La memoria ya tiene reemplazo: Google

Se llama memoria. Es fundamental poseerla. No solo de momentos, personas, sensaciones y acontecimientos que fueron gozosos y enaltecedores, sino tambi¨¦n de la que est¨¢ impregnada de dolor, tristeza o fracaso. La m¨ªa fue prodigiosa. No solo abarcaba nombres, t¨ªtulos, fechas, sensaciones, sino que tambi¨¦n era emocional, o caprichosa, o selectiva. Pero la muy cabrona est¨¢ desertando de m¨ª. Le ocurre a bastante gente de mi edad. El alzh¨¦imer puede llegar por antecedentes familiares o porque ya se han instalado definitivamente las nieves de anta?o, pero todav¨ªa no siento esa depredadora presencia. Aunque me ocurren cosas estramb¨®ticas y tragic¨®micas ante el repentino olvido de nombres que tienes en la punta de la lengua. Por ejemplo, comentando en la radio y ante una audiencia notable la enfermedad que sufr¨ªa el personaje de una pel¨ªcula me resultaba imposible en esos segundos que producen miedo y v¨¦rtigo recordar el nombre de la dolencia. Y le supliqu¨¦ al desconcertado Francino que me dijera cu¨¢l era. Y le di pistas: ¡°Es la que tengo yo¡±. Y ¨¦l, con sentido de la l¨®gica, me pregunt¨®: ¡°?Cu¨¢l de ellas?¡±. Le aclar¨¦: ¡°Esa por la que tengo que pincharme insulina todos los d¨ªas¡±. Y solt¨® la palabra m¨¢gica: ¡°?La diabetes?¡±. ¡°Esa¡±, le respond¨ª con el careto enrojecido de verg¨¹enza. A los receptores imagino que les invadi¨® la estupefacci¨®n o la risa piadosa.

Ante esos lamentables olvidos del nombre de las personas y de las cosas, descubro que todo dios, j¨®venes y viejos, tienen una soluci¨®n milagrosa. No necesitan para nada el esfuerzo mental. Le dan a una aplicaci¨®n del m¨®vil y Google les revela hasta lo m¨¢s m¨ªnimo con exactitud. O lo m¨¢s trascendente. Si tuviera que recurrir a eso para recordar el nombre de mi madre, o de mujeres y amistades amadas, o de pel¨ªculas, canciones y libros que me alegraron la vida, sabr¨¦ que ya est¨¢ todo perdido.

Y me resultaba imposible recordar el t¨ªtulo de una pel¨ªcula que en Espa?a no se estren¨® en las salas y que pas¨® a una plataforma. Es American Fiction. Est¨¢ en Prime Video. Y es el guion m¨¢s inteligente, l¨²cido y atrevido del a?o. Un se?or negro y novelista exquisito descubre que no es capaz de vender un pu?etero libro. No se ajusta a los estereotipos de raza, no explota lo pol¨ªticamente correcto, no es bronco ni reivindicativo, no utiliza el slang callejero. Decide mediante un seud¨®nimo escribir esa literatura que detesta. Y se convierte en best-seller. Y Hollywood le adora. No me pregunten el nombre del director. Seguro que Google lo sabe. Fue Nabokov, uno de los m¨¢s grandes, el que titul¨® as¨ª aquella joya: Habla, memoria.

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