?Por qu¨¦ mi serie favorita tarda tanto en volver?
T¨ªtulos como ¡®El juego del calamar¡¯, ¡®Stranger Things¡¯ o ¡®Separaci¨®n¡¯ obligan a sus seguidores a esperar m¨¢s de tres a?os para tener nuevos cap¨ªtulos. Lo que antes era una excepci¨®n ahora es la norma
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Hace pocas semanas, los seguidores de Euphoria tuvieron noticias sobre la serie: HBO anunci¨® que el rodaje de la tercera temporada arrancar¨¢ en enero de 2025. Es decir, tres a?os despu¨¦s de que se emitiera la segunda tanda de cap¨ªtulos. Apple TV+ tambi¨¦n puso hace poco fecha al regreso de Separaci¨®n: ser¨¢ el 17 de enero, casi tres a?os despu¨¦s de que se estrenara la primera temporada. El juego del calamar se convirti¨® en un fen¨®meno en septiembre de 2021, y su continuaci¨®n llegar¨¢ el 26 diciembre de 2024, m¨¢s de tres a?os despu¨¦s. Exactamente, ser¨¢n 1.195 d¨ªas despu¨¦s (para la tercera y ¨²ltima temporada no habr¨¢ que esperar tanto, est¨¢ prevista para 2025). Cuando vuelva El cuento de la criada, previsiblemente en verano de 2025, con su sexta y ¨²ltima temporada, sus seguidores habr¨¢n tenido que esperar casi tres a?os y medio. Tres a?os tambi¨¦n separar¨¢n las dos ¨²ltimas temporadas de Stranger Things, cuya quinta entrega se espera para alg¨²n momento de 2025. Los fans de Los Bridgerton ya han sido advertidos por la responsable de la serie, Jess Brownell, de que tendr¨¢n que armarse de paciencia y esperar al menos dos a?os para poder ver los cap¨ªtulos centrados en Benedict.
No es una sensaci¨®n, es una realidad: las series cada vez hacen esperar m¨¢s a sus seguidores entre temporadas. En los ¨²ltimos a?os, entre los parones por la pandemia y las huelgas, los retrasos podr¨ªan estar justificados, pero en ese caso hablar¨ªamos de algunos meses de espera extra. Hace unos d¨ªas, el medio especializado Entertainment Weekly publicaba un art¨ªculo titulado algo as¨ª como ¡°Basta de hacernos esperar tanto entre temporadas, por favor¡±. No es algo nuevo. Ya en 2018, el medio digital Vox publicaba otra historia titulada ¡°Por qu¨¦ tus series favoritas est¨¢n fuera de antena durante tanto tiempo entre temporadas¡±. Los t¨ªtulos que mencionaban entonces eran Better Call Saul, Atlanta y Westworld, y recordaban que Los Soprano fue una de las primeras en tomarse con tanta calma sus regresos, aunque en aquel tiempo era la excepci¨®n y no la norma, como ocurre ahora.
Entonces ya pronosticaban que esta tendencia ir¨ªa a peor: ¡°Los espectadores deber¨ªan acostumbrarse a estos largos espacios. [...] No estamos a¨²n ah¨ª, pero no es inimaginable un futuro donde las nuevas temporadas de las series se traten como secuelas de pel¨ªculas, llegando cada dos o tres a?os y transform¨¢ndose sus estrenos en grandes eventos¡±, dec¨ªa la cr¨ªtica Emily St. James. Ese futuro que no era inimaginable es nuestra realidad actual.
Hay varias explicaciones a estas largas esperas. El estreno de una temporada anual es algo habitual en la televisi¨®n tradicional, que se rige por cursos televisivos con fechas definidas y claras y donde hay unas necesidades que cubrir: si la temporada arranca en septiembre y termina en mayo, no hay m¨¢s remedio que mantener una cadena de producci¨®n que haga que el ritmo no pare. En a?os sin huelgas ni pandemias, los espectadores solo tendr¨¢n que esperar a que pase el verano para que regrese su serie favorita. Pero ahora quien tira del carro de la ficci¨®n televisiva es el streaming, y ah¨ª no hay fechas establecidas tan claramente.
Por otro lado, o como consecuencia de ello, cada entrega tiene ahora menos cap¨ªtulos de media, por lo que tardan menos tiempo en emitirse o incluso est¨¢n disponibles completas desde el primer d¨ªa. Si se ve en marat¨®n Stranger Things en un d¨ªa, se har¨¢ m¨¢s larga la espera que si se emitiera a lo largo de dos o tres meses. Tambi¨¦n se trata de series con mayores valores de producci¨®n y una mayor ambici¨®n narrativa, por lo que los procesos de guion y los de posproducci¨®n llevan m¨¢s tiempo, adem¨¢s de contar con rodajes m¨¢s largos. Y, por otra parte, el aumento de la producci¨®n audiovisual hace que tanto los creadores como los t¨¦cnicos y los actores tengan agendas mucho m¨¢s ocupadas que en ocasiones son complicadas de cuadrar. Ese es uno de los motivos por los que The Bear ha rodado la tercera y cuarta temporadas seguidas, para que sus protagonistas puedan liberarse y acometer otros proyectos.
Que la televisi¨®n es un medio que exige paciencia ya era sabido, pero ¨²ltimamente no solo exige paciencia, tambi¨¦n una enorme memoria. Existen repasos y recordatorios de diferentes tipos, pero esta tendencia a separar cada vez m¨¢s las temporadas no solo es perjudicial para las producciones por ese aspecto. Tambi¨¦n se pierde el momentum, esa ola favorable en la que de repente se encuentra una serie y que tan complicado es encontrar en un panorama tan sobrepoblado. Adem¨¢s, con tanto tiempo entre medias, es m¨¢s dif¨ªcil para el espectador volver a conectar con la historia y los personajes como lo hizo en el pasado.
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