Jorge Ponce: ¡°El hormiguero¡¯ es un referente cultural y sigue siendo un programa con el que hacer chistes¡±
El humorista, uno de los directores, productores y caras visibles de ¡®La revuelta¡¯, ha estrenado la serie documental de comedia ¡®Medina: el estafador de famosos¡¯
A Jorge Ponce (M¨¢laga, 42 a?os), un tal Antonio Medina le par¨® por la calle. Le dijo que hab¨ªan trabajado juntos. Le cont¨® una historia dram¨¢tica sobre su hija y le pidi¨® unos euros. Cuando Ponce se lo cont¨® a otros compa?eros, descubri¨® que no hab¨ªa sido el ¨²nico que se hab¨ªa encontrado con un hombre cuya profesi¨®n, nombre y tragedia cambiaba ligeramente de una vez a otra, pero siempre se marchaba con unos euros extra en su bolsillo gracias a gente conocida. Esa an¨¦cdota es el origen de Medina: el estafador de famosos (Prime Video), una serie documental que, en clave de comedia, sigue el estramb¨®tico proceso de investigaci¨®n para dar con el susodicho. La periodista llega a la cita con Ponce convencida de que todo lo que ha visto en la serie es ficci¨®n. ¡°Ser¨ªamos unos genios si fuera todo mentira¡±, defiende uno de los hombres del momento gracias al ¨¦xito de La revuelta. Tres horas despu¨¦s de la entrevista, el programa de La 1 que codirige, produce y en el que participa, fue premiado con el premio Ondas.
Pregunta. Entonces, ?Medina: el estafador de famosos es real o ficci¨®n?
Respuesta. Toda la trama de la investigaci¨®n de la b¨²squeda de este se?or es real. Como en cualquier documental, reordenamos algunas cosas para que tenga giros dram¨¢ticos, pero esto lo hace tambi¨¦n Making A Murderer. ?D¨®nde est¨¢ la mentira? En que no soy tan subnormal y gilipollas como se ve ah¨ª. Mi actitud con los compa?eros es de mi personaje p¨²blico, donde puedo ser m¨¢s cretino, estoy en clave de personaje. En el resto no hay ficci¨®n, como mucho un reajuste, un reordene, una regrabaci¨®n de algo que ha pasado y no ten¨ªamos bien grabado. Habr¨¢ gente a la que no voy a poder convencer y creer¨¢n que es un mockumentary [falso documental], pero lo que para m¨ª la hace especial es que la comedia en los documentales ha sido siempre a trav¨¦s del mockumentary, inventar una historia rocambolesca. Aqu¨ª, siendo verdad, hay un tono de comedia de re¨ªr a carcajadas.
P. ?De verdad que Antonio Medina existe?
R. Existe y est¨¢ en activo. En las ¨²ltimas semanas ha vuelto a estafar a personajes conocidos.
P. Para quienes le hayan descubierto ahora con La revuelta o con Medina, ?qui¨¦n es Jorge Ponce?
R. Soy un c¨®mico que llega a la comedia no de forma involuntaria, pero s¨ª sin ser su objetivo. Quer¨ªa ser guionista y tuve la suerte de que, al llegar a Madrid, por casualidades, consigo entrar en la profesi¨®n y mi sue?o se cumple muy pronto. De ah¨ª empec¨¦ a especializarme en comedia porque el primer programa en que trabajo es Caiga quien caiga. Luego empiezo a salir primero delante de la radio, a superar mi s¨ªndrome del impostor y la verg¨¹enza, haciendo chistes ya con mi propia voz, luego a la tele poniendo la cara. Con este documental me lo he pasado en grande, y con La revuelta, un proyecto con el que llevo ocho a?os con La resistencia, todav¨ªa me lo paso muy bien. El diario quema, te pasa por encima, a mi alopecia el programa diario no le ha venido bien, pero me lo sigo pasando muy bien. Me encantan las ideas. El di¨¢logo no se me da mal, pero me gusta la idea donde aparece un giro que no te esperas.
P. Ha vivido la televisi¨®n desde diferentes ¨¢ngulos. ?Qu¨¦ es lo m¨¢s complicado de ese mundo?
R. La tele exige mucho, es dura, muchas veces es injusta. Ahora que soy productor, ves que a la hora de vender y hacer un programa importan muchas cosas aparte del propio programa, y eso es lo que me da m¨¢s pereza, la parte de negocio. No se me da mal, porque no podr¨ªamos tener una productora y hacer un programa grande si no, pero es lo que m¨¢s me aburre.
P. ?Se puede hacer humor de todo?
R. Mi forma de hablar de los l¨ªmites del humor es: imag¨ªnate que el humor es un pa¨ªs, es Francia. Pues lo que est¨¢ fuera de Francia, est¨¢ fuera de Francia, pero las partes que no te gustan de Francia siguen siendo Francia. El humor es una cosa con la que se puede hacer chistes inteligentes, juegos de palabras, humor contestatario, chistes racistas, hom¨®fobos¡ ?Cu¨¢les son los l¨ªmites del humor? Cuando no hay humor. ?El humor lo legitima todo? Para nada, hay chistes que no se deber¨ªan hacer, pero no porque sean chistes, sino por el mensaje que hay dentro. Y para prohibirlo est¨¢n las leyes. Lo que pasa es que a veces se dicen unas barbaridades en serio incre¨ªbles, y en el momento en que se dice una barbaridad con comedia parece que es peor. Y si es una barbaridad, es una barbaridad, en chiste, en tertulia pol¨ªtica o lo que sea.
P. ?Se puede hacer humor incluso de El hormiguero?
R. El hormiguero es un referente cultural que a nosotros nos ha funcionado mucho estos a?os de La resistencia. Llegamos a Movistar a hacer un programa muy peque?o, somos los ¨²ltimos de la fila, y est¨¢ muy guay meterte con los grandes. El humor hay que hacerlo de abajo arriba, y era muy f¨¢cil hacer esos chistes con El hormiguero, un programa que objetivamente ha funcionado y funciona, muy bien construido, un buen programa de televisi¨®n. ?Qu¨¦ ha pasado este a?o? Que ha habido gente, que no somos nosotros, que ha querido vender que vamos contra ellos, que nos han puesto unas personas pol¨ªticamente..., y lo han llevado a otro sitio. Para nosotros sigue siendo un programa con el que hacer chistes porque ahora competimos con ellos igual que con otros.
P. ?Ha quedado atr¨¢s ya el aterrizaje tan politizado que tuvo La revuelta en TVE?
R. Yo creo que desde la primera semana que se ve de qu¨¦ va el programa. Esa es una de las cosas buenas de que lo est¨¦ viendo tanta gente, que esa gente est¨¢ comprobando que todo lo que contaban no era as¨ª. El programa tiene una identidad, ah¨ª tiene opiniones, pero no hablamos de pol¨ªtica, actualidad, no tenemos una secci¨®n donde repasamos las noticias de la semana¡ Pero si ha pasado algo con, no s¨¦, ?balos, de quien supuestamente no podr¨ªamos hacer chistes, hemos tirado muchos chistes porque ten¨ªamos que hacerlo. Con el equipo de guion decimos que el mensaje no justifica el chiste, el chiste es el mensaje. Si construyes un buen chiste, lo decimos. Lanzar una proclama sobre el problema de los alquileres para que la gente aplauda, eso no lo trabajamos, trabajamos un chiste que hable sobre los alquileres, la ocupaci¨®n, que critique a alguien, pero siempre buscando el chiste.
P. ?C¨®mo est¨¢ viviendo la guerra de audiencias? ?Mira cada d¨ªa el dato?
R. Yo he pedido que no me las env¨ªen al m¨®vil. Los primeros d¨ªas, me llegaban en los varios grupos que tenemos, y es morboso, es algo muy dopaminoso eso de mirar c¨®mo ha quedado, pero yo ya he pedido que no me lo manden, aparte de que lo bueno de haber empezado tan bien es que no tenemos que estar tan pendientes.
P. ?Faltan mujeres en La revuelta?
R. Pues, si vemos La revuelta como programa completo, creo que hay mucha presencia femenina en entrevistadas, con la participaci¨®n del p¨²blico¡ En colaboradoras es algo que, por la configuraci¨®n de programa inicial, que ¨¦ramos b¨¢sicamente un grupo de chicos, es algo que seguimos acarreando y nos tenemos que poner las pilas, pero creo que est¨¢ muy compensado porque en el programa es muy poco machirulo, poco ga?¨¢n, se habla de sexo desde una perspectiva nada masculina... Creo que el programa en general s¨ª tiene presencia femenina pero en la parte de colaboradoras es algo que tenemos que seguir trabajando, s¨ª.
P. Antes se refer¨ªa a usted mismo como personaje televisivo. ?Es muy diferente en la vida real de la idea que tenemos vi¨¦ndole en la televisi¨®n?
R. Mi hermano dice que sus amigos, que me conocen desde peque?o, dicen, ¡°pero si tu hermano no es gracioso ni lo ha intentado ser nunca, ?por qu¨¦ sale a la tele y es as¨ª?¡±. Hay cosas que hago en la tele que no har¨ªa jam¨¢s en mi vida personal, soy m¨¢s t¨ªmido, menos explosivo y loco. Me gusta jugar con una cosa que no hago en mi vida personal que es hacer cosas un poco de cretino y eg¨®latra. Pero dentro de ese personaje digo un mont¨®n de opiniones que, a trav¨¦s de los chistes, puedes intuir d¨®nde estoy yo, lanzo mensajes que pueden ser interesantes y son del Jorge Ponce de verdad.
P. En la SER cont¨®, y recogieron muchos titulares, que, cuando se puso delante de las c¨¢maras por primera vez, le cayeron cr¨ªticas por todas partes. ?Qu¨¦ relaci¨®n tiene ahora con las cr¨ªticas?
R. En realidad no llor¨¦ tanto en el programa al contarlo como ha parecido en los titulares... Ahora creo que hay mucha m¨¢s gente que le gusta lo que hago. La comedia va mucho de c¨®mo te caiga el personaje. Los c¨®micos somos muchas veces capaces de decir, ¡°este es un gilipollas pero el chiste ha sido incre¨ªble¡±, pero el p¨²blico general creo que si considera que el c¨®mico es un gilipollas, sea cual sea el chiste no le va a gustar. S¨¦ que hay mucha gente a la que no le gusto pero tambi¨¦n hay mucha a la que s¨ª, y eso lo hace m¨¢s f¨¢cil. Las redes sociales me generaban mucho ruido. Hace un par de veranos me las quit¨¦ del m¨®vil. Ahora tengo una compa?era que me ayuda a hacer los contenidos, yo le doy ideas y textos, pero salvo con Antonio Medina que s¨ª me he sumergido en las redes para ver lo que opinaba la gente, en el d¨ªa a d¨ªa yo no estoy en las redes. Mi contenido soy yo, