¡®El caso Asunta¡¯: m¨¢s all¨¢ (y m¨¢s ac¨¢) del crimen
La nueva serie de Netflix ense?a todo lo que est¨¢ al otro lado del morbo. Lo importante no era el ¨¢rbol, era el bosque
Cada vez me siento con m¨¢s prevenci¨®n frente a cualquier true crime. Diez a?os hace que comenz¨® la ¨²ltima ola del g¨¦nero ¡ªcon la emisi¨®n de la estupenda primera temporada del podcast Serial¡ª y yo ya siento cierto hartazgo, fruto de la repetici¨®n y devaluaci¨®n de recursos, estructuras y temas. Distinto crimen, el mismo collar. A la vez creo que el g¨¦nero a menudo cae en el amarillismo que denuncia y encuentra a su audiencia apelando a los bajos instintos de magac¨ªn matinal que todos conocemos.
Con el inevitable salto del g¨¦nero a la ficci¨®n, multiplico esa prevenci¨®n. Escrib¨ªa el otro d¨ªa Sergio del Molino sobre el derecho al honor de los criminales a ra¨ªz de que la Audiencia de Barcelona ha dictaminado que Rosa Peral deb¨ªa haber sido escuchada ¡ªque no necesariamente complacida¡ª cuando pidi¨® medidas cautelares para El cuerpo en llamas. Creo en mi libertad de expresi¨®n como guionista y, a la vez, en mi responsabilidad si estoy escribiendo sobre asuntos reales, as¨ª que a una ficci¨®n que revive acontecimientos tr¨¢gicos en los que est¨¢ implicada gente que a¨²n vive le pido un buen motivo narrativo para hacerlo. Uno que trascienda el morbo del caso y el oportunismo de quien sabe que cuenta con una base fiel de espectadores por ello.
Con todos estos reparos me sent¨¦ a ver El caso Asunta. No dudaba de la calidad de su producci¨®n, ni del extraordinario trabajo de su reparto, mi inc¨®gnita era otra. ?Qu¨¦ aporta la ficci¨®n a esta historia que ya cont¨® Bamb¨² Producciones, misma productora de la serie, en documental? Me he contestado vi¨¦ndola. Puede que sea porque segu¨ª el proceso hasta el punto de no olvido ni a ¡°la abogada del hombre del semen¡± ¡ªas¨ª se la llam¨®, s¨ª¡ª, pero de El caso Asunta lo que m¨¢s me interesa no son Rosario y Alfonso, por mucho que las interpretaciones de Candela Pe?a y Trist¨¢n Ulloa sean de genuflexi¨®n, sino todo lo dem¨¢s. Los guardias civiles al cargo de la investigaci¨®n, interpretados por Mar¨ªa Le¨®n (mi debilidad) y Carlos Blanco, los abogados defensores (estupendos Francesc Orella y Alicia Borrachero), el juez instructor (b¨¢rbaro Javier Guti¨¦rrez), el jurado... todos ellos ayudan a dar vida al dibujo que el guion hace del estado de derecho con su rigor y sus debilidades. El caso Asunta ense?a todo lo que est¨¢ al otro lado del morbo. Lo importante no es el ¨¢rbol, es el bosque.
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