¡®Fallout¡¯ y los experimentos fallidos con videojuegos
Esta semana se ha estrenado su adaptaci¨®n televisiva, en la que echo de menos m¨¢s violencia y m¨¢s acci¨®n
No debe de ser tarea f¨¢cil adaptar un videojuego a la peque?a o gran pantalla. Mientras que en la animaci¨®n los autores salen victoriosos del lance (quiz¨¢s porque el espectador no pide m¨¢s que diversi¨®n), en imagen real las cosas, digamos, no suelen salir bien. El Super Mario Bros., de 1993, y el Street Fighter de Van Damme no hab¨ªa por d¨®nde cogerlos. Uncharted y el primer Tomb Raider son productos sin inter¨¦s. El Mortal Kombat de Christopher Lambert ten¨ªa algo y en Silent Hill hab¨ªa, para variar, un director con ideas (o un director al que dejaron trabajar, que nunca se sabe).
El a?o pasado, HBO Max nos sorprendi¨® con The Last of Us y ahora pienso que quiz¨¢s, igual que los videojuegos evolucionan, tal vez puedan evolucionar sus adaptaciones. Esta semana se ha estrenado Fallout. Es vistosa y hay un dise?o de personajes interesante (el del videojuego, vaya), con una historia que va justita para que nos olvidemos de la suspensi¨®n de la incredulidad durante una hora, si le ponemos voluntad. No le ped¨ªa yo mucho a esta serie. Echo de menos m¨¢s violencia y m¨¢s acci¨®n. Esperaba m¨¢s, la verdad. Yo en un videojuego quiero pegar tiros, que es el ¨²nico sitio en el que se puede hacer. Y en una serie tambi¨¦n. Una cosa muy diferente llam¨® mi atenci¨®n. Una de las tramas me era muy familiar. Tan familiar como que era casi calcada de un maravilloso y olvidado libro de Walter M. Miller (una de mis novelas favoritas de todos los tiempos) llamado C¨¢ntico por Leibowitz. Una vez lo he detectado ya no he parado de ver (o de querer ver) referencias a la pel¨ªcula Starship Troopers, la serie The Walking Dead, City of Ember, o incluso H¨¦roes fuera de ¨®rbita.
Fallout es un pastiche voluntario que no est¨¢ mal, pero que tampoco mejora cualquier ilustraci¨®n atompunk o dieselpunk al que una le quiera poner argumento. Lo m¨¢s original es, quiz¨¢s, mezclar esos dos subg¨¦neros de forma coherente, donde el atompunk (la est¨¦tica retrofuturista basada en la est¨¦tica de los a?os cincuenta) est¨¢ reservado a los ricos de los refugios y el diselpunk (la est¨¦tica posapocal¨ªptica inspirada principalmente en la saga Mad Max) pertenece a los pobres diablos que no tuvieron acceso a un b¨²nker antinuclear. Es una pena que la ciencia ficci¨®n, como los videojuegos, sea tan dif¨ªcil de hacer brillar en pantalla. No est¨¢ mal, pero ni es como leer una buena novela, ni es como jugar a un buen juego.
Puedes seguir EL PA?S Televisi¨®n en X o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.