Ib¨¢n Garc¨ªa del Blanco, negociador de la ley europea de inteligencia artificial: ¡°Hemos dado un golpe encima de la mesa¡±
El socialista ha sido el ¨²nico eurodiputado espa?ol que ha participado en las negociaciones finales de la Ley de IA con la que la Uni¨®n Europea es pionera en la regulaci¨®n de estas nuevas tecnolog¨ªas
Ib¨¢n Garc¨ªa del Blanco (Le¨®n, 1977) ya puede decir que ha hecho historia en Europa. El socialista fue el ¨²nico eurodiputado espa?ol que particip¨® en las maratonianas negociaciones a puerta cerrada, casi 37 horas, las m¨¢s largas de este tipo de reuniones en la historia de la UE, que en diciembre permitieron acordar la primera ley de inteligencia artificial completa del mundo. Una norma que busca sobre todo que los modelos fundacionales de inteligencia artificial (IA) generativa que puedan suponer un riesgo sist¨¦mico no vulneren los derechos fundamentales. Un esfuerzo que mereci¨® la pena. ¡°Era ahora o nunca¡±, subraya en entrevista con EL PA?S en Bruselas, donde ahora se est¨¢ supervisando el enunciado final de la ley. Deber¨¢ estar lista y traducida a los 24 idiomas oficiales de la UE en las pr¨®ximas semanas para que la Euroc¨¢mara y los Estados puedan ratificarla antes de la disoluci¨®n del hemiciclo de cara a las elecciones europeas de junio.
Pregunta. ?Por qu¨¦ tanta prisa para cerrar la ley de IA?
Respuesta. Desde la perspectiva de la defensa de nuestros derechos, principios y valores, era importante que tuvi¨¦ramos cuanto antes las regulaciones. Hab¨ªa un riesgo moral en no tenerla, necesitamos proteger situaciones que son especialmente vulnerables con la utilizaci¨®n de este tipo de tecnolog¨ªa. Y sab¨ªamos que el tiempo se acababa, que solo se pod¨ªa aprobar hipot¨¦ticamente durante la presidencia belga [este primer semestre de 2024]. Adem¨¢s, la presidencia espa?ola llevaba mucho tiempo preparando esto, ten¨ªa un expertise acumulado que en la pr¨¢ctica era imposible de reproducir con otro negociador. Y est¨¢ el prestigio internacional de la UE: si hubi¨¦ramos tenido un fallo en esto, habr¨ªamos hecho un rid¨ªculo de car¨¢cter internacional. De la misma forma que creo que hemos dado un golpe encima de la mesa y que hemos dicho aqu¨ª est¨¢ Europa, si no hubi¨¦ramos sacado adelante esta norma, despu¨¦s de las expectativas que hab¨ªamos generado, despu¨¦s de que muchas regiones del mundo est¨¦n mirando hacia nosotros, entre otras Estados Unidos, con respecto a c¨®mo regulamos algunas cosas, habr¨ªamos sido un hazmerre¨ªr. Y probablemente hubi¨¦ramos puesto en cuesti¨®n el propio modelo democr¨¢tico interno de la UE. As¨ª que todos sab¨ªamos que era ahora o nunca.
Si no hubi¨¦ramos sacado adelante esta norma habr¨ªamos sido un hazmerre¨ªr
P. Todav¨ªa hay quienes defienden la autorregulaci¨®n del sector.
R. Tenemos la experiencia acumulada de lo que ha ocurrido en el sector tecnol¨®gico en las ¨²ltimas dos d¨¦cadas: no poner normas, pretender que se autorregulen es, de alguna manera, un poco ingenuo y produce enormes desequilibrios. Tenemos muchas pruebas y, de hecho, estamos intentando desandar algo del camino, con leyes como por ejemplo la de servicios digitales, o la de mercados digitales. En el caso de la IA, estamos ante una materia que tiene un riesgo intr¨ªnseco como no hemos conocido hasta este momento. Necesit¨¢bamos herramientas adicionales.
P. La UE se ufana de ser pionera en legislar la IA. ?No le preocupa equivocarse en algo en lo que, adem¨¢s, se est¨¢ legislando hacia el futuro, sobre cosas que ni siquiera existen a¨²n?
