La reaparici¨®n de Eufemiano Fuentes

Como una fabulaci¨®n fant¨¢stica, como el monstruo del lago Ness, Eufemiano Fuentes aparece misterioso en la vida del deporte espa?ol, y desaparece de ella, c¨ªclicamente, y siempre deja tras ¨¦l una estela de aparente insondable sospecha. Y le encanta hacer de rey Midas inverso, ensuciar cuanto toca, aquello de cuanto habla. Anualmente se reaviva entre las gentes del atletismo la charla de siempre. Eufemiano est¨¢ de vuelta, se ha instalado a Portugal, no tiene un duro, ha perdido el dinero que ten¨ªa en Suiza, los representantes ofrecen sus servicios de transfusi¨®n de sangre a los atletas por 10.000 euros¡­ Y las charlas siempre terminan igual, con un cierto resentimiento, ?y por qu¨¦ no se habla del dopaje en el f¨²tbol? ?Qu¨¦ hizo Eufemiano en el f¨²tbol?

Esta pregunta se la hace directamente Jordi ?vole en la entrevista que se emite este domingo por la noche (Lo de ?vole, La Sexta, 21.25), una de las pocas que ha concedido en los ¨²ltimos a?os el m¨¦dico de Las Palmas, absuelto por la Audiencia Provincial de Madrid (2016) del delito contra la salud por el que fue condenado en el juicio de 2013 de la Operaci¨®n Puerto (2006).

¡°Oficialmente no he trabajado para m¨¢s equipos¡±, responde Fuentes, de 66 a?os, cuando ?vole le cita a la UD Las Palmas, el Elche y el Universidad. ¡°Extraoficialmente era a veces contratado, o requerido, mejor dicho, porque no se firmaban contratos, para asesorar a sus t¨¦cnicos, a sus m¨¦dicos, en el control, seguimiento, recuperaci¨®n, ayuda... Y por expreso deseo de ellos no me pagaban a m¨ª, no, ped¨ªa que le pagaran a otra persona, a un testaferro que no voy a decir. Percibir¨ªa unos 10 millones de pesetas (60.000 euros) por un a?o. Seg¨²n las reuniones que ten¨ªa, a mill¨®n (6.000 euros) por reuni¨®n. Eso ocurri¨® dos a?os, con el mismo equipo¡±.

Es entonces cuando el entrevistador le muestra una informaci¨®n publicada por EL PA?S el 5 de febrero de 2013, durante el juicio de la Operaci¨®n Puerto, apoyada en dos documentos que apuntan a una relaci¨®n econ¨®mica, al menos, entre la Real Sociedad y el m¨¦dico canario. Se trata de la contabilidad b de la Real Sociedad desvelada por el expresidente del club donostiarra I?aki Badiola y un papel manuscrito de tama?o cuartilla encabezado por el titular cuentas Asti, ap¨®cope del apellido del presidente de la Real en enero de 2002, fecha que se cita en el papel, Jos¨¦ Luis Astiazaran, posteriormente presidente de la Liga de F¨²tbol Profesional.

Los documentos se?alan unos gastos de 42.070 euros en ¡°medic¡± en enero y 5.382 euros m¨¢s en ¡°medicamentos alemanes¡± en febrero, aparte de 12.765 euros de ¡°sueldo¡±¡¤

Sobre esos documentos, ?vole le recuerda que aquella Real de 2002-2003, la de Sch¨¹rrer, Aranzabal, L¨®pez Rekarte, Xabi Alonso, De Pedro, De Paula y Karpin, termin¨® segunda la Liga y se establece un di¨¢logo en el que Fuentes responde:

¡°Reconozco la letra como m¨ªa. Yo de esto no tengo conocimiento [las cuentas b], lo estoy viendo por primera vez, pero me vale¡±.

-?Asesor¨® a los m¨¦dicos de la Real Sociedad?-, pregunta ?vole.

-Estoy viendo eso, y tengo que creerme que es cierto y quiero creerme que es cierto. Y si eso es cierto¡­- responde el m¨¦dico

-La fuente es el peri¨®dico EL PA?S¡­-, le precisa el periodista.

-Es que es una fuente que a m¨ª me hace temblar. Me llam¨® ¡°criminal¡± y es mentira [EL PA?S no le llam¨® criminal, sino que reprodujo la acusaci¨®n de la Guardia Civil en la que se le acusaba de formar ¡°una trama criminal¡±]¡­ Yo reconozco esta letra como m¨ªa, punto. Venga de donde sea.

-?Fue usted m¨¦dico de la Real Sociedad?

-Yo no fui m¨¦dico de la Real Sociedad, pero veo esto y habr¨ªa que pensar que les asesor¨¦ de alguna forma, ?no?

Pero m¨¢s que el f¨²tbol, el asunto que trastorna a Fuentes hasta el punto de haber derivado en una obsesi¨®n es su relaci¨®n con los dirigentes del deporte espa?ol. Antes de cumplir los 30 a?os, en 1984, Fuentes fue contratado como m¨¦dico por la federaci¨®n espa?ola de atletismo presidida por Juan Manuel de Hoz, y con Carlos Gil como director t¨¦cnico. Recibi¨® el mandato, cuenta el m¨¦dico, de que los deportistas espa?oles compitieran en igualdad de condiciones. ¡°Haz lo que tengas que hacer¡±, me dijeron. ¡°No queremos positivos pero s¨ª resultados¡±.

El entrenador Manuel Pascua le pas¨® sus contactos con el atletismo del Este de Europa, el para¨ªso de los anabolizantes, y all¨¢ se fue Fuentes, ¡°a conocer¡± t¨¦cnicas de dopaje. ¡°La federaci¨®n sab¨ªa que yo iba no solo como t¨¦cnico, sino para aprender t¨¦cnicas para mejorar el rendimiento. Lo sab¨ªa. Eso que quede claro¡±, precisa Fuentes, y relata c¨®mo les pagaba a los entrenadores de Europa Oriental 500 d¨®lares por sus informaciones.

El m¨¦dico que organiz¨® un sistema de transfusi¨®n de sangre para deportistas a comienzos de siglo y prepar¨® a la gran dama del atletismo espa?ol, Marta Dom¨ªnguez, suspendida finalmente por dopaje, se pone las medallas de Barcelona 92, y a¨²n cree que la Operaci¨®n Puerto, su detenci¨®n, su juicio, ¡°por hacer algo que no estaba prohibido¡±, fue una venganza del Estado por decirle no en 2004.

Seg¨²n cuenta Tom¨¢s Valdivielso, su abogado, en una carta, cuando el PSOE gan¨® las elecciones en marzo de 2004, el presidente del Consejo Superior de Deportes (Jaime Lissavetzky), preocupado por el descenso de medallas ol¨ªmpicas, le contact¨® ¡°por medio de un oro ol¨ªmpico de Barcelona 92 y cercano al PSOE que, parece ser, hab¨ªa sido tratado por Eufemiano Fuentes¡± y le plante¨® ¡°volver a hacerse cargo del equipo ol¨ªmpico espa?ol, ofrecimiento que mi cliente declin¨®¡±.

¡°A partir de ese momento la actividad del Gobierno se dirigi¨® hacia el acoso y derribo de Eufemiano Fuentes¡±, mantiene su abogado, cuyo relato, en nombre de su cliente, carece de pruebas y ha sido desmentido por las personas a las que acusa.

Lissavetzky, secretario de Estado para el Deporte de 2004 a 2011, recuerda que cuando ¨¦l lleg¨® al cargo, en abril de 2004, el nombre de Fuentes ya aparec¨ªa en titulares debido a las acusaciones del ciclista Jes¨²s Manzano publicadas en As en marzo, y que lo ¨²ltimo en lo que pod¨ªa pensar era en ofrecerle al m¨¦dico sospechoso de dopaje tal responsabilidad. Fue Lissavetzky, precisamente, quien populariz¨® la expresi¨®n ¡°tolerancia cero con el dopaje¡± y el impulsor a comienzos de 2006 de la primera ley que penalizaba el dopaje, que no entr¨® en vigor hasta meses despu¨¦s de la Operaci¨®n Puerto.

El comandante de la Guardia Civil Enrique G¨®mez Bastida, teniente cuando dirigi¨® la investigaci¨®n de la Operaci¨®n Puerto, explica que comenz¨® a investigar a Fuentes a ra¨ªz de las declaraciones de Manzano, y que las sospechas crecieron el a?o siguiente al ver su nombre, el de su asociado Merino Batres y el de Pascua, como clientes de una red que, con la ayuda de un cient¨ªfico del CSIC, importaba IGF-1, un factor de crecimiento prohibido, de un laboratorio australiano de productos veterinarios y vestido con un cartonaje falso lo distribu¨ªa en medios deportivos.

Por entonces, Ferm¨ªn Cacho, medallista de oro en Barcelona 92, era concejal en And¨²jar (Ja¨¦n) como independiente en las listas del PSOE. ¡°?Pero c¨®mo me van a encargar a m¨ª una misi¨®n as¨ª?¡±, se pregunta el atleta soriano. ¡°Ni que fuera tan importante para hacer de agente secreto. Si hubiera colaborado ahora seguramente estar¨ªa en alg¨²n puesto importante, y no aqu¨ª, en And¨²jar. De todas maneras, el atleta que diga que no conoce a Fuentes, miente. Nos trat¨® a todos cuando era m¨¦dico de la federaci¨®n. Y, como m¨¦dico, he de decir, no era malo. Otra cosa es la historia negra¡­¡± En verano de 1988, la atleta Cristina P¨¦rez, esposa de Eufemiano Fuentes entrenada por Pascua, dio positivo en un control antidopaje por un estimulante, pero la federaci¨®n intent¨® ocultar el caso. Una de las primeras decisiones de Jos¨¦ Mar¨ªa Odriozola en enero de 1989, reci¨¦n elegido presidente, fue despedir al m¨¦dico canario cuya voz sigue atormentando al deporte espa?ol.

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