M¨¢s all¨¢ del iPad: por qu¨¦ la tinta electr¨®nica se consolida como alternativa a las tabletas
Se recuperan los dispositivos que carecen de notificaciones para huir de la hiperconexi¨®n
La tecnolog¨ªa deja de ser ¨²til cuando es el usuario quien le rinde cuentas a ella y no al rev¨¦s. Un estudio llevado a cabo por el portal de servicios Asurion, desvel¨® que los estadounidenses consultan la pantalla del m¨®vil en busca de notificaciones un promedio de 352 veces al d¨ªa, o lo que es lo mismo, una vez cada 2 minutos y 43 segundos. Todo un desprop¨®sito en t¨¦rminos de productividad y un tiempo perdido de forma consistente e irremisible.
?Por qu¨¦ miramos con tanta frecuencia el m¨®vil? M¨¢s all¨¢ de la l¨®gica preocupaci¨®n por atender una notificaci¨®n que pueda ser importante, entra en juego lo que los expertos han denominado como FOMO (por las siglas en ingl¨¦s de temor a perderse algo). Este s¨ªndrome responde a la inagotable sensaci¨®n de perderse algo, al no estar atentos al m¨®vil, aunque tambi¨¦n a la necesidad de una dosis de dopamina al descubrir que una foto en Instagram sigue recibiendo me gustas.
El nuevo oasis: acabar con las notificaciones
Ante esta circunstancia, intentar leer relajadamente un libro resulta una misi¨®n muy ambiciosa, a no ser que se tenga una fuerza de voluntad inquebrantable. Y qu¨¦ decir si la lectura de la novela es en una tableta o, peor todav¨ªa, en el propio tel¨¦fono. Alguno podr¨¢ pensar que poner el m¨®vil en silencio o en modo no molestar le conseguir¨¢ aislar de las notificaciones y centrarse en otra actividad. Craso error: un grupo de investigadores de la universidad Penn State ha comprobado que anular las notificaciones solo empeora las cosas y se consulta todav¨ªa m¨¢s la pantalla, por si acaso.
?Qu¨¦ hacer, entonces? La ¨²nica soluci¨®n, tan radical, como efectiva, consiste en eliminar la posibilidad de recibir las notificaciones. Vamos, que el dispositivo, por dise?o, no disponga de alertas. Una aberraci¨®n en una sociedad cada vez m¨¢s dependiente de las notificaciones, que llegan incluso a las mu?ecas de sus usuarios a trav¨¦s de los relojes inteligentes.
El noruego Magnus Wanberg vivi¨® en carne propia la tiran¨ªa de las notificaciones mientras cursaba sus estudios universitarios, hasta el punto de tomar la decisi¨®n de dejar el m¨®vil y el port¨¢til en casa y equiparse ¨²nicamente en la universidad con una libreta y un bol¨ªgrafo. Esa decisi¨®n, a la postre, le cambiar¨ªa la vida, puesto que fue la semilla que m¨¢s tarde dar¨ªa la vida a reMarkable, una tableta con tinta electr¨®nica de la que se llevan vendidas m¨¢s de un mill¨®n de unidades y va por su segunda versi¨®n.
Wanberg esquiv¨® el acoso de las notificaciones volviendo a lo esencial: un bloc de notas y un bol¨ªgrafo, y b¨¢sicamente esto es lo que hace una tableta con e-ink, aunque aplicando unas interesantes innovaciones tecnol¨®gicas que las convierten en una categor¨ªa en s¨ª mismos:
Pantalla t¨¢ctil monocolor y con tecnolog¨ªa E-ink
Este tipo de pantalla emula con gran fidelidad la experiencia del papel, hasta el punto que tanto el sonido como el tacto, al deslizar el l¨¢piz sobre la pantalla, son casi id¨¦nticos. Por otro lado, la tecnolog¨ªa de la tinta electr¨®nica permite un consumo ¨ªnfimo de la bater¨ªa, con lo que su duraci¨®n puede ser de varios d¨ªas con una sola carga.
Los lectores de libros electr¨®nicos son la mejor referencia de esta tecnolog¨ªa, y sus poseedores saben que, a diferencia de las pantallas de los m¨®viles y tabletas, se puede leer bajo la luz directa del sol.
Unos dispositivos que no tienen notificaciones
Pero posiblemente el aspecto m¨¢s destacado de esta nueva categor¨ªa de productos reside en la ausencia total de interrupciones derivadas de las notificaciones. Las tabletas con tinta electr¨®nica ¨²nicamente sirven para hacer anotaciones y leer documentos o libros electr¨®nicos; no hay ninguna ventana que nos interrumpa y, por descontado, carecen de redes sociales.
