Cuatro d¨ªas de marzo que cambiaron la historia reciente de Espa?a
La plataforma Primeran estrena un documental de tres episodios sobre el 11-M que reconstruye el impacto y las consecuencias que tuvieron en las v¨ªctimas y la sociedad los atentados yihadistas de 2004
Ruth Rogado ten¨ªa 25 a?os el 11 de marzo de 2004. ¡°Ese d¨ªa no fui al tren. Me dorm¨ª¡ Ese d¨ªa no llegu¨¦ a verle¡±. Han pasado 20 a?os de la p¨¢gina m¨¢s negra de su vida. Y resopla al recordarlo. Su padre Ambrosio es uno de los 192 fallecidos en los atentados del 11-M en Madrid. Ruth habla de ¡°ese d¨ªa¡± con un profundo sentimiento de tristeza por haber sufrido una p¨¦rdida irreparable, pero tambi¨¦n con una amargura contenida por la ceremonia de la confusi¨®n que rode¨® aquella fecha. El domingo siguiente a aquella masacre perpetrada por el yihadismo terrorista, Ruth acudi¨® a votar el 14-M: ¡°Fui con el DNI de mi padre, pero no me dejaron, l¨®gicamente¡±. Luego vendr¨ªan muchos d¨ªas digiriendo un duelo interminable, el barullo pol¨ªtico y medi¨¢tico, una sucesi¨®n de bulos que trataron de retorcer la realidad, un juicio¡ Han pasado 20 a?os del atentado m¨¢s devastador de la historia de Espa?a.
El testimonio afligido de Ruth Rogado, 20 a?os despu¨¦s de aquellos terribles sucesos, impacta sobremanera. Su recuerdo cobra protagonismo en la serie documental 11M, cuatro d¨ªas de marzo que la plataforma de streaming Primeran, del grupo EiTB Media, comenzar¨¢ a emitir este viernes 8 de marzo. ¡°Cualquiera que lo vea¡±, afirma el director del documental, Nico Ortiz, ¡°va a entender bastante bien lo que sucedi¨® aquellos d¨ªas, las consecuencias que ha tenido y ad¨®nde nos ha tra¨ªdo 20 a?os despu¨¦s¡±.
11M, cuatro d¨ªas de marzo es un parlamento ¡°plural y diverso¡± que da voz a 38 personajes claves de aquella ¨¦poca. Intervienen v¨ªctimas, jueces, pol¨ªticos, polic¨ªas, periodistas... que estuvieron en la primera fila. No toman parte protagonistas cruciales, como el expresidente del Gobierno Jos¨¦ Mar¨ªa Aznaz, su ministro ?ngel Acebes, el candidato del PP Mariano Rajoy o el lehendakari Juan Jos¨¦ Ibarretxe. Todos ellos han rehusado tomar parte en esta suerte de thriller que arranca con las detonaciones, los gritos de pavor, las primeras locuciones radiof¨®nicas que daban cuenta de los explosivos que detonaron en cuatro trenes de Cercan¨ªas de Madrid. El documental consta de tres cap¨ªtulos, de una hora de duraci¨®n cada uno, que analizan las consecuencias humanas y pol¨ªticas de aquella tragedia, los efectos que tuvo en las elecciones generales en las que gan¨® el socialista Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, la estrategia que urdieron los perdedores (el PP) bas¨¢ndose en la mentira y la manipulaci¨®n para atribuir a ETA unos atentados cuando hab¨ªa indicios s¨®lidos para concluir que los autores fueron otros, o las dudas que se plantearon desde este bando durante largo tiempo sobre la autor¨ªa intelectual de los atentados.
