C¨®mo pasar de ser un desconocido a ¡®top 4¡¯ mundial: as¨ª se ha producido el misterioso ¨¦xito de I?igo Quintero
La canci¨®n ¡®Si no est¨¢s¡¯ del cantante espa?ol ha superado en pocas semanas en Spotify a artistas como Bad Bunny o Taylor Swift gracias a esfuerzos en torno a la viralidad digital
¡°I?igo Quintero firma con nosotros en marzo de 2023. Uno de nuestros grupos nos avisa: I?igo mola mucho¡±, dice Esteve Lombarte, fundador de Acqustic, sello y manager de Quintero, el joven coru?¨¦s de 22 a?os y residente en Madrid que ha protagonizado uno de los ¨¦xitos m¨¢s incre¨ªbles de la m¨²sica reciente con su canci¨®n Si no est¨¢s. En ese momento, ten¨ªa 30.000 oyentes mensuales en Spotify. Ahora, siete meses despu¨¦s, tiene 16,5 millones de oyentes mensuales en todo el mundo. Su canci¨®n es hoy la cuarta del ranking de la aplicaci¨®n musical, con m¨¢s de 102 millones de escuchas, por encima de la mayor¨ªa de los temas del nuevo disco de Bad Bunny y de artistas globales como Taylor Swift, Drake o Doja Cat. Ha sido n¨²mero 1 en Alemania, Holanda y B¨¦lgica y ha llegado a aparecer en 30 listas de ¨¦xitos globales.
Quintero solo tiene publicadas otras tres canciones y no concede entrevistas, por ahora. En agosto era un chaval completamente desconocido. Su vida es todo un misterio, m¨¢s all¨¢ de que se sabe que estudi¨® en el colegio religioso de Fomento Pe?aredonda de A Coru?a. El s¨¢bado cantar¨¢ Si no est¨¢s en el Wizink Center de Madrid, en un concierto colectivo organizado por Cadena 100. ¡°Puedo confirmarte que tenemos muchas peticiones de entrevistas¡±, asegura Lombarte. Y a?ade: ¡°Pero no es el momento de hacer una gira de prensa o de conciertos. Lo que tenemos que hacer con I?igo es preparar m¨¢s canciones, el directo, la gira. Tambi¨¦n tenemos muchas peticiones de discogr¨¢ficas de todo el mundo, que quieren colaborar con los mejores productores y hacer remixes y de todo¡±.
??igo, alumni de @PenarredondaEdu, arrasa en las redes sociales.
— PE?ARREDONDA ALUMNI (@Penarredonda_AA) October 3, 2023
?Enhorabuena ??igo!@FomentoAlumni https://t.co/OmhRw1ED5n
Quintero public¨® su canci¨®n en septiembre de 2022. Pero el ¨¦xito global le ha llegado un a?o despu¨¦s. En estos 12 meses han ocurrido una serie de hitos vinculados a la viralidad de la era actual, donde los recomendados de TikTok y playlists de peque?os influencers en Spotify tienen un papel clave en c¨®mo se forman los gustos. Luego, como en este caso, ocurre la magia de la viralidad. ¡°Hace dos o tres semanas, la curva empez¨® a crecer e hizo lo que hemos visto con otros artistas: de 30.000 a 50.000 oyentes mensuales en Spotify, de 50 a 80, de 80 a 100 y de golpe un d¨ªa pasa de 100 a 200 y dices ¡®esto es un gran salto¡¯, y sigue de 200 a 300¡å, explica Lombarte. Y a¨²n no ha parado.
Es un caso raro, pero dentro de la industria musical est¨¢n habituados a ver estos fen¨®menos a distintas escalas: ¡°Ahora estamos m¨¢s acostumbrados a ver esos crecimientos tan r¨¢pidos¡±, reconoce Chiara Hellquist, directora de Vevo Espa?a, plataforma de v¨ªdeos musicales. ¡°Tienes un v¨ªdeo viral, despuntas y te conviertes m¨¢s r¨¢pido en un fen¨®meno de one hit wonder [artista de un solo ¨¦xito], no da tiempo a asimilarlo¡±, a?ade.
Una ¡®startup¡¯ catalana
Sin embargo, la curva viral del ¨¦xito de Quintero parece dif¨ªcil de igualar. En Acqustic, una startup catalana con 10 empleados y fundada en 2017, han visto entre sus m¨²sicos casos similares pero menores como Guitarricadelafuente, Besmaya, Paula Koops o Malm? 040. Su modelo de negocio ha ido cambiando: empezaron organizando y coordinando conciertos para artistas emergentes y ahora han pasado a ser un sello digital que vive de los derechos.
