cada usuario. La conversaci¨®n estar¨¢ m¨¢s repartida, quiz¨¢ entre los comentarios de TikTok, Reddit, Mastodon, un Discord y algunos streams de Twitch. Eso por citar solo algunas de las que existen. Twitter seguir¨¢ pero tiene pinta de cambiar para siempre.

Este punto no es tanto una historia del a?o como una tendencia que se ha acelerado.

4. El fin de la era imparable de las grandes tecnol¨®gicas

Todas las historias de esta lista aparecen en las tendencias de Google como destacadas. Aunque este gr¨¢fico da mucha peso a los despidos en Silicon Valley (tech layoffs) porque quiz¨¢ han agregado t¨¦rminos similares, tienen menos.

Pero es claramente na historia del a?o: 2022 ha sido malo. Los despidos son el ejemplo principal. Amazon, Meta, Snap, Intel, Twitter han despedido miles de empleados. El valor en Bolsa de Apple, Netflix, Uber y la mayor¨ªa de empresas tecnol¨®gicas ha ca¨ªdo. No parece que sea una crisis definitiva pero la sensaci¨®n de inevitabilidad que ten¨ªan hace escasos a?os se ha fundido.

Es cierto que este a?o la inteligencia artificial explota. Pero las grandes promesas de hace dos d¨¦cadas no van a llegar en breve. La mayor esperanza es el metaverso y ya veremos [m¨¢s detalles abajo].

¡°El iPhone y la computaci¨®n en la nube permitieron una explosi¨®n c¨¢mbrica de nueva tecnolog¨ªa. Algunas cosas fueron bien y algunas mal. Pero una que fue raramente bien fue que mucha gente se hizo rica y pregunt¨®: ¡®ok, ?y ahora qu¨¦?¡¯¡± Esta cita es de Sam Altman, l¨ªder de OpenAI, y sale de un art¨ªculo del Economist que se pregunta a qu¨¦ aspiran los pensadores de Silicon Valley ahora que las grandes empresas est¨¢n aterrizando.

Sabemos a qu¨¦ se dedican Google, Amazon, Netflix o Apple. Todas hacen cosas magn¨ªficas dif¨ªciles de copiar tal cual, pero ninguna parece tener entre manos el pr¨®ximo gran boom. Este aplanamiento de las esperanzas de las grandes ha sido una de las historias del a?o.

5. Oh, metaverso, d¨®nde est¨¢s

Si alguien dice con seguridad que el metaverso es el futuro de todo es probable que trabaje para Meta. La apuesta de Mark Zuckerberg por la realidad virtual es imparable. Este a?o han sacado unas gafas nuevas mejores que las anteriores, pero no definitivamente superiores. Quiz¨¢ las presente Apple en 2023.

Tambi¨¦n quien diga que el metaverso es un pozo oscuro sin fondo se lo inventa. Es posible por ejemplo que la realidad virtual se imponga para el trabajo o los juegos o el ejercicio o el ocio y no en todos. Est¨¢ todo por ver.

Pero este 2022 ha sido el primer a?o completo como Meta y Zuckerberg tiene poco que ofrecer. En su ¨²ltima llamada con inversores dijo: ¡°El metaverso es un conjunto de esfuerzos en el que trabajamos a largo plazo, pero creo que acabar¨¢ funcionando¡±. Ese momento de duda sincera es valioso.

Al contrario que el iPhone o ChatGPT no es una tecnolog¨ªa que tenga a millones de personas pendientes nada m¨¢s salir. Es un problema.

6. El declive cripto ?puntual?

Hace justo un a?o la palabra NFT era la promesa de dinero. Los periodistas llev¨¢bamos meses intentando explicar qu¨¦ eran. El 9 de enero publicamos la segunda historia m¨¢s le¨ªda de todo el a?o en la secci¨®n de tecnolog¨ªa: era sobre una artista catalana que hab¨ªa hecho ¡°un pelotazo con NFT¡±.

En julio sin embargo, las m¨¢s le¨ªdas fueron un catedr¨¢tico brasile?o que destripaba la base tecnol¨®gica de las criptomonedas y un esquema ponzi que afect¨® a miles de espa?oles. [La lista entera de lo m¨¢s le¨ªdo en la secci¨®n saldr¨¢ la semana que viene, ap¨²ntate arriba a la newsletter si la quieres recibir].

Entre el clamor de enero y el baj¨®n de julio, cay¨® el valor de las cripto y hubo bancarrotas. Por si fuera poco en noviembre lleg¨® la sorprendente ca¨ªda de la plataforma de compraventa de cripto FTX, con el c¨¦lebre Sam Bankman-Fried al frente. El invierno ha afectado a todos: OpenSea era la plataforma principal de compraventa de NFT y en un a?o han perdido un 90% de volumen de intercambios. Esta historia es de una ca¨ªda, veremos si con remontada.

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