EE UU se dispone a restaurar la neutralidad en la Red y regular internet como servicio esencial

La controvertida neutralidad en la Red llama de nuevo a la puerta en Estados Unidos. La Comisi¨®n Federal de Comunicaciones (FCC, por sus siglas en ingl¨¦s) ha aprobado este jueves una propuesta para restablecer lo que denomina la protecci¨®n de una internet abierta a los consumidores y las empresas. La neutralidad en la Red impide a los operadores de banda ancha fija y m¨®vil bloquear contenidos o discriminar en la velocidad de acceso a los mismos. La FCC tambi¨¦n propone regular el acceso a internet como un servicio esencial de telecomunicaciones sujeto a supervisi¨®n y regulaci¨®n m¨¢s estricta en una normativa que rechazan las operadoras.

La FCC blind¨® el principio de neutralidad en la Red en 2015, durante la presidencia de Barack Obama. Con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca y el dominio republicano del consejo de la FCC, el regulador decidi¨® eliminarla en 2017. Los peores presagios que se formularon entonces sobre una internet discriminatoria para ricos y para pobres, o incluso sobre el fin de internet tal y como se conoc¨ªa, nunca se cumplieron. Ya hubo entonces expertos que se?alaron con esos augurios catastrofistas eran algo exagerados.

En realidad, para los usuarios ya hay diferentes tarifas de acceso en funci¨®n de velocidad de descarga, l¨ªmite de datos y otros factores. Lo que plantea el concepto de la neutralidad en la Red es si los proveedores de banda anda pueden discriminar los contenidos de plataformas como Netflix o Youtube o exigirles el pago a cambio de un acceso de calidad a sus contenidos, que consumen gran parte de la capacidad de la red. Es una batalla tradicional de las operadoras, que se quejan de tener que acometer las inversiones en red de las que se aprovechan esos servicios de transmisi¨®n libre (conocidos como OTT, over the top). En la pr¨¢ctica, para el usuario de a pie, no se ha apreciado cambio alguno desde que se cambi¨® la regulaci¨®n hace seis a?os. Las operadoras no pod¨ªan arriesgarse a discriminar a esos contenidos sin vulnerar las leyes de competencia.

La propuesta de restaurar el principio de neutralidad en la Red se ha aprobado en el consejo de la FCC por tres votos a dos, con apoyo dem¨®crata y oposici¨®n republicana. La presidenta de la FCC, Jessica Rosenworcel, nombrada por el presidente Joe Biden, defendi¨® hace unas semanas en un discurso en Washington que la pandemia dej¨® muy claro que la banda ancha no es un lujo, sino una necesidad y que, en su opini¨®n, necesita una regulaci¨®n y supervisi¨®n m¨¢s estricta. ¡°Es una infraestructura esencial para la vida moderna. Sin ella, nadie tiene posibilidades de triunfar en el siglo XXI. Necesitamos que la banda ancha llegue al 100% de nosotros, y la necesitamos r¨¢pida, abierta y justa¡±, dijo.

¡°El acceso a Internet es ahora el acceso a todo¡±, sigui¨®. ¡°Y el sentido com¨²n nos dice que el principal organismo de control de las comunicaciones del pa¨ªs debe tener la fuerza necesaria para proteger a los consumidores y garantizar que su acceso a Internet sea r¨¢pido, abierto y justo. (...) La pandemia de la covid nos ha ense?ado, con dolorosa claridad, lo importante que es el acceso a la banda ancha en la vida moderna¡±, argument¨®.

En cambio, los republicanos critican la propuesta como ¡°una soluci¨®n en busca de un problema¡±. El secretario general de la FCC, Brendan Barr, nombrado por los republicanos, ha sido muy cr¨ªtico con la propuesta, que define como ¡°el plan del presidente Biden para aumentar el control gubernamental de internet¡±. ¡°Cuando mis colegas de la FCC y yo votamos en 2017 para revocar el fallido experimento de dos a?os de la Administraci¨®n Obama, activistas y pol¨ªticos por igual garantizaron al p¨²blico estadounidense que internet se romper¨ªa literalmente. Predijeron que los precios de la banda ancha se disparar¨ªan, que te cobrar¨ªan por cada sitio web que quisieras visitar y que la propia Internet se ralentizar¨ªa. ?Se cumpli¨® alguna de esas predicciones? Por supuesto que no¡±, ha se?alado a trav¨¦s de un comunicado.

