¡®Belushi¡¯: canci¨®n triste de un ¡®blues brother¡¯
El c¨®mico siempre hab¨ªa so?ado con liderar una superbanda, pero con el ¨¦xito lleg¨® la autodestrucci¨®n. Un documental sigue su ca¨ªda desde lo m¨¢s alto a trav¨¦s de las cartas a su pareja
El argumento es de tebeo, el humor no es sofisticado, el presupuesto debi¨® irse en las escenas de persecuciones y choques de coches. Pero c¨®mo se disfruta la pel¨ªcula Granujas a todo ritmo ¡ªcreativo t¨ªtulo espa?ol de The Blues Brothers¡ª, musical de 1980 que dirigi¨® John Landis y que reuni¨® de forma irrepetible a Aretha Franklin, Ray Charles, James Brown, John Lee Hooker, Joe Walsh... Y a los propios Blues Brothers, banda nacida del programa c¨®mico Saturday Night Live, tremenda escuela de artistas. Parec¨ªa una broma pero era un supergrupo, con los humoristas y cantantes John Belushi y Dan Aykroyd arropados por m¨²sicos de primer¨ªsima fila: Steve Cropper, Tom Malone, Alan Rubin, Lou Marini o Steve Jordan (elegido ahora para sustituir a Charlie Watts en los Rolling Stones).
Para entender el tr¨¢nsito de buf¨®n a estrella de la m¨²sica, el documental Belushi (en Movistar+), dirigido por R. J. Cutler, enfoca al m¨¢s carism¨¢tico y complejo de los falsos hermanos con traje negro, corbata fina, sombrero y gafas de sol. Para ser una biograf¨ªa autorizada (por su viuda Judith), no se elude lo m¨¢s s¨®rdido de su acelerada carrera. John Belushi despunt¨® en SNL con un humor f¨ªsico y muy loco: sab¨ªa caerse, revolcarse, pegar y recibir golpes, re¨ªr y llorar, adem¨¢s de imitar, cantar y bailar (un ejemplo: inolvidable y tronchante c¨®mo se puso en la piel de Joe Cocker). Fue actor en comedias juveniles (Desmadre a la americana), trabaj¨® con Spielberg (1941) y Los cazafantasmas se escribi¨® para ¨¦l. Siempre mantuvo un ojo en la m¨²sica, en la que se hab¨ªa iniciado desde joven: tener una banda de ese nivel fue un sue?o cumplido.
Las adicciones y la depresi¨®n lo hicieron derrumbarse desde lo m¨¢s alto. Regal¨® sus discos de blues, se?al de alerta. Sus cartas a Judith van contando un tormento interior hasta su muerte por sobredosis, a los 33 a?os, en 1982. Bob Woodward, leyenda del periodismo, uno de los que destap¨® el Watergate, escribi¨® su biograf¨ªa. No, los Blues Brothers no eran una broma. Rebosaban talento y vitalidad. Pero el ¨¦xito no hizo feliz a quien tanto lo buscaba y merec¨ªa.
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