Josu Ternera con ?vole: ¡°Y punto¡±
Me gustar¨ªa saber c¨®mo se pact¨® esa entrevista. El gran misterio son las razones del ¡®killer¡¯ para exponerse en p¨²blico. Las de ?vole est¨¢n claras. Ten¨ªa delante un fil¨®n
Su gesto es p¨¦treo, dura y desafiante la mirada, no sonr¨ªe nunca, su tono de voz no se altera. Es siniestramente conocido Josu Ternera, aunque le pide a su entrevistador que no le llame Ternera. Sospecho que nunca se sabr¨¢ con exactitud a cu¨¢nta gente se carg¨®, aunque confiesa su desconocida participaci¨®n en algunos cr¨ªmenes y masacres. Y da miedo la frialdad con la que utiliza el lenguaje. Resulta que matar a la gente lo denomina acciones. Enviar a la nada a la arrepentida Yoyes a la que hab¨ªa visitado en M¨¦xico meses atr¨¢s, fue una medida que aprob¨® la direcci¨®n de ETA. Y me parece entender su aclaraci¨®n de que en la banda terrorista hab¨ªa una secci¨®n militar, otra pol¨ªtica, otra obrera y otra cultural. Lo ¨²ltimo suena a manifiesto dada¨ªsta. Pobre cultura, que man¨ªa la de hacer chistes macabros con ella.
Pero lo que m¨¢s me acojona en su discurso es cuando utiliza tres veces el t¨¦rmino ¡°y punto¡± para concluir di¨¢logos. Lo del tajante ¡°y punto¡± zanjando cualquier problema lo utilizaban mucho los curas de mi infancia y adolescencia. Tambi¨¦n mi padre. Acompa?ado normalmente de una mano de hostias y castigos crueles. Es algo de lo que abusa frecuentemente el poder. O sea, porque yo lo digo, porque quiero, porque puedo. ¡°Y punto¡±.
El entrevistado repele. Es un criminal con coartada ideol¨®gica, su oprimida patria, esas cositas tan peligrosas. Y hay que ver el desolado careto de una de sus v¨ªctimas despu¨¦s de escuchar su testimonio. Y que ETA avis¨® de que hab¨ªa una bomba en Hipercor. Y que ¨¦l arrastra una mochila de dolor. Lo que me gustar¨ªa saber es c¨®mo se pact¨® esa entrevista, lo que se pod¨ªa decir y lo que no a efectos legales. El gran misterio son las razones del killer para exponerse en p¨²blico. Las de ?vole est¨¢n claras. Ten¨ªa delante un fil¨®n.
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