¡®Patria¡¯ y la censura previa informal
Muerta ETA y comida por las moscas en el pudridero de la historia, es hora de que los narradores la diseccionen
Fernando Aramburu es elegante, generoso y amabil¨ªsimo, por eso su rechazo al cartel de Patria y su forma de terciar en la marimorena que se ha armado ha sido elegante, generosa y amabil¨ªsima, adem¨¢s de clara y rotunda. Aunque a los adaptadores de una novela les asiste el derecho a hacer con ella casi cualquier cosa, a los lectores nos interesa saber si el escritor est¨¢ c¨®modo o no con la manipulaci¨®n de su trabajo, y eso incluye la carteler¨ªa.
Por desgracia, y aunque los lectores siempre agradezcamos las reflexiones de los autores, esta vez va a dar igual, porque el ruido tuitero va de otra cosa. Este peque?o incendio y los que vendr¨¢n no pretenden alentar un debate sobre las representaciones de ETA en la ficci¨®n, ni sobre las formas de la memoria. Ni siquiera trata de lo que dice que trata, del manique¨ªsmo que iguala a v¨ªctimas o victimarios como partes de un conflicto. No va de eso la trifulca, sino de todo lo contrario: tratan de imponer un veto preventivo, una especie de censura previa informal, a todo lo que tenga que ver con los a?os de plomo, por eso no discuten con las ficciones, sino con su carteler¨ªa, sin correr el riesgo de leer las novelas o ver las series. Se resisten, tal vez con raz¨®n, a que el terrorismo abandone la aspereza de los telediarios y empiece a coger el polvo c¨®modo y prestigioso de las bibliotecas o sirva para entretener el tedio de una pareja que no sabe qu¨¦ ver en la tele un domingo por la noche.
Muerta ETA y comida por las moscas en el pudridero de la historia, es hora de que los narradores la diseccionen. Patria es solo el primer movimiento. Vendr¨¢n muchos otros, y los habr¨¢ profundos y fr¨ªvolos, valientes y cobardes. Habr¨¢ quien intente arrancar un trozo de verdad y quien busque enmascarar su propaganda con literatura. Unos ser¨¢n admirados y otros, despreciados, pero todos, pasado el tiempo, ser¨¢n necesarios, pues retratar¨¢n una sociedad y medir¨¢n hasta qu¨¦ punto esta supo estar en su sitio y poner a los dem¨¢s en el suyo. Para llegar a eso hay que ignorar antes el ruido de los censores.
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