¡°Una notificaci¨®n puede generar un amplio rango de emociones y de reacciones qu¨ªmicas relacionadas con la dopamina, serotonina, endorfinas y el cortisol. Sus efectos pueden incluir desde placer y excitaci¨®n hasta estr¨¦s y ansiedad, e incluso pueden provocar adicci¨®n¡±, explica a EL PA?S Ignacia Arruabarrena, profesora agregada del Departamento de Psicolog¨ªa Social de la Universidad del Pa¨ªs Vasco.
¡°La atenci¨®n repetida a las notificaciones puede llegar a generar un proceso de condicionamiento que motive una respuesta involuntaria, de forma que, aunque la persona est¨¦ en medio de algo realmente importante, se lleve la mano al m¨®vil cuando sabe que ha recibido una notificaci¨®n. Es muy dif¨ªcil ignorar una notificaci¨®n, sea visual o auditiva¡±, concluye.
Amazon entra de lleno en ese mercado
reMarkable lleva capitaneando, casi en solitario, el mercado de las tabletas e-ink y la segunda iteraci¨®n de su producto ha eliminado por completo los inconvenientes iniciales del primer modelo. Este sensacional dispositivo ofrece una plataforma en la que el usuario, mediante gestos y una completa integraci¨®n con otros dispositivos, puede gestionar sus anotaciones. El m¨¦rito de este fabricante reside en combinar la sencillez del producto (una tableta con un l¨¢piz), con las posibilidades de una potente herramienta de trabajo.
El usuario cuenta con una paleta de m¨²ltiples herramientas para escribir o dibujar (bol¨ªgrafo, marcador, l¨¢pices¡); puede cortar, pegar y mover los dibujos entre los diferentes cuadernos y cuenta varias plantillas sobre las que iniciar un nuevo proyecto. As¨ª, se puede emplear como calendario, como agenda de tareas, o simplemente como bloc de notas con distintos dise?os. Por ¨²ltimo, la sincronizaci¨®n en la nube facilita que estas notas puedan ser compartidas con otros usuarios como PDF. reMarkable ha integrado a la perfecci¨®n la funci¨®n compartir de sus aplicaciones m¨®viles, con lo que se puede adjuntar un cuaderno con pr¨¢cticamente cualquier aplicaci¨®n.
La startup noruega abri¨® la veda de los cuadernos de tinta electr¨®nica, pero ha sido la reciente entrada de Amazon en este mercado la que lo ha consolidado. Los de Jeff Bezos ha irrumpido en el mismo con el vers¨¢til Kindle Scribe, un lector de libros electr¨®nicos vitaminado con un l¨¢piz y la capacidad de operar como bloc de notas. Resulta curiosa la aproximaci¨®n al segmento de los norteamericanos, puesto que, partiendo de un mismo hardware, ofrecen al usuario un valor a?adido a lo que realmente es su fuerte: la biblioteca de libros Kindle.
El Kindle Scribe juega sus bazas con habilidad: por un lado, es el lector de libros electr¨®nicos de la casa de mayor tama?o (y como apuntamos, con acceso a la ingente biblioteca Kindle), pero por otro, incorpora una funci¨®n bautizada como ¡°Cuaderno¡±, que es donde ara?a con fuerza el mercado de reMarkable. La irrupci¨®n de Amazon en el segmento de los cuadernos electr¨®nicos supone la confirmaci¨®n de saber que hay vida m¨¢s all¨¢ de las tabletas convencionales, si bien, queda un largo camino por recorrer en lo que respecta a la plataforma.
As¨ª, reMarkable cuenta con un sistema operativo plagado de funciones y ya contrastado en el mercado, mientras que Amazon ofrece una plataforma, inicialmente, mucho menos completa. Aunque cabe esperar que el Scribe vaya incorporando funciones en sucesivas versiones hasta enfrentarse cara a cara con el dispositivo de los noruegos. Por otro lado, Scribe cuenta con un contundente as en la manga: una pantalla retroiluminada que hace posible su uso sin necesidad de luz exterior, algo de lo que carece reMarkable.
Las tabletas de tinta electr¨®nica suponen un interesante regreso a lo b¨¢sico y funcional, y una huida a la sobresaturaci¨®n de est¨ªmulos provenientes de redes sociales y dem¨¢s notificaciones en las que el usuario pierde el grueso del tiempo.
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