Cinco velocidades para Netflix

Cuando se quiera y donde se quiera. A estos dos beneficios de la televisi¨®n por streaming, Netflix le a?ade ahora una utilidad m¨¢s: permitir al espectador variar la velocidad de visionado de sus series y pel¨ªculas en m¨®viles y tabletas, un poco m¨¢s r¨¢pido o un poco m¨¢s lento. De momento esta posibilidad, ya existente en otras plataformas como YouTube, solo funcionar¨¢ para usuarios del sistema operativo Android. Cuando la compa?¨ªa anunci¨® que estaba haciendo pruebas con esta alternativa, numerosas figuras de Hollywood pusieron el grito en el cielo, pero la plataforma, que estudia al detalle c¨®mo se consumen sus contenidos, lo ha justificado como una necesidad que han detectado en sus usuarios.

El espectador podr¨¢ reproducir el contenido ralentiz¨¢ndolo a la mitad (0.5x) o a 0.75x o acelerarlo un cuarto m¨¢s (1.25x) o medio punto m¨¢s, 1.5x, en ning¨²n caso llegar al doble de velocidad (como s¨ª se puede hacer en YouTube). ¡°Hemos tenido en cuenta las preocupaciones de algunos creadores. Por eso hemos limitado el rango de velocidades de reproducci¨®n y se va a requerir a los miembros [que usen esta opci¨®n] que var¨ªen la velocidad cada vez que vean algo nuevo descartando que puedan fijar el ajuste bas¨¢ndose en la ¨²ltima velocidad utilizada¡±, ha explicado un portavoz de la compa?¨ªa a medios estadounidenses. Cuando en 2019 Netflix anunci¨® que estaba experimentando estas posibilidades, cineastas como Judd Apatow o Brad Bird mostraron su desacuerdo en redes sociales con frases como que ¡°los distribuidores no pueden cambiar la forma en la que se presenta el contenido¡±.

Netflix trata de adecuarse a las demandas de los nuevos consumidores. ¡°Es una cuesti¨®n de nuevos h¨¢bitos, aunque no lo son tanto. En YouTube le veo bastante sentido, porque hay mucha producci¨®n no profesional y hay mucho amateur con, por ejemplo, tutoriales interesantes, pero que son superlentos. Puede interesar el contenido, no el continente. Me resulta m¨¢s raro que la gente lo necesite en pel¨ªculas o series, pero es cuesti¨®n de nuevos consumos audiovisuales¡±, apunta el director de fotograf¨ªa Pol Turrents. ¡°No hay que conseguir que la gente consuma los productos mal, si no darles lo que piden. Y si lo que est¨¢n pidiendo en realidad es que quieren ver las cosas m¨¢s r¨¢pido y m¨¢s resumidas, pues a lo mejor hay que hacer como en la ¨¦poca del Super 8, que la versi¨®n en el cine duraba dos horas y la de Super 8, 40 minutos. Como creador me preocupa, si ese p¨²blico quiere eso, pues a lo mejor hay que hacer episodios de La casa de papel de 20 minutos y que sea la responsabilidad de un equipo creativo¡±, a?ade.

Con el anuncio de la plataforma, tambi¨¦n hubo voces a favor, que compararon esta posibilidad con el consumo de podcasts (es habitual escucharlos un poco m¨¢s r¨¢pido) o, como tambi¨¦n apuntaron en Netflix, ralentizar un contenido puede favorecer el visionado de productos en idiomas extranjeros o dar m¨¢s accesibilidad a personas con discapacidad auditiva o visual. ¡°Hay diferencia entre el que quiere verlo a c¨¢mara lenta y el que lo hace a c¨¢mara r¨¢pida, son p¨²blicos diferentes. Hay cosas que pueden generar el consumo a c¨¢mara lenta, como la necesidad de an¨¢lisis, que los que nos dedicamos a la parte creativa lo hacemos muy a menudo. Puede tener un inter¨¦s acad¨¦mico para ver c¨®mo se ha hecho un plano. El de c¨¢mara r¨¢pida es el que me preocupa, es un consumo fast food¡±, dice Turrents.

¡°Lo veo como una aplicaci¨®n t¨¦cnica, no creo que tenga por qu¨¦ afectar c¨®mo se ve el contenido. Si esto puede ser como lo de las novelitas aquellas de [la revista] Reader¡¯s Digest de tragarse el Quijote o Guerra y paz en una novela de cien p¨¢ginas s¨ª que me parecer¨ªa mal. En YouTube tampoco veo que los j¨®venes est¨¦n utilizando esta velocidad variable para ver las cosas m¨¢s r¨¢pidas, me parece bastante inocuo¡±, comenta Fernando Bovaira, productor de Alejandro Amen¨¢bar, con el que trabaja este verano en la serie La Fortuna. ¡°Que exista esta posibilidad no significa que el espectador tenga que usarla. Todas las opciones que se le d¨¦ al espectador son positivas. Evidentemente, como creadora lo que me gustar¨ªa es que el espectador elija verla a la velocidad a la que nosotros la hemos creado, porque pensamos que es el ritmo y el tempo que la serie deber¨ªa llevar¡±, comenta Gema R. Neira, guionista y directora de contenidos de la productora Bamb¨².

Los creadores recuerdan tambi¨¦n que en muchos aspectos el producto final puede diferir de la concepci¨®n t¨¦cnica original. Como rodar una pel¨ªcula a 24 fotogramas por segundo y cuando ese producto se emite por televisi¨®n, hay una variaci¨®n en la velocidad de un 4%. ¡°Es muy poquito, muy poco apreciable, pero de golpe, por poner un ejemplo, los violines no suenan igual, suenan como m¨¢s graves, cambia el tono¡±, comenta Turrents. ¡°No lo veo preocupante para los creadores, tambi¨¦n ha habido problemas siempre con el formato, que los directores y directores de fotograf¨ªa insisten mucho en el panor¨¢mico y luego se ven las cosas como se ven, pero no creo que sea algo que se va a utilizar para ver las cosas m¨¢s r¨¢pido¡±, apunta Bovaira.

El debate entre creadores y directivos de negocio est¨¢ abierto. En la compa?¨ªa estadounidense manda la idea de que el suscriptor que paga cada mes debe de tener cuantas m¨¢s posibilidades de controlar su experiencia mejor. ¡°Ver pel¨ªculas a c¨¢mara lenta o r¨¢pida se ha podido hacer siempre. La novedad es que lo pongan f¨¢cil. El hecho de que Netflix lo haga es un reflejo de lo que la sociedad pide. Si hay que buscar un responsable no es la plataforma, sino la gente que consume en fast forward. Este consumo fast food, las plataformas se suben a ello, pero porque realmente hay una demanda.¡±, dice Turrents. ¡°Abre la opci¨®n de ver una serie de contenidos que, quiz¨¢ al espectador que no le interesa tanto o que le parece que una serie no avanza, al pasarla m¨¢s r¨¢pido estar¨ªa dispuesto a consumirla, que parece que es la opci¨®n que quiere Netflix¡±, a?ade Neira. Cuando quieran los espectadores. Donde quieran. Como quieran.