El poder omn¨ªmodo de Franco desde el m¨¢s all¨¢
Si invoc¨¢semos menos al dictador y nos interes¨¢ramos de verdad por la historia, tambi¨¦n en la televisi¨®n, tal vez llegar¨ªamos a vivir en nuestro aqu¨ª y ahora
No solo parece que Franco est¨¢ vivo, al verlo citado tan a menudo en tantas salsas, sino que tiene la capacidad de revivir a gente que llevaba muerta pol¨ªticamente mucho tiempo, como Ignacio Camu?as, que no era nadie hasta que el otro d¨ªa se junt¨® con Casado en alegre francachela y le dio por ponerse franquist¨®n, sin que al l¨ªder del PP se le despeinase un pelo ante sus palabras. Si hubiera hablado de cualquier otra cosa, Camu?as seguir¨ªa en el fondo del olvido donde hibernaba desde 1979 (he tenido que comprobar cu¨¢ndo ces¨® de ministro), pero el dictador, que ha sido enterrado dos veces, ha devuelto su nombre a la boca de todos. Minusvaloramos el poder omn¨ªmodo de Franco, que se impone desde el m¨¢s all¨¢. No es m¨¦rito suyo: lo mantienen vivo los Camu?as y los que, desde las gradas m¨¢s infantiles y alborotosas de la izquierda, repiten que Espa?a es franquista.
Si al menos sac¨¢semos alg¨²n provecho de esta afici¨®n por el ayer, el ruido merecer¨ªa la pena, pero la devoci¨®n espa?ola por las efem¨¦rides y la historia es muy selectiva. He buscado en la parrilla de la tele en abierto alg¨²n especial sobre el desastre de Annual, del que se cumple un siglo. Es un momento que lo cambi¨® todo y que marc¨® el camino hacia la guerra. Nada ¡ªespecialmente el franquismo¡ª se entiende sin esa derrota, pero no he encontrado ni un programa. Tampoco pueden emitir pel¨ªculas porque no las hay (nunca se llev¨® al cine la gran novela sobre el episodio, Im¨¢n, de Sender). Tan solo Carlos Alsina, siempre atento a lo que importa, le ha dedicado una de sus ficciones sonoras en la radio. Fuera de ah¨ª, silencio.
Si invoc¨¢semos menos a Franco y nos interes¨¢ramos de verdad por la historia, tal vez llegar¨ªamos a vivir en nuestro aqu¨ª y ahora.
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