Barr argumenta que desde la decisi¨®n de la FCC de 2017, las velocidades de banda ancha en Estados Unidos han aumentado, los precios han bajado, la competencia se ha intensificado, las nuevas inversiones en banda ancha han batido r¨¦cords y se ha cerrado la brecha digital. ¡°Internet no est¨¢ roto y la FCC no necesita [la nueva regulaci¨®n] para arreglarlo¡±, concluye.

La propuesta de 129 p¨¢ginas sometida a consulta p¨²blica pretende, seg¨²n la FCC, restablecer unas normas de internet abiertas, claras y de ¨¢mbito nacional que impidan bloquear contenidos legales a los proveedores de servicios de internet, estrangular velocidades y crear carriles r¨¢pidos que favorezcan a quienes puedan pagar por el acceso. Pero no solo consagra el principio de neutralidad en la Red, sino que somete a la regulaci¨®n y supervisi¨®n de la FCC la actuaci¨®n de las operadoras en el mercado de banda ancha. Solicita comentarios sobre la clasificaci¨®n del servicio de internet de banda ancha fijo y m¨®vil como servicio esencial de ¡°telecomunicaciones¡± en virtud del T¨ªtulo II de la Ley de Comunicaciones.

La FCC sostiene que sin la autoridad del T¨ªtulo II, ninguna agencia federal puede supervisar o ayudar eficazmente con los cortes de banda ancha que amenazan el empleo, la educaci¨®n, la salud y la seguridad. ¡°Mientras que la FCC puede ocuparse de los cortes del servicio telef¨®nico tras desastres naturales y trabajar para garantizar la resistencia de esas redes antes de que se produzcan, carece de autoridad sobre las redes de banda ancha, lo que puede dejar a comunidades de todo el pa¨ªs sin recursos cuando falle el servicio de internet que necesitan para estos fines cr¨ªticos¡±, argumenta.

Para tratar de evitar las acusaciones de intervencionismo excesivo, la FCC propone abstenerse de aplicar 26 disposiciones del T¨ªtulo II y m¨¢s de 700 normas de la Comisi¨®n, lo que, entre otras cosas, prohibir¨ªa a la FCC aplicar pol¨ªticas como la regulaci¨®n de tarifas y la desagregaci¨®n de redes.

Las empresas no se f¨ªan. ¡°En la actualidad, el libre mercado determina el precio que los operadores de acceso a internet cobran por el servicio. Pero seg¨²n las normas propuestas, la FCC tendr¨ªa poder para determinar si las tarifas son ¡®justas y razonables¡¯ y exigir a las empresas que modifiquen los precios. No puede haber una descripci¨®n m¨¢s clara de la regulaci¨®n de tarifas¡±, ha se?alado en un comunicado Michael Powell, presidente de NCTA, una asociaci¨®n que agrupa a grandes operadoras como Comcast y Charter.

Powell califica la propuesta como ¡°el marco de mando y control m¨¢s radical jam¨¢s impuesto a las redes de banda ancha¡± y asegura que supone un cambio monumental en la forma en que se regular¨¢ internet y afectar¨¢ dr¨¢sticamente a su funcionamiento en el futuro. ¡°Hoy, una empresa puede entrar libremente en el mercado para ofrecer un servicio competitivo. Pero a partir de ahora necesitar¨¢ el permiso de la FCC para entrar y ampliar su territorio de servicio e incluso necesitar¨¢ permiso para salir del mercado. Esto convierte a la FCC en el ¨¢rbitro de la expansi¨®n de la banda ancha, la innovaci¨®n y la competencia en el mercado¡±, argumenta.

La NCTA sostiene que el Congreso es la ¨²nica autoridad que puede otorgar a la FCC el poder de introducir cambios tan importantes en la regulaci¨®n de internet. Es m¨¢s que previsible que las compa?¨ªas acaben recurriendo la nueva norma ante el Tribunal Supremo que, con su mayor¨ªa conservadora, ya se ha mostrado partidario de recortar el poder regulador de las agencias gubernamentales.

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