Jaime Cantizano: ¡°Machacar a un invitado en un plat¨® es cosa del pasado¡±
Cuando TVE lo llam¨® para ser el nuevo rostro de sus ma?anas, el presentador acept¨® para cumplir su gran sue?o profesional, aunque eso le ha supuesto trabajar los siete d¨ªas de la semana
Trabaja los siete d¨ªas de la semana para cumplir el sue?o profesional de su vida: presentar un magac¨ªn de ma?ana en televisi¨®n, como en su d¨ªa hicieron referentes como Jes¨²s Hermida, Pepe Navarro y Mar¨ªa Teresa Campos. Cuando Jaime Cantizano (Jerez de la Frontera, 50 a?os) recibi¨® la llamada de TVE para hacerse cargo de Ma?aneros en La 1 (coproducido con La Cometa TV), decidi¨® compaginarlo con su programa de radio de los s¨¢bados y domingos de Onda Cero, Por fin no es lunes.
Apenas han pasado dos semanas de su turno doble y el cansancio se ha manifestado en forma de catarro. Pero a ¨¦l le compensa, admite minutos despu¨¦s de terminar su directo en el plat¨® 6 de Prado del Rey (Madrid).
Pregunta. ?C¨®mo se siente al salir de un directo de tantas horas?
Respuesta. Me apasiona el directo. No me siento c¨®modo en los espacios grabados. Llevo 25 a?os en esto y Ma?aneros me ha supuesto desengrasar algunos mecanismos que yo no ten¨ªa engrasados. Ahora la televisi¨®n lleva un ritmo m¨¢s acelerado. Hay que manejar determinadas herramientas tecnol¨®gicas, que por ejemplo te permiten leer un texto casi al mismo tiempo que te lo escriben desde la redacci¨®n. Yo pensaba que poco se puede aprender o descubrir en televisi¨®n. Y resulta que estoy a mis a?os haciendo un curso acelerado de reciclaje.
P. Es una televisi¨®n muy alejada a sus tiempos de ¡®?Donde est¨¢s coraz¨®n?¡¯ (DEC).
R. Es totalmente distinto. No soy nost¨¢lgico y tampoco creo que nadie tenga que pedir perd¨®n por cosas del pasado. Estamos entrando en un ciclo en el que machacar a un invitado en un plat¨® ya ha tenido su tiempo.
P. ?Y en ese programa ocurr¨ªa?
R. En Atresmedia hubo una serie de l¨ªmites que nunca se traspasaron. Me refiero a ciclos recientes, pero ahora estamos entrando en otra etapa.
Despu¨¦s de mucho tiempo, en la televisi¨®n p¨²blica estamos empleando herramientas o munici¨®n que estaban usando las privadas
P. Muchos presentadores de magacines actuales celebran ese cambio de ciclo. ?Usted tambi¨¦n se refiere al fin de S¨¢lvame?
R. Me alegro de coincidir con mis compa?eros en eso del cambio de ciclo. Cuando me preguntaron por el final de S¨¢lvame, record¨¦ que ellos cambiaron el lenguaje televisivo. Compet¨ªa con ellos [con DEC] y era muy dif¨ªcil llegar a donde ellos llegaban. No pod¨ªamos alcanzar ni su ritmo ni sus maneras de hacer televisi¨®n.
P. ?Y eso es todo?
R. S¨ª.
P. A pesar del sorpasso de Antena 3 a Telecinco, es La 1 la que ha terminado de agitar la temporada televisiva, con una oferta cada vez m¨¢s competitiva.
R. Despu¨¦s de mucho tiempo, en la televisi¨®n p¨²blica estamos empleando herramientas o munici¨®n que estaban usando las privadas. En TVE hay que hacer televisi¨®n sin complejos, aunque siempre con l¨ªmites.
P. Durante a?os se encarg¨® de tardes de Antena 3.
R. S¨ª, y eso que yo me empe?¨¦ en hacer las ma?anas, antes de Susanna Griso. Era mi sue?o, pero la cadena decidi¨® en ese momento que la batalla de la tarde era la encarnizada. Estaba funcionando Aqu¨ª hay tomate en Telecinco y los directivos pensaron que era ah¨ª donde hab¨ªa que sacar el cuchillo.
P. ?Por qu¨¦ quer¨ªa las ma?anas?
R. Ha sido una fijaci¨®n profesional. Hace ya 20 a?os pensaba que pod¨ªa tener un hueco en las ma?anas. He tardado todo este tiempo en lograrlo, pero al final he llegado. Y ha sido justo en el momento menos esperado. En el mes de marzo, yo ya hab¨ªa planificado mi vida profesional y consideraba que mi etapa televisiva hab¨ªa terminado y que deb¨ªa enfocarme en la radio, que tantas alegr¨ªas me ha dado, primero en Cadena Dial y ahora en Onda Cero.
P. ?Su referencia en las ma?anas, precisamente en esta cadena, era Jes¨²s Hermida?
R. S¨ª, le hicimos un homenaje en Ma?aneros el primer d¨ªa de emisi¨®n. Pero tambi¨¦n lo son Pepe Navarro y Mar¨ªa Teresa Campos. Ha sido una sorpresa para m¨ª, pero en lo m¨¢s profundo sab¨ªa que iba a ocurrir.
