Sabina

Asegura la sabidur¨ªa que el fanatismo se retroalimenta. Y dan temblores cuando este va unido a la desverg¨¹enza y a la idiotez. Provocaba rubor que un cualificado asesino, zar de la gran mafia rusa, llamado Putin, afirmara que hab¨ªa invadido Ucrania para desnazificarla, equiparando los motivos de esa salvajada con la batalla que libr¨® Rusia contra Hitler. Hubiera sido m¨¢s comprensible que afirmara: ¡°He iniciado una guerra porque soy m¨¢s fuerte, o simplemente porque me sale de los genitales¡±.

Y existen otros fanatismos, muchos de sus integrantes y compa?eros de viaje imagino que por fin han encontrado un trabajo bien pagado y con posibilidad de ascenso, que no derraman sangre, pero si atentan burdamente contra los que no se identifican con sus aguerridas memeces. Son las florecientes cazadoras de brujos. Y al parecer, cada vez somos m¨¢s los endemoniados, aunque algunos portaran la conveniente m¨¢scara de izquierdistas. El ¨²ltimo proscrito, y me cuentan que le atacan con furor a trav¨¦s de las redes sociales, responde al glorioso nombre de Joaqu¨ªn Sabina. Ese se?or ha escrito con arte y vida multitud de canciones que conmueven, alegran y entristecen a gente muy variada. Sabina, que jam¨¢s ha tenido pelos en su deslenguada boca, ha declarado en una entrevista: ¡°Ya no soy tan de izquierdas porque tengo ojos y o¨ªdos para ver lo que est¨¢ pasando¡±.

No es ¨²nico en esa amarga certidumbre. Y existe el rotundo calificativo de fascista por parte de la jaur¨ªa que se autodenomina progresista para marcar a los herejes. Imagino que a Sabina se la suda la polic¨ªa del pensamiento. Hoy tambi¨¦n condenar¨ªan a la hoguera redentora a Brassens, Ferr¨¦ y Cohen. Por ¨¢cratas, por l¨²cidos, por descre¨ªdos.

Puedes seguir EL PA?S TELEVISI?N en Twitter o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.