En Navidad, ¡®Dirty dancing¡¯

Mi primer recuerdo de la televisi¨®n en Navidad son los anuncios de juguetes. Yo gritaba indiscriminadamente ?me lo pido! y no me averg¨¹enza decir que, ignorando totalmente mis deseos, sus majestades acertaron siempre, regal¨¢ndome cosas mucho mejores que las que yo cre¨ªa que quer¨ªa, por ejemplo, una grabadora ¨C mi carrera period¨ªstica empez¨® entrevistando a mis primos- . Y est¨¢ mal presumir, pero nunca me cansar¨¦ de contar esta historia, primera l¨ªnea en el curr¨ªculum: mientras todos los ni?os escrib¨ªan a los Reyes Magos, yo recib¨ª carta de uno de ellos, Baltasar en persona. ?l sab¨ªa que a m¨ª me daba algo de miedo por ser negro ¨C en A Coru?a entonces ve¨ªamos pocos- y me escribi¨® cont¨¢ndome por qu¨¦. A partir de ese d¨ªa, por supuesto, fue mi favorito.

El segundo recuerdo, un poco m¨¢s mayor, es el impacto de Sabrina, que provocaba un efecto hipn¨®tico en toda la familia, adultos y peque?os, hombres y mujeres; y Martes y 13, a los que no he vuelto a ver porque la canci¨®n dice que ¡°al lugar donde has sido feliz no debieras tratar de volver¡±. Me da miedo que envejezcan mal. Por la misma raz¨®n, he evitado ver de nuevo varias de Indiana Jones y a algunos ex.

Hay pel¨ªculas, sin embargo, que envejecen de maravilla y que adem¨¢s, representan muy bien el esp¨ªritu navide?o. Me refiero, por ejemplo, a Dirty Dancing y Tal como ¨¦ramos. Una sucede en verano y la otra recorre todas las estaciones durante varios a?os, pero son perfectas para estas fechas. Ellas, Baby y Katie, (Jennifer Grey y Barbra Streisand) comparten una nariz generosa y que son f¨ªsicamente menos agraciadas que ellos, Johny y Hubbell (Patrick Swayze y Robert Redford). Pero ambas triunfan. Viene spoiler para millennials que no las hayan visto: al principio, tanto Patrick como Robert no paran de vacilarlas ¨C la primera vez que Johny y Baby bailan y ella se queda atontada movi¨¦ndose cuando ya ha acabado la canci¨®n es uno de los momentos m¨¢s tiernos del cine-, pero al final, cada uno a su manera, los dos acaban derretidos. Hubbell se encuentra a Katie delante del hotel Plaza de Nueva York y cuando la mira, con su mujer guap¨ªsima y aburrid¨ªsima esper¨¢ndole en el taxi, todos sabemos que se muere de la pena por no haberse quedado con la chica complicada de la nariz grande. Johny vuelve a por Baby y se marcan un pedazo de baile que es el que pienso hacer en mi boda si alg¨²n d¨ªa me animo. Es decir: la belleza est¨¢ en el interior, vivan las Barbras y las narices grandes, hay justicia en el mundo. Pura Navidad.

Por estas fechas tan se?aladas, tambi¨¦n hago una peque?a exhibici¨®n casera de un s¨²per poder que no sirve para nada y que descubrimos la primera vez que pusieron Cachitos, el programa musical de TVE. Resulta que adivino qu¨¦ canci¨®n es escuchando solo la primera nota. Dice mi padre que me ten¨ªa que haber mandado a Qu¨¦ apostamos. Nos hubieran dado un mont¨®n de millones de pesetas.

Cumplan las normas, comprueben el toque de queda y cu¨¢ntas uvas pueden comer en su comunidad aut¨®noma. Y vuelvan a ver La vida de Brian ¨Cla conversaci¨®n del Frente Popular de Judea sobre los disidentes es rabiosa actualidad- porque hay que ¡°mirar siempre el lado bueno de la vida¡±. Luego silben. Termina 2020. Felicidades a todos.