Las ¡®ouriceiras¡¯ pescan con robots: c¨®mo la tecnolog¨ªa va a cambiar la tradicional recogida del erizo
Un proyecto del CSIC junto a varias cofrad¨ªas gallegas quiere usar drones e inteligencia artificial para mapear el fondo marino y crear un censo de esta especie amenazada
Silvia Crespo espera a que haya ¡°mares fondas¡± y solo entonces sale a faenar. Cuando las aguas del Atl¨¢ntico se repliegan y dejan el lecho marino desnudo y descubierto, esta mujer de 53 a?os coge su fouce y su capacho y se adentra en la costa de A Guardia, en la frontera entre Galicia y Portugal. Tiene unas pocas horas para extraer el erizo, antes de que la mar vuelva a reclamar su terreno. ¡°Con el percebe te arriesgas un poco m¨¢s porque est¨¢s donde rompen las olas, y aqu¨ª bueno, igual te metes en zonas de puertitos, m¨¢s abrigadas¡±, explica en conversaci¨®n telef¨®nica. La extracci¨®n del erizo, como la del percebe, es una tarea muy feminizada y artesanal. ¡°La gente no le daba mucho valor porque, claro, es dura¡±, confiesa. Crespo se adentra en calas, se mete en el agua hasta la cintura, busca los erizos entre las grietas de la roca. Los tantea en la bajamar. Pero en los pr¨®ximos meses, la inclusi¨®n de robots teledirigidos y de herramientas de inteligencia artificial podr¨ªa cambiar su rutina y la de todas sus compa?eras.
Investigadores del CSIC de Vigo y las principales cofrad¨ªas de A Guarda est¨¢n trabajando en un proyecto que permita el mapeado de los fondos de la zona. Durante 18 meses, los investigadores acudir¨¢n a las r¨ªas de Vigo y de Arousa para ayudar a los pescadores a detectar el erizo en sus principales caladeros. La idea es cuantificarlos y mapearlos, conocer la situaci¨®n real de esta especie, ayudando no solo a su extracci¨®n sino a su supervivencia. ¡°Tenemos como objetivo hacer una herramienta visual, una especie de Google Maps con zonas en verde, amarillo y rojo seg¨²n la densidad¡±, explica Luis Taboada, cient¨ªfico en el Instituto de Investigaciones Marinas y jefe del proyecto. ¡°La idea no es que pesquen m¨¢s, es que pesquen mejor¡±.
El precio del erizo se ha multiplicado por cuatro en la ¨²ltima d¨¦cada. La raci¨®n de 12 piezas (m¨¢s o menos un kilo) supera los 20 euros en pescader¨ªas y los 25 en restaurantes. Pero el problema mayor no es su inflaci¨®n, sino su supervivencia: esta especie tarda unos cinco a?os en alcanzar la edad adulta y su consumo es cada vez mayor. Esto ha ido diezmando la poblaci¨®n en algunos puntos de la costa, como en Asturias, donde se han reba?ado las rocas hasta el l¨ªmite. Por eso hacer una especie de censo de erizos es importante. No solo pueden indicar a ouriceiras como Silvia donde hay muchos, ahorr¨¢ndoles paseos y haciendo su trabajo m¨¢s f¨¢cil. ¡°Tambi¨¦n podr¨ªa servir de herramientas a las administraciones para hacer una gesti¨®n sostenible del recurso¡±, apunta Taboada. De esta forma se podr¨ªa aumentar o reducir los kilos permitidos por d¨ªa en funci¨®n de la poblaci¨®n de la zona. Se podr¨ªa monitorear como menguan o crecen los parches de erizos, estudiar su densidad y ver en qu¨¦ zonas se expanden con mayor facilidad.
