Hemos probado una barra de sonido y un sistema ¡®home cinema¡¯. Y no, no sirven para lo mismo

Cuando se desea mejorar el sonido del televisor (algo nada descabellado, teniendo en cuenta que en sus delgados dise?os no hay espacio para altavoces capaces de ofrecer un sonido de calidad) lo m¨¢s habitual es instalar un sistema home cinema u optar por una barra de sonido. Y aunque durante mucho tiempo se las ha considerado como soluciones alternativas o similares, lo cierto es que no lo son. Y para constatarlo y comprobar los beneficios (y limitaciones) de ambos sistemas hemos instalado y probado las dos opciones: por un lado, un conjunto compuesto por un receptor AV DENON AVR-S660 y unos altavoces 5.0 Jamo S 803 HCS con el subwoofer Jamo Sub 210 (que tiene un coste aproximado de unos 1.300 euros); por otro, la barra de sonido Bose Soundbar 900 acompa?ada de dos altavoces traseros Bose Surround Speakers y un subwoofer Bose Mass Module 500 (con un precio total de 1.800 euros).

El mejor sonido

Con los sistemas home cinema ha pasado una cosa muy curiosa. Hasta hace unos a?os todo el mundo quer¨ªa tener uno de estos equipos capaces de convertir el sal¨®n de casa en una aut¨¦ntica sala de cine. Por ello, las firmas de audio ofrec¨ªan en sus cat¨¢logos mil y una alternativas con packs para todos los gustos, necesidades y presupuestos. Pero hoy en d¨ªa, la situaci¨®n ha cambiado, ya no est¨¢n tan extendidos y es verdaderamente dif¨ªcil encontrar esos ¡®packs¡¯ todo en uno anta?o tan habituales: en su lugar, la tendencia mas extendida entres los amantes del buen sonido es elegir el receptor AV (el centro neur¨¢lgico que distribuye el sonido procedente de cada fuente) por un lado y los altavoces por otro. Y ni siquiera tienen que ser de la misma marca. Para esta prueba, a la hora de seleccionar el conjunto he tenido en cuenta que el precio total no fuera muy elevado pero que, a la vez, ofreciera todo lo necesario para disfrutar de un audio con sensaci¨®n envolvente desde m¨²ltiples fuentes y que permitiera reproducir en streaming desde las principales apps de contenidos musicales.

La instalaci¨®n del sistema compuesto por los equipos de DENON y Jamo ha sido bastante sencilla en mi caso, ya que dispongo en casa de una preinstalaci¨®n para los altavoces que oculta los cables: los coloco en unos soportes, conecto y todo listo (no hay que olvidar que tambi¨¦n hay en el mercado opciones inal¨¢mbricas). Conectar al receptor todos los componentes es una tarea igualmente simple ¡ªaunque laboriosa¡ª, porque cada uno est¨¢ perfectamente identificado en su parte trasera: d¨®nde va cada altavoz, el Blu-ray, el televisor, la consola¡­ Este dato es importante, porque es posible conectar diversos aparatos de forma simult¨¢nea para mejorar el sonido de cualquiera de ellos y controlarlos individualmente posteriormente desde el mando a distancia. En este caso, el receptor de DENON cuenta adem¨¢s con un men¨² que gu¨ªa paso a paso por la configuraci¨®n e incluye una funci¨®n de calibraci¨®n del sonido para adaptarlo a la sala colocando un micr¨®fono en distintas ubicaciones.

Personalmente, el aspecto diferencial con respecto a las barras de sonido, adem¨¢s de una calidad mayor, es que es posible decidir c¨®mo escuchar qu¨¦ contenido (y desde qu¨¦ fuente) en todo momento. Si ves una pel¨ªcula o una serie puedes elegir hacerlo con sonido envolvente, pero si est¨¢s viendo un programa de televisi¨®n con solo tocar un bot¨®n sonar¨¢n exclusivamente el altavoz central y los laterales (ideal para que los di¨¢logos se escuchen altos y claros), en el caso de la m¨²sica lo recomendado por los expertos es que suene en formato est¨¦reo¡­ Adem¨¢s, su compatibilidad con los formatos de sonido 3D es muy amplia (no solo son compatibles con Dolby Atmos), lo que ayuda a mejorar la calidad de los contenidos de v¨ªdeo (escalan a 8K) e, incluso, facilitan la configuraci¨®n de sistemas multiroom, es decir, que se pueda expandir el sonido a otras habitaciones.

La soluci¨®n ¡°sencilla¡±

Las barras de sonido son, sin embargo, la soluci¨®n m¨¢s popular en la actualidad: son m¨¢s f¨¢ciles de instalar, ocupan menos espacio y, por lo general, son mucho m¨¢s econ¨®micas que los sistemas home cinema. Ahora bien, hay que tener en cuenta que para tener una buena experiencia sonora es imprescindible que cumplan unos m¨ªnimos de calidad; y ah¨ª el precio comienza a subir. Para la prueba he seleccionado la mejor barra de sonido de Bose, un modelo que no es precisamente barato pero que brilla en la reproducci¨®n de las distintas frecuencias y que, adem¨¢s, es capaz de adaptar el sonido a la estancia donde est¨¢ instalada. Aun as¨ª, la he completado con altavoces traseros y un subwoofer para tener una mayor sensaci¨®n de inmersi¨®n y que la instalaci¨®n se pareciera lo m¨¢ximo posible a la del equipo ¡°con el que compite¡±.

Es un producto especialmente pensado para conectar con el televisor (aunque tambi¨¦n reproduce en streaming desde el m¨®vil) y es adecuado para todos aquellos que deseen mejorar su calidad de sonido pero no necesiten hacerlo desde otras fuentes ni busquen tanta personalizaci¨®n. Tiene ¨²nicamente dos conexiones: un HDMI ARC y un cable digital. Lo mejor es utilizar el primero, ya que, de esta manera, cada vez que se encienda ¡®la tele¡¯ lo har¨¢ tambi¨¦n la barra y siempre disfrutaremos de su combinaci¨®n. El cambio es brutal con respecto a usar los altavoces de la propia televisi¨®n: di¨¢logos mucho m¨¢s claros incluso a bajo volumen, sonido rico y lleno de matices¡­ Eso s¨ª, hay que tener en cuenta que el efecto envolvente no est¨¢ tan conseguido como con el home cinema y que realmente solo sacaremos el m¨¢ximo partido a los altavoces adicionales cuando veamos contenidos compatibles con Dolby Atmos (ya los tiene por ejemplo Amazon Prime Video o Apple TV+). En el resto (incluso en la m¨²sica), se escuchan los contenidos pero a un volumen bajo y sin generar esa sensaci¨®n de estar en el centro de la acci¨®n.

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