Acqustic hace lo que ellos llaman ¡°SEO y SEM en Spotify¡±. Son dos estrategias vinculadas a Google. Su objetivo es promover p¨¢ginas web para que salgan favorecidas cuando alguien hace una b¨²squeda, ya sea de modo org¨¢nico o pagando. Lombarte explica: ¡°Si cada d¨ªa se suben m¨¢s de 50.000 canciones en todo el mundo, nuestra pregunta es ?c¨®mo hago para atraer tr¨¢fico, es decir, fans, a mi canci¨®n? Ese SEO y SEM puede implicar acuerdos de pago con influencers y otros creadores, pero tambi¨¦n hay muchas acciones org¨¢nicas que permiten activar el algoritmo de las plataformas¡±.
Para lograr levantar la canci¨®n, antes est¨¢ el paso indispensable de distribuirla en todas partes: Instagram, TikTok, Twitch, Shazam [una app que sirve para identificar canciones], Spotify, Apple, Amazon Music. En el caso de I?igo Quintero, la distribuidora es Believe, una empresa que trabaja con Acqustic. Haciendo una analog¨ªa con el mundo del siglo XX, Believe ser¨ªa quien repart¨ªa los CD a las tiendas f¨ªsicas. Acqustic llevan la estrategia de marketing de los cantantes y son sus managers. Entre ambas intentan que las plataformas coloquen sus canciones en las playlists.
El truco clave hoy es el playlisting, colocarla en listas de peque?os usuarios o influencers. La obsesi¨®n de los m¨²sicos es colarse en listas c¨¦lebres de Spotify como ¡°Novedades Viernes¡± o ¡°?xitos Espa?a¡±, la mayor del pa¨ªs. ¡°Pero para acabar ah¨ª¡±, reconoce Lombarte, ¡°para que Believe pueda llamar a Spotify y decirle ¡®pon esto en ?xitos Espa?a¡¯, antes tienes que haber pasado por playlists m¨¢s peque?as, que haya funcionado y que haya gente que se guarde la canci¨®n en su biblioteca¡±. Para Spotify, una m¨¦trica clave es comprobar cu¨¢nta gente se guarda esa canci¨®n en sus listas particulares. En el caso de Quintero, esa cifra, seg¨²n Acqustic, fue extraordinaria.
Acqustic ha tenido varios ¨¦xitos, pero dicen ¡°no tener la f¨®rmula de la Coca-Cola de la viralidad¡±. Tienen los derechos de 2.500 canciones de unos 400 artistas. En su base de datos de artistas emergentes tienen m¨¢s de 20.000, donde pueden ver c¨®mo ¡°traccionan¡± sus temas en las plataformas. ¡°Miramos cifras a una escala muy peque?a, ya se ven cosas. Obviamente, cuando no hay nada de nada, solo con una canci¨®n, no hacemos milagros¡±, a?ade.
La ¡®magia¡¯ de TikTok
En el caso de la explosi¨®n de viralidad de Quintero, detectaron que el origen estaba en TikTok. ¡°All¨ª surge, por una parte, de forma org¨¢nica y por otra por el trabajo que se va haciendo. Obviamente, se habla con TikTok para que tambi¨¦n lo potencie. Se crea una tendencia muy sencilla donde gente que no es famosa sube la canci¨®n Si no est¨¢s en un ¨¢lbum de fotos con su pareja, en un carrusel¡±, dice Lombarte. Estos v¨ªdeos hechos por cuentas peque?as de unos mil seguidores empiezan a viralizar. Llegan a crearse 50.000 al d¨ªa, hoy hay 2,5 millones creados y el hashtag de la canci¨®n lleva 500 millones de visualizaciones.
Una portavoz de TikTok en Espa?a dice que un ¨¦xito as¨ª ocurre solo por ¡°la democracia del contenido¡±, de manera org¨¢nica, natural. Pero en enero, Forbes public¨® que TikTok tiene un ¡°bot¨®n viral¡± que puede elevar cualquier tendencia cuanto deseen. La portavoz no dio detalles sobre este caso. EL PA?S ha consultado a otras fuentes del sector musical que confirman que TikTok recibe propuestas y puede ayudar a que una tendencia se vuelva org¨¢nica: ¡°Cuando vemos que empiezan a traccionar, activamos toda la maquinaria¡±, dice Lombarte.
¡°Llamamos a todas las plataformas para posicionar y escalar. TikTok dice que s¨ª que funciona, lo pone como prioritario en las canciones recomendadas. Spotify lo ve tambi¨¦n y empieza a ponerlo en playlists importantes. Parte de la magia de lo que hacemos es que necesitas que el producto que ense?as funcione org¨¢nicamente. Cuando ellos ven que eso realmente funciona, hacen efecto bola de nieve, que es darle m¨¢s gas porque genera interacciones¡±, a?ade.