Bautizado como Perizia, el proyecto es una colaboraci¨®n del CSIC y la Federaci¨®n Nacional de Cofrad¨ªas de Pescadores y supone una inversi¨®n de algo m¨¢s de 300.000 euros. Usa un aparato de la firma Blue Robotics al que los responsables han realizado algunas modificaciones para que pueda ser controlado de forma remota o aut¨®noma, grabando el fondo marino con c¨¢maras en alta definici¨®n. ¡°As¨ª conseguiremos un mont¨®n de v¨ªdeos con los que entrenar y desarrollar algoritmos de inteligencia artificial para que identifiquen y hagan un conteo de densidades de ejemplares¡±, se?ala Taboada. ¡°Y esta informaci¨®n, georreferenciada, se la podemos transmitir a los pescadores¡±.
Esto puede cambiar la vida a Crespo. O la de Ruben Carneiro, aunque este pescador de 32 a?os se muestra cauto. ¡°S¨ª, s¨ª, es muy interesante, pero no s¨¦, lo veo un poco complicado de hacer, ?sabes?¡±, confiesa. Las aguas en A Guarda son turbias y movidas, la niebla, frecuente. Los erizos suelen esconderse en las grietas de las rocas y en recovecos de dif¨ªcil acceso. Eso no impide a Carneiro echarse a la mar con su rastrillo y su neopreno y sumergirse en busca de erizos. La suya no es la extracci¨®n a pie, sino sumergida. Bucea a ojo, conoce las zonas en las que suele haber erizos y all¨ª se dirige, esperando poder llenar la bolsa. Tener un mapa podr¨ªa ayudarle ahorrando inmersiones innecesarias, gasolina y esfuerzo. Har¨ªa su trabajo m¨¢s ecol¨®gico, m¨¢s barato y m¨¢s r¨¢pido. En la cofrad¨ªa no se habla mucho del tema todav¨ªa, explica. Acaban de empezar la temporada de extracci¨®n (que se da en los meses de oto?o e invierno) y de momento siguen con el proceso de forma tradicional, expectantes ante un proyecto que empezar¨¢ en una semana, durar¨¢ 18 meses y que podr¨ªa cambiar para siempre su forma de trabajar.
Taboada define el proyecto Perizia como ¡°innovador y ambicioso¡±, pero no es, ni mucho menos, ¨²nico. En los ¨²ltimos a?os, un ej¨¦rcito de drones se ha lanzado al mar para ayudar con la pesca y el mapeado submarino. Distintas inteligencias artificiales est¨¢n analizando im¨¢genes para codificar los fondos marinos y entender su fauna y flora. Esta misma semana se presentaba un algoritmo, desarrollado por el centro tecnol¨®gico Azti, que detecta la composici¨®n de los bancos de peces en el Cant¨¢brico, vali¨¦ndose de la informaci¨®n recopilada durante nueve a?os de estudios de la biomasa en 60.000 bancos. Es un ejemplo m¨¢s de c¨®mo esta tecnolog¨ªa se est¨¢ convirtiendo en una ayuda para los buques pesqueros.
Las estimaciones m¨¢s optimistas calculan que se ha cartografiado detalladamente el 9% del fondo marino con la tecnolog¨ªa de sonar moderna. De forma m¨¢s superficial, se ha estudiado alrededor del 18% del fondo oce¨¢nico mundial, a menudo con una resoluci¨®n tan gruesa que incluso los volcanes submarinos han pasado desapercibidos. En la actualidad, tecnolog¨ªas como la inteligencia artificial y los veh¨ªculos no tripulados, est¨¢n permitiendo identificar especies, alertar de lo que pasa a grandes profundidades o capturar y analizar la basura que vertemos al mar. Esto tiene implicaciones evidentes en la pesca, pero tambi¨¦n a nivel cient¨ªfico y humanista. Los drones son m¨¢s peque?os y humildes, pero est¨¢n ayudando a arrojar luz sobre los rincones m¨¢s desconocidos de la tierra, en una revoluci¨®n del conocimiento marino como la que en su d¨ªa supusieron los submarinos.
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