Aitor Gabilondo: ¡°A¨²n dudo de si ¡®Patria¡¯ vali¨® la pena¡±

De Sergio sabemos que mat¨® a sus padres cuando era menor de edad; que acaba de salir de la c¨¢rcel tras aquello y que la polic¨ªa ha forrado de c¨¢maras la casa desde la que intenta rehabilitarse por si l¨ªa algo mayor. Pero el tipo (Ar¨®n Piper) no suelta prenda. Solo habla ante su l¨ªder espiritual, un pastor evang¨¦lico. Es la premisa de El silencio (Netflix, estreno el viernes), lo nuevo de Aitor Gabilondo (San Sebasti¨¢n, 49 a?os). El productor, criado con las limitadas producciones de los noventa (Periodistas o El comisario: ¡°Hab¨ªa que buscar pretextos para que la noticia o el crimen fuesen solitos a la redacci¨®n o a la comisar¨ªa porque no hab¨ªa dinero para exteriores¡±) es hoy, gracias a Patria o Entrev¨ªas, una de las grandes firmas espa?olas de la televisi¨®n espa?ola en la era del streaming.

Pregunta. El silencio habla de la influencia de los evang¨¦licos en la sociedad espa?ola. ?Vio ah¨ª un ingrediente de tir¨®n masivo?

Respuesta. Desde la pandemia, la gente necesita respuestas. Y cuando la vida ya no¡­ Sergio, el protagonista, tiene pocos argumentos para sostener su propia vida, as¨ª que se desv¨ªa al pensamiento m¨¢gico. Y hay muchos pensamientos m¨¢gicos ¨²ltimamente.

P. ?No les pareci¨® extremo el protagonista?

R. Hablamos con un hombre que hab¨ªa matado a una persona cuando era menor. Nos dec¨ªa: ¡®Solo mi mujer y mis padres saben lo que hice¡¯. Tiene todo un entorno laboral y de amistades que no sabe nada de su pasado violento. Se reinsert¨®, tiene una vida, un hijo... Y no saben nada. A ¨¦l le gustar¨ªa decirlo para estar en paz pero sabe que, si lo dice, la mirada sobre ¨¦l cambiar¨¢.

P. ?En Espa?a reinsertamos bien?

R. Si no crees en la reinserci¨®n, ?qu¨¦ haces? Yo creo en la cultura, en la educaci¨®n, en gestionar las emociones. De eso va este personaje. Y, bueno, todos los hombres. Yo, como todos, tambi¨¦n estoy, c¨®mo se dice, cuestion¨¢ndome.

P. ?C¨®mo?

R. Deconstruy¨¦ndome, atendiendo a lo que se dice, revisando tu propia vida.

P. ?Y qu¨¦ ha descubierto?

R. Hay un primer momento como de autodefensa instintiva. ¡®Pero yo qu¨¦ he hecho¡¯. Creo que es l¨®gico. Estabas t¨² tan tranquilo y de repente todo est¨¢ mal. Una vez recuperado del susto, dices: ¡®Pues es verdad¡¯. En el mundo de la televisi¨®n, nos pongamos como nos pongamos, si eres hombre, blanco y heterosexual pues lo tienes m¨¢s f¨¢cil. Te jode un poco porque piensas: ¡®Con lo que yo he luchado, con lo que me ha costado¡­¡¯. Pero aprendes a ver a las mujeres a tu alrededor, lo complicado que lo tienen, ?y qu¨¦ vas a hacer? Pues asumirlo y dejar espacio.

P. ?De ah¨ª que est¨¦ produciendo series de otros?

R. Otros y otras. Tambi¨¦n que a mis series las llamaban series de Aitor Gabilondo y, hombre, yo no soy la Danone, soy una persona.

P. ?Qu¨¦ otras historias le gustar¨ªa ver?

R. De inmigrantes. Gente que viene de fuera y est¨¢ en Espa?a. Estamos acostumbrados a verlas en Francia o Inglaterra y aqu¨ª es verdad que hay novelas pero no series ni pel¨ªculas. C¨®mo experimentan nuestra realidad, c¨®mo es la suya, si hay guetos, si no los hay¡­ Me gustar¨ªa verlo.

P. Al final va a ser conocido m¨¢s productor que como guionista.

R. Eso me da una rabia¡­ Me hubiera gustado ser escritor y ya est¨¢. Mantenerme en los m¨¢rgenes, publicar en Impedimenta y defender una autor¨ªa superradical.

P. ?Qu¨¦ pas¨®?

R. Que ten¨ªa que comer.

P. Y ahora mire el triunfo, qui¨¦n le manda.

R. El ¨¦xito es sospechoso siempre. ¡°Bueno, si tiene mucho mucho ¨¦xito es que no es muy bueno¡±. Eso tienes que asumir que lo van a decir siempre.

P. ?Y usted qu¨¦ piensa?

R. Que el ¨¦xito popular, desde ciertos ambientes, se minusvalora. Si te va mal, tienes el prestigio del que le va mal. Yo, sobre todo al principio, tuve alg¨²n prestigio de este.

P. ?El ¨¦xito siempre conlleva fracaso?

R. Siempre que haces una cosa, haces la contraria. El que invent¨® los aviones tambi¨¦n invent¨® la cat¨¢strofe a¨¦rea.

P. De la televisi¨®n de hoy se critica que ha aumentado el n¨²mero de series pero que el aumento de calidad ya es otra historia.

R. Hemos pasado de hacer 12 series al a?o a hacer 100; algunas llegan a mucha gente y permiten que se hagan, no s¨¦, Autodefensa, Cardo, Self Tape, que me gustaron mucho y que hace siete a?os ni de co?a se hubieran hecho. Hubieran sido un corto o una pel¨ªcula que iban a ver 12 personas. ?Siguen siendo minoritarios? S¨ª. Pero se est¨¢n haciendo. Siempre va a haber m¨¢s pizzer¨ªas que restaurantes de lujo.

P. ?Que todo vaya tan r¨¢pido, ?le hace pensar que le sustituir¨¢n r¨¢pido?

R. Yo no soy un deportista, no bato marcas. Y menos en este pa¨ªs, donde el deporte es tirar a la cabra desde arriba del campanario. Subir mucho a alguien para dejarle caer. Adem¨¢s, no es que vaya a venir alguien a hacer algo, es que ya hay muchos haciendo mucho.

P. ?Su apellido le da ventaja competitiva?

R. Yo soy Gabilondo por mi padre, que es carnicero. Solo al hacer series m¨¢s intensitas, Patria sobre todo, tal vez me asocian m¨¢s a mi t¨ªo [el periodista I?aki Gabilondo].

P. ?Estaba tardando en salir Patria en esta entrevista?

R. Al final siempre sale. Fue un viaje emocional e intelectual, intenso. Lo normal en televisi¨®n es que no haya expectativas. Con Patria las hab¨ªa m¨¢s all¨¢ incluso de lo art¨ªstico de la adaptaci¨®n: eran ideol¨®gicas y emocionales. Y eso, bueno, va pesando. Es una mochila de la que no te puedes abstraer. Empec¨¦ la serie con dudas y la acab¨¦ con m¨¢s dudas todav¨ªa de si hab¨ªa valido la pena.

P. ?Por qu¨¦?

R. Porque daba igual lo que hiciera. Las posiciones de saque estaban fijadas. Eso deja un regusto malo.

P. ?Se le han quitado ganas de hacer series comprometidas?

R. Tendremos que seguir haci¨¦ndolas, porque si se hacen bien, aunque de primeras tengan menos p¨²blico que las comerciales, tienen enganche. Nos falta la Argentina 1985 espa?ola: el terrorismo de Estado, las torturas de Estado, una serie inc¨®moda. Es imprescindible hacerla.

P. ?Mejor que un documental?

R. Creo que la ficci¨®n ayuda a entender la realidad. T¨² ves Chern¨®bil y te lo crees m¨¢s que los miles y miles de art¨ªculos que se han escrito sobre el tema. Porque hay emociones, hay personajes, no hay discurso evidente, dejas que el espectador saque conclusiones. Esto me hace pensar mucho en la responsabilidad que tenemos.

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