Esa intervenci¨®n humana es algo que las plataformas pueden tratar de reducir, pero sigue siendo clave. ¡°Aqu¨ª est¨¢ el factor editorial humano. El apoyo algor¨ªtmico es muy importante, pero si a un curador de playlists le das amor, se nota y mucho. Todo tiene un apoyo algor¨ªtmico, pero el factor humano sigue siendo muy importante¡±, afirma Hellquist. Luego est¨¢ el criterio humano unido al algoritmo. Spotify tiene un sistema llamado Discovery Mode que les permite mostrar m¨¢s alguna canci¨®n en su modo Radio. Eso ocurri¨® con Quintero.
Adem¨¢s del trabajo en plataformas, hay tambi¨¦n otros intentos m¨¢s tradicionales para darse a conocer. Acqustic compraba contenido promocional sobre sus cantantes en el medio digital Yorokobu.
La nueva vida del cristianismo
La viralidad no fue solo musical. Cuando la canci¨®n ya estaba subiendo, empez¨® en TikTok un debate gigante sobre si la canci¨®n se refer¨ªa al amor humano o al de Dios. Esa segunda vida viraliz¨® a¨²n m¨¢s la canci¨®n: ¡°Sue?as alto es el poder que te han dado desde el cielo¡±, empieza. Y hay otras referencias ambiguas. Lombarte quiere seguir dejando la pregunta abierta: ¡°Cuando algo es tendencia, la gente se suma a hablar¡±, explica.
En los ¨²ltimos meses, las reuniones cristianas animadas con m¨²sica moderna han tenido mucho ¨¦xito en TikTok. ?Este podr¨ªa ser otro ejemplo de esa tendencia? ¡°Eso no tiene nada que ver realmente con el chico¡±, asegura Lombarte. ?Es entonces una canci¨®n de desamor? ¡°Al final cada cual la interpreta como quiere. La canci¨®n se hizo famosa porque la gente la usaba en sus ¨¢lbumes de amor, normal y corriente. I?igo hizo la canci¨®n en su momento en septiembre y ahora todos estamos intentando buscarle la gran vuelta¡±, defiende Lombarte.
?Pero entonces lo es o no es? ¡°Nosotros tenemos nuestras interpretaciones, no hay una respuesta clara y evidente. Si le preguntas a ¨¦l, est¨¢ t¨ªmido con este tema. Como artista, expones una parte de tu vida privada, ya sea sentimental, dudas, c¨®mo te sientes con un tema y de golpe la gente los canta, los disfruta, se hace suyas una parte, una frase o lo que sea. Ahora como es tan viral, cada frase queremos saber qu¨¦ significa¡±, concluye.
La cuenta de Instagram del colegio religioso de Fomento Pe?arredonda, donde estudi¨® Quintero, public¨® en 2018 una versi¨®n suya de la canci¨®n G&t¡¯s de Sofia Ellar, que tambi¨¦n deja detalles de ambig¨¹edad cristiana. En el momento de publicar esta noticia, ese post tiene solo cinco megustas.
Una corriente nueva
Hay m¨¢s factores que han contribuido al ¨¦xito de Quintero, m¨¢s all¨¢ del conocimiento de Acqustic de cada plataforma por separado como nativos digitales. Adem¨¢s, hay factores aleatorios que parecen darle impulso a algo que ya existe. Con la tendencia en marcha, lleg¨® una story en Instagram de la influencer Mar¨ªa Pombo: ¡°Pombo tambi¨¦n sube un v¨ªdeo e intenta apropiarse de la tendencia, como muchos otros influencers¡±, se?ala Lombarte.
El segundo factor es que han detectado un cierto cansancio del reguet¨®n, seg¨²n este profesional: ¡°Trabajamos una nueva corriente art¨ªstica. Hemos pasado de una ¨¦poca de reguet¨®n y urbano muy potente a un cambio de tendencia muy claro¡±.
Hay un tercer factor, que es acompa?ar al artista. ¡°Son todos muy j¨®venes, de 18 a 22 a?os, y hay que ver si quieren tener una carrera. Si no, puede pasar como en el urbano, que ha habido m¨¢s hits que artistas. Hay que tener en cuenta que es alguien de 20 a?os que pasa a tener un mill¨®n de personas que le escuchan cada mes¡±, advierte Lombarte. O como Quintero, 16 millones. De momento.
Puedes seguir a EL PA?S Tecnolog¨ªa en Facebook y X o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.