¡°A m¨ª no me importaba en ese momento qui¨¦n hab¨ªa puesto las bombas. Yo quer¨ªa saber d¨®nde estaba mi hermano¡±, dice Diego Carri¨®n al comienzo del documental. Su hermano viajaba en uno de esos trenes que acabaron destrozados y muri¨® la v¨ªspera de cumplir 18 a?os. Nico Ortiz remarca que el objetivo del trabajo que ha dirigido ¡°en tiempo r¨¦cord¡± ¡ªtodas las entrevistas se realizaron en apenas tres semanas entre enero y febrero pasados¡ª ha consistido en ¡°rememorar fielmente lo que ocurri¨® y contarlo con la visi¨®n que tuvieron las v¨ªctimas, los pol¨ªticos y los medios de comunicaci¨®n¡±.
Onda expansiva
¡°En ning¨²n caso se ha planteado como un nuevo juicio a nada ni a nadie¡±, afirma el director del documental. 11M, cuatro d¨ªas de marzo es un encargo de la televisi¨®n p¨²blica vasca que han producido New Digital Media y La CoProductora (productora audiovisual de PRISA, empresa editora de EL PA?S). Primeran pasar¨¢ el primer cap¨ªtulo este viernes y emitir¨¢ las dos siguientes los d¨ªas 15 y 22 de marzo. La narraci¨®n pone muchas veces el foco en la onda expansiva que los atentados tuvieron en el Pa¨ªs Vasco. ETA estaba activa. El documental da un salto de las im¨¢genes de terror vividas en Atocha a unos planos a¨¦reos de las praderas verdes del Pa¨ªs Vasco con ovejas pastando pl¨¢cidamente y la m¨²sica de la txalaparta de fondo. En el relato se cuenta que unas semanas antes del 11-M fueron desactivadas dos bombas de ETA colocadas en unos trenes que iban a Madrid; apenas 10 d¨ªas antes, la Polic¨ªa localiz¨® una furgoneta con 500 kilos de explosivos en Cuenca. ?Fue ETA, como se encarg¨® de transmitir insistentemente el Gobierno de Aznar? ¡°En el Pa¨ªs Vasco hubiese sido un gran shock pensar que los vascos fuesen capaces de hacer algo as¨ª¡±, dice dos d¨¦cadas despu¨¦s Arnaldo Otegi, l¨ªder de la izquierda abertzale. Aquel d¨ªa mostr¨® su ¡°absoluto rechazo¡± a unos atentados que calific¨® de ¡°masacre¡± en nombre de su formaci¨®n pol¨ªtica.
¡°El impacto que tuvo el 11M en el Pa¨ªs Vasco fue diferente. Y as¨ª lo narran los invitados en el documental¡±, comenta Ortiz. Las redacciones de los medios informativos vascos, como atestiguan en la serie varios responsables de ETB, Euskadi Irratia o el diario en euskera Berria, llegaron a interiorizar que ETA pod¨ªa estar detr¨¢s de todo aquello: ¡°Ya traspas¨® las l¨ªneas rojas con [el atentado de] Hipercor. Pod¨ªa ser¡±, reconoce ahora Jaime Otamendi, entonces director de Informativos de la televisi¨®n vasca. Miren Azkarate, portavoz del Gobierno vasco que presid¨ªa Ibarretxe, admite que pens¨® ¡°por un momento¡± que si se confirmaba la autor¨ªa etarra ¡°aquello nos llevaba a todos los vascos por delante¡±.
Los temores que apuntaban a ETA fueron desmont¨¢ndose conforme tomaba cuerpo la tesis de que el terrorismo yihadista hab¨ªa hecho detonar los explosivos en los trenes. El documental desmenuza la pertinaz campa?a de los populares dirigida a alimentar una teor¨ªa conspiratoria que result¨® insostenible con el paso del tiempo, la ocultaci¨®n de la verdad, las intoxicaciones interesadas para tapar la verdad y esconder un fracaso electoral. Ruth Rogado vuelve a tomar la palabra y pone en su sitio el dolor que a¨²n le provoca refrescar el 11-M: ¡°?Jo!, hac¨ªa mucho tiempo que no hablaba de esto¡±, dice pasado el tiempo. Pide ¡°perd¨®n¡± porque echar la vista atr¨¢s le emociona y le impide articular serenamente las palabras.
Puedes seguir EL PA?S Televisi¨®n en X o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.