Es insoportable ser exigente y mantener la presi¨®n todo el tiempo
P. A cambio trabaja los siete d¨ªas de la semana. Normal que se pille catarros a mediados de septiembre.
R. Hay momentos en que es inevitable tener que combinar. Va por ¨¦pocas. He tenido la oportunidad durante siete a?os de dedicarle tiempo a mi vida privada, que para m¨ª es fundamental. Hasta ahora, en Onda Cero, pod¨ªa disfrutar de las tardes y de varios d¨ªas de descanso a la semana. Hay momentos que hay que subirse al tren. Y he cambiado mi manera de ver las cosas. Es insoportable ser exigente y mantener la presi¨®n todo el tiempo.
P. ?Se refiere a la ansiedad?
R. Ahora, hablar de salud mental se ha convertido en algo muy habitual. Yo s¨¦ lo que es la ansiedad. En mi caso, est¨¢ relacionada con el nivel de autoexigencia en todos los terrenos. Tengo que convivir con ella, porque est¨¢ en mi ADN. As¨ª que hay que saber gestionarla. Ahora mismo no tengo que estar luchando con ella.
P. Pero una vez tuvo un ataque de ansiedad a punto de subir a un avi¨®n, justo antes de irse de vacaciones nada menos que a las islas Seychelles.
R. El cuerpo y la mente son muy inteligentes. Era un momento muy dulce en el que DEC llegaba a cuotas de m¨¢s del 30%. Cuando todo sopla a tu favor, hay una cierta sensaci¨®n de v¨¦rtigo. Fue precisamente un domingo antes de irme a descansar. Me asom¨¦ a la terraza de mi casa, respir¨¦ profundamente y no me gust¨® verme en ese momento.
P. ?En qu¨¦ sentido?
R. No me gust¨® ver el sentimiento de debilidad y de insatisfacci¨®n. De no saber en qu¨¦ posici¨®n estaba, de no sentirme pleno. Aun teni¨¦ndolo todo, aparentemente, hay que tener derecho a manifestar esa sensaci¨®n.
P. ?C¨®mo fue su etapa en Sabor a ti con Ana Rosa Quintana?
R. Llegu¨¦ por un c¨²mulo de casualidades. Alguien env¨ªo una cinta VHS y lleg¨® la propuesta. Yo entr¨¦ en p¨¢nico porque Antonio Hidalgo llevaba tiempo haciendo ese rol y yo no ten¨ªa su capacidad de entretenimiento. Yo me comparaba con ¨¦l y hubo un momento en que pens¨¦ que no podr¨ªa hacerlo. Tuve que buscar otro camino.
P. Era un magac¨ªn distinto al que ella hace ahora, no ten¨ªa editoriales pol¨ªticas.
R. Han pasado 25 a?os¡ Todos hemos evolucionado. Creo que cuando un profesional llega a un determinado punto y edad, hay que entender que se manifieste como considere oportuno. Vivimos en un tiempo de cancelaci¨®n, de trincheras pol¨ªticas. Creo que debemos bajar el pist¨®n y entender que el que est¨¢ enfrente no piensa como nosotros. Y que no pasa nada.
Con independencia de su voto, la gente ha entendido que no es posible una limitaci¨®n de derechos ya adquiridos; que no se puede dar un paso atr¨¢s
P. Tambi¨¦n present¨® Pasapalabra en su primera ¨¦poca, ?se imagina no haberlo dejado nunca y seguir ah¨ª?
R. Estuve 9 a?os en DEC y quise dejarlo en dos ocasiones. Siempre hay un momento en que sientes que has pasado demasiado tiempo en alg¨²n lugar y que hay que probar otras cosas. Con el tiempo aprendes que es mejor estar como est¨¢s... porque fuera llueve mucho.
P. Suele recordar una frase que le dijo una seguidora invidente: ¡°En la televisi¨®n te escuchaba, en la radio te veo¡±.
R. La radio es donde empec¨¦. Es la que me ha ofrecido los momentos m¨¢s gratificantes de toda mi carrera. Me ha hecho ser m¨¢s transparente con la audiencia. En lo m¨¢s ¨ªntimo, me genera una enorme satisfacci¨®n. Y es la que ha conseguido que cumpla mi sue?o de hacer las ma?anas de la tele.
P. Antes no hablaba con tanta naturalidad de su condici¨®n sexual. ?Qu¨¦ ha cambiado?
R. Realmente no cambi¨® nada. Es que se me ha preguntado muy poco y nunca me he tenido que inventar nada. Me acostumbr¨¦ de peque?o a vivir sin dar demasiadas explicaciones. Hace a?os subi¨® como la espuma un rumor falso sobre que me hab¨ªa casado con el capit¨¢n de un equipo de f¨²tbol de Sevilla. En aquel momento, descubr¨ª que poco iba a cambiar la situaci¨®n el que yo diera o no explicaciones.
P. ?Es m¨¢s necesario en la Espa?a actual dar explicaciones (y ejemplo) que entonces?
R. La sociedad espa?ola ha evolucionado de una manera extraordinaria en los ¨²ltimos 25 a?os. Con independencia de su voto, la gente ha entendido que no es posible una limitaci¨®n de derechos ya adquiridos; que no se puede dar un paso atr¨¢s.
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