R. Es verdad que es el ¨²nico texto legal que ahorma el concepto desde una perspectiva absoluta, generalista, horizontal y completa, por lo menos lo pretende. Y para alguien que, como yo, viene del mundo del derecho, en el que hay una regla m¨¢xima, la certeza jur¨ªdica, es un reto pensar en una regulaci¨®n que por naturaleza va a tener que ser flexible y adaptable a nuevas realidades, lo que es, en s¨ª mismo, un anatema. Pero hay que acomodar la cabeza a las circunstancias en las que estamos, no creo que la IA vaya a ser la ¨²nica materia en la que necesitemos una regulaci¨®n que se pueda adaptar a nuevas realidades o mutaciones. Por eso ha sido muy inteligente aproximarse a la regulaci¨®n desde la perspectiva, no de la tecnolog¨ªa en s¨ª, sino desde la perspectiva del uso, porque eso s¨ª que nos permite establecer reglas generales, inmutables en el tiempo. Adem¨¢s, es una gran ventaja competitiva que algunos valores tengan importancia en la regulaci¨®n tambi¨¦n de otros pa¨ªses y, por supuesto, en ese segundo paso en el que tenemos que estar inmersos ya, que es el establecimiento de un marco tambi¨¦n internacional, colectivo.
P. 2024 es un a?o superelectoral, casi medio planeta est¨¢ llamado a las urnas. Y se se?ala la IA como uno de los elementos de riesgo de cara a la desinformaci¨®n y manipulaci¨®n de la opini¨®n p¨²blica. ?Llegamos tarde con esta ley, que solo se aplicar¨¢ totalmente a finales de 2026?
R. El derecho, por sistema, normalmente llega despu¨¦s de que la realidad exista. No siempre es as¨ª, hay veces que se adelanta y en ese sentido crea por s¨ª mismas realidades sociales y f¨ªsicas, como sucedi¨® en Espa?a con la ley de matrimonio homosexual, pero en general siempre va detr¨¢s. En una tecnolog¨ªa adem¨¢s que va tan r¨¢pido, es casi inevitable que vayamos detr¨¢s intentando cubrir los huecos que se van generando durante el camino. Pero aqu¨ª no nos va a ocurrir como con el fen¨®meno de las puntocom o el de las grandes plataformas generadoras de contenidos, que estuvieron pr¨¢cticamente sin ning¨²n tipo de control, sin ning¨²n tipo de exigencia, pagando cero euros de impuestos y ganando enormes cantidades sin que tuvieran un m¨ªnimo nivel de exigencia. Esto no nos va a ocurrir m¨¢s.
Pretender que se autorregulen es un poco ingenuo y produce enormes desequilibrios
P. ?Hemos aprendido entonces algo?
R. Yo dir¨ªa que s¨ª, dir¨ªa que el mundo tambi¨¦n es consciente de que necesitamos normas. Lejos de generarse desequilibrios porque una determinada regi¨®n opte por no regular, creo que la realidad de la pol¨ªtica internacional en este momento apunta a que vamos a tener muy pronto regulaciones muy similares a las europeas y sobre todo un marco internacional de exigencias m¨ªnimas muy parecidos a los valores que intentamos aqu¨ª proteger.
P. The New York Times ha demandado a OpenAI y Microsoft por cuestiones de derechos de autor, una de las claves de la ley europea. ?Se sienten ratificados?
R. El derecho de propiedad intelectual en Estados Unidos o en el Reino Unido es menos protector, deja m¨¢s cosas al albur de los tribunales. Nosotros lo que quer¨ªamos precisamente era dar a los titulares de los derechos, que en el fondo son los que generan riqueza, que es la gente que genera creaci¨®n, la posibilidad de saber a punto cierto si sus contenidos han sido utilizados sin autorizaci¨®n y eso es lo que prev¨¦ la ley. En ese sentido, es pionera y probablemente evite mucha litigiosidad en el futuro o facilite much¨ªsimo el trabajo de los propios juzgados al identificar exactamente cu¨¢les han sido los contenidos vulnerados.
P. Los agoreros dicen que con tanta regulaci¨®n, Europa puede perder la carrera de la IA frente a EE UU o China
R. Si la intervenci¨®n estatal o la regulaci¨®n tuvieran un elemento decisivo en cuanto al desarrollo tecnol¨®gico, entonces en China no tendr¨ªamos inteligencia artificial, y se da la circunstancia de que invierten en este momento y desarrollan modelos entre 15 y 20 veces de lo que est¨¢ haciendo la UE. En segundo lugar, nosotros estamos muy por detr¨¢s de Estados Unidos y de China, y de algunos otros lugares, pero fundamentalmente de Estados Unidos y de China, sin que hubiera ninguna ley; es decir, no parece que este haya sido el elemento decisivo para poder percibir si hay desarrollo tecnol¨®gico o no. Yo creo que esto depende fundamentalmente de que pongamos los recursos que se necesitan para poder desarrollar modelos propios, y de que seamos capaces tambi¨¦n, y esto tambi¨¦n es un mensaje para los Estados miembros, de colaborar, de cooperar, porque no tenemos el m¨²sculo necesario, individualmente, para poder competir en el exterior. Y mientras, tendremos un esquema regulatorio que va a proteger nuestros propios principios, nuestros propios derechos, y al mismo tiempo que va a ahormar el mercado m¨¢s de acuerdo con nuestros propios intereses.
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