La Nochevieja 2022 de ¡®Cachitos¡¯: no hay nostalgia como la de antes, ni tampoco tele

La nostalgia ya no es lo que era. Me gusta pensar que como esta afirmaci¨®n, adem¨¢s de un juego sem¨¢ntico, es el t¨ªtulo de las memorias de Simone Signoret, los de Cachitos han decidido no pisar a una de Las diab¨®licas y por eso han titulado su particular gala de Nochevieja Ya no hay nostalgia como la de antes, que viene a decir lo mismo. Su s¨¦ptimo especial de fin de a?o ¨Del programa empez¨® a emitirse en 2013, en 2014 estuvo presente el 31 de diciembre, pero no fue hasta 2015 que emiti¨® su primer formato original para Nochevieja¡ª se ha centrado en la d¨¦cada de los ochenta y ha dado su en¨¦sima vuelta de tuerca al concepto que lo vertebra: la pena de verse ausente de la patria o de los deudos o amigos, o la tristeza melanc¨®lica originada por el recuerdo de una dicha p¨¦rdida, seg¨²n la RAE. La nostalgia, vamos.

La nostalgia no tiene buena prensa. Hay quien cree que se empieza echando de menos el UHF y se termina irremediablemente dando vivas a Franco, como aquellos que se afanan en alertarnos de que fumarse un porro conduce directo a la sobredosis de hero¨ªna. Pero Cachitos demuestra, a?o tras a?o, que la nostalgia, como cualquier otra emoci¨®n ¡ªo subg¨¦nero sentimental en este caso¡ª no es ni buena ni mala en s¨ª misma. Todo depende de c¨®mo se gestiona. Y Cachitos la sabe usar. No hay m¨¢s que remitirse a los ¨²ltimos nueve a?os.

El programa que utiliza la nostalgia de forma m¨¢s autoconsciente no pod¨ªa no se?alar que los ochenta son la d¨¦cada reciente m¨¢s prostituida desde la a?oranza comercial, los yofuiaegb y suced¨¢neos. O como bien se?al¨® Virginia D¨ªaz, su presentadora, ¡°la ¨²nica nostalgia que ha durado m¨¢s que la d¨¦cada que inspira¡±. Peligro, no de terminar votando a la Falange, sino rodeado de lugares comunes alrededor de Naranjito. Como a ratos sucedi¨®. A los arque¨®logos musicales del archivo de RTVE, a esa gente que nos hace felices rotulando, en cualquier caso, se lo perdonamos todo.

Para repasar los ochenta el programa cont¨® con varios invitados, historia viva de la m¨²sica y de la televisi¨®n musical. Abri¨® la veda Gurruchaga interpretando su Tic, tac (mi viejo despertador) y pronto sali¨® en pantalla ?ngel Casas porque la primera aparici¨®n de La orquesta Mondrag¨®n en televisi¨®n tuvo lugar en Musical express, el primer programa del periodista catal¨¢n fallecido este a?o. ¡°Lo recuerdo mucho y le tengo ¡ª?tal vez el programa se grab¨® antes de la muerte de Casas?¡ª un gran aprecio, fue uno de los primeros que se fij¨® en nosotros en nuestros comienzos¡±, coment¨® Gurruchaga. Y despu¨¦s vino el recuerdo de Viaje con nosotros y del sketch en el que Gurruchaga y Herv¨¦ Villechaize parodiaron la entrevista de Victoria Prego a Felipe Gonz¨¢lez, y record¨® que el propio Gonz¨¢lez le llam¨® para felicitarle. ¡°Por mucho menos de esto en Cachitos hemos tenido que responder preguntas parlamentarias¡±, apostill¨® D¨ªaz. Por supuesto, no hubo menci¨®n al especial de Nochevieja que en 1988 Gurruchaga escribi¨® y protagoniz¨®. ¡°El programa apote¨®sico que escandaliz¨® a toda Espa?a y por el que acabar¨ªa apartado de TVE para siempre. Es una obra maestra¡±, como record¨® Nacho Vigalondo en 2021.

Perd¨®n por caer en aquello con lo que el programa intenta ironizar, pero hace demasiado tiempo que la tele no es la que era y para demostrarlo, de Gurruchaga pasamos a Jordi ?vole, que se infiltr¨® en el programa y termin¨® cantando Pacto entre caballeros con su banda Los ni?os Jes¨²s. Buen intento de derivar audiencia a Atresmedia.

Pero antes seguimos con los invitados ochenteros. Pablo Carbonell y Pepe Begines, que ahora tienen una banda conjunta llamada Toreros Con chanclas, se marcaron un popurr¨ª de los ¨¦xitos de sus respectivos grupos: Mi ag¨¹ita amarilla, No veo n¨¢ y ?Y t¨² de qui¨¦n eres?, Ay qu¨¦ pena me da que se me ha muerto el canario. Y, c¨®mo no, hubo menci¨®n a La bola de cristal, donde Pablo Carbonell lleg¨® a decir que cre¨ªa que los ni?os no le¨ªan hoy porque no hab¨ªa un programa como La bola de cristal. Otras veces ha contado que en aquella ¨¦poca le daba asco la ducha de su hostal y gracias a La bola pod¨ªa al menos ducharse una vez por semana en su camerino. Begines record¨® que la primera vez que le dieron de alta en la Seguridad Social fue en una actuaci¨®n en TVE.

Despu¨¦s de ellos, Christina Rosenvinge, protagonista y observadora discreta y perspicaz de los ¨²ltimos 40 a?os de la m¨²sica espa?ola, hizo chas y apareci¨® en nuestra pantalla. Cuatro d¨¦cadas sobre los escenarios y en los plat¨®s, en los que tambi¨¦n ha ejercido de presentadora, que como bien record¨® Cachitos, present¨® el programa musical F.M. 2 en 1982 y tuvo la oportunidad de entrevistar a Leonard Cohen. O Leonard Cohen tuvo la oportunidad de ser entrevistado por Christina, seg¨²n se mire. Ella interpret¨® Voy en un coche, canci¨®n que confes¨® qued¨¢rsele un poco antigua en lo que se refiere a la automoci¨®n ¡ª¡±ahora voy en bici¡±¡ª. En alg¨²n lugar de Suecia, Greta Thunberg sonr¨ªe contenta.

La cuota de artistas j¨®venes ¡ªque no necesariamente m¨¢s moderna, a ver qui¨¦n gana a modernos a Gurruchaga o a Rosenvinge¡ª la aportaron los siempre simp¨¢ticos Varry Brava, que si el a?o pasado contribuyeron a despedir a Raffaella Carr¨¢ desde el mismo programa con su canci¨®n Raffaella, en esta ocasi¨®n versionaron Un a?o m¨¢s despu¨¦s de haber bromeado con que se llevaban entre ellos igual que los hermanos Cano. Y siempre queda la duda: ?Estas son las actuaciones que veremos en el Cachitos de dentro de 20 a?os? Es casi como tener nostalgia del futuro. Carson McCullers escribi¨® que sentimos nostalgia en mayor medida por lugares que no hemos conocido y el futuro por supuesto es uno de ellos. Cerr¨® Virginia D¨ªaz el programa con una cita de Jes¨²s Quintero: ¡°La vida puede ser hermosa si uno se empe?a en que lo sea¡±. La tele tambi¨¦n.

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