Un salvavidas para los al¨¦rgicos en el m¨®vil
Un m¨¦dico especialista y el padre de una paciente menor crean una aplicaci¨®n gratuita con todos los pasos para actuar en caso de reacci¨®n al¨¦rgica accidental por alimentos
La prevalencia de la alergia alimentaria en la poblaci¨®n pedi¨¢trica general se sit¨²a en torno al 3%. En los ni?os peque?os es mayor y puede alcanzar al 6% de los menores de 14 a?os, aunque disminuye con la edad, seg¨²n investigaciones. Aunque m¨¢s de un 15% de la poblaci¨®n general cree ser al¨¦rgica a alg¨²n alimento, los estudios reducen el predominio real a entre el 1,5% y 2% de la poblaci¨®n adulta. El mayor problema es la predominante incidencia en la poblaci¨®n infantil, que no siempre es capaz de memorizar el protocolo de actuaci¨®n o trasladarlo a los adultos encargados de reaccionar ante un episodio. De este problema, de una paciente, la peque?a Alba, y de la amistad de sus padres con su alerg¨®logo ha surgido una novedosa aplicaci¨®n gratuita para m¨®viles, AllergApp, que ¡°evita sustos y puede salvar vidas¡±, seg¨²n sus creadores.
Antonio Letr¨¢n Camacho es alerg¨®logo afincado en C¨¢diz desde hace 15 a?os y Alba, con alergia a los frutos secos, es su paciente. De la relaci¨®n m¨¦dica y de amistad con sus padres y de un episodio de intoxicaci¨®n accidental ¡ª¡°un mal rato¡±, recuerda Letr¨¢n¡ª surgi¨® el an¨¢lisis del problema, la dificultad de disponer de forma permanente de la informaci¨®n necesaria, y la soluci¨®n.
Jos¨¦ Carlos Toajas es el padre de Alba y director de proyectos en GECI, una empresa de soluciones aeron¨¢uticas y proyectos de aeropuertos. El d¨ªa del ¡°mal rato¡± no ten¨ªa a mano la documentaci¨®n que el facultativo les hab¨ªa facilitado para actuar en estos casos. Memorizar todos los pasos, la medicaci¨®n y la posolog¨ªa es dif¨ªcil y susceptible de errores. ¡°Sab¨ªa que Jos¨¦ Carlos [Toajas] hab¨ªa desarrollado una aplicaci¨®n para otra cosa y le propuse: ¡®Ahora que estamos todo el d¨ªa con el m¨®vil, ?por qu¨¦ no hacemos una que permita acceder al cuidador o al paciente a toda la informaci¨®n necesaria en dos o tres clics?¡±, explica el facultativo.
¡°Ese es el n¨²cleo de la aplicaci¨®n, ayudar en el momento agudo de las reacciones. Es un momento en el que est¨¢s asustado, preocupado. Adem¨¢s de conocer en qu¨¦ fase est¨¢, hay que manejar una medicaci¨®n concreta. Tener una gu¨ªa que, en cuesti¨®n de segundos, te diga lo que tienes que hacer y te acompa?e hasta que la reacci¨®n se d¨¦ por finalizada es muy importante¡±, a?ade.
El uso es sencillo: el paciente, una vez diagnosticado, se da de alta en la aplicaci¨®n y traslada datos personales necesarios, que incluyen talla, peso y edad, as¨ª como el tratamiento prescrito para combatir las reacciones. Incorpora un ¡°botiqu¨ªn¡± virtual con los f¨¢rmacos necesarios y las dosis en funci¨®n de las fases de la reacci¨®n porque, como indica Letr¨¢n, ¡°cuanto antes se trate antes se controla¡±.
¡°La aplicaci¨®n te acompa?a porque, cuando se activa un episodio, te pregunta, con unos tiempos preestablecidos, por los s¨ªntomas en ese momento para recomendar una dosis extra o la visita a urgencias o, lo contrario, indicar una evoluci¨®n favorable¡±, explica Letr¨¢n. Adem¨¢s, se puede incluir la ingesta del d¨ªa para determinar posteriormente la causa del episodio una vez terminado. ¡°Hay muchos pacientes a los que no veo hasta pasados 15 d¨ªas y ya no se acuerdan¡±, justifica.
¡°Con esta aplicaci¨®n llevo el tratamiento siempre conmigo. Es una tranquilidad. Adem¨¢s, me gu¨ªa en cada paso a seguir en caso de una reacci¨®n. Muy ¨²til¡±, reza el comentario de Laura Bohigas en una de las plataformas de descarga.
El conflicto de los datos
Una de las preocupaciones ha sido el tratamiento de los datos, lo que ha llevado a estos dos emprendedores a decidir que no haya almacenamiento externo de los mismos ni dependencia de servidores en la nube. Todo est¨¢ en el m¨®vil individual del usuario y, si es necesaria una informaci¨®n para un cuidador no habituado, se genera un fichero de imagen para su lectura por parte de esta persona solo con los protocolos necesarios. ¡°Los datos de los ni?os son muy sensibles y muchos padres han alabado esta decisi¨®n¡±, explica el alerg¨®logo.
Este es un problema generalizado en otras aplicaciones. En este sentido, Jens Foerderer, de la Universidad T¨¦cnica de M¨²nich, ajeno al desarrollo espa?ol, pero autor de un trabajo sobre este conflicto, afirma: ¡°La mejor protecci¨®n de datos para las aplicaciones de tel¨¦fonos inteligentes es un paso importante, especialmente para los ni?os. Las preguntas son: ?c¨®mo encontramos una salida a la trampa de que los consumidores est¨¢n acostumbrados a usar aplicaciones de forma gratuita y las empresas basan sus modelos de negocio en la publicidad personalizada? ?Y c¨®mo podemos hacerlo sin reducir el n¨²mero de aplicaciones innovadoras disponibles que pueden ser muy ¨²tiles para el consumidor?¡±.
La aplicaci¨®n, adem¨¢s de gratuita, no cuenta por ahora con financiaci¨®n ajena a la personal. La herramienta les ha supuesto a los creadores el desembolso de m¨¢s de 10.000 euros de sus ahorros y solo han contado con una ayuda de la Sociedad Andaluza de Alergolog¨ªa e Inmunolog¨ªa Cl¨ªnica (Alergosur) por su distinci¨®n como proyecto innovador. ¡°Lo que quiero es que los pacientes la usen y ya veremos hasta d¨®nde llega¡±, dice Letr¨¢n sin descartar la incorporaci¨®n de alg¨²n patrocinio o su adopci¨®n por una entidad sanitaria.
Otros usos
Los desarrolladores creen que el modelo se puede aplicar en otras patolog¨ªas como el asma o la diabetes. La actual versi¨®n tambi¨¦n est¨¢ pendiente de mejoras y de su traducci¨®n a otros idiomas. En Portugal ya han mostrado inter¨¦s. ¡°Est¨¢ ah¨ª en la rec¨¢mara¡±, admite el facultativo.
Letr¨¢n quiere dejar claro que la aplicaci¨®n no sustituye al m¨¦dico, sino que es una ayuda para la actuaci¨®n por parte del paciente o sus cuidadores: ¡°Es una herramienta complementaria pensada para esos dos minutos en los que hay que tomar una decisi¨®n porque el ni?o est¨¢ hinchando o le pica la boca. Me dice qu¨¦ tengo que hacer y c¨®mo. Pero hay que ir al m¨¦dico¡±.
Hay algunas aplicaciones relacionadas con las alergias, pero para la reacci¨®n m¨¢s grave (anafilaxia) o para disponer de informaci¨®n sobre alimentos o para el polen, como R-Alergo del Hospital de la Fe de Valencia, en colaboraci¨®n con la Universidad Polit¨¦cnica, que alerta de zonas a evitar. Pero de las caracter¨ªsticas de AllergApp no figura ninguna.
Tambi¨¦n existen herramientas para otras patolog¨ªas con resultados modestos. Thomas Davergne, de la Universidad de la Sorbona, ha analizado los efectos de las aplicaciones orientadas a rehabilitaci¨®n y concluye: ¡°Las utilizadas en siete estudios analizados eran en su mayor¨ªa comerciales y el 80% de los v¨ªdeos inclu¨ªa contenido de un fisioterapeuta. La duraci¨®n del uso de la aplicaci¨®n oscil¨® entre tres y 48 semanas. Las que proporcionan v¨ªdeos de ejercicios conducen a una mejor¨ªa, pero peque?a o moderada, en la funci¨®n f¨ªsica, la confianza en el rendimiento del ejercicio, la calidad de vida y la adherencia (seguimiento). Sin embargo, el uso de aplicaciones no influy¨® en la tasa de eventos adversos experimentados por las personas que participaron en los ensayos¡±.
Las m¨¢s populares est¨¢n relacionadas con la alimentaci¨®n y su aportaci¨®n cal¨®rica. Filippo Bianchi, investigador de la Fundaci¨®n Nesta y de la Universidad de Oxford, comenta tras el ¨²ltimo Congreso Europeo sobre Obesidad que abord¨® la relaci¨®n de estas aplicaciones con las de entrega a domicilio de comida: ¡°Nuestros hallazgos sugieren que las intervenciones simples podr¨ªan ayudar a las personas a seleccionar opciones bajas en calor¨ªas en las aplicaciones de entrega sin la necesidad de eliminar opciones menos saludables. Esto no significa que siempre tengamos que cambiar la pizza por una ensalada verde, pero las iniciativas que facilitan peque?os cambios en lo que comemos podr¨ªan ayudar a reducir lentamente la obesidad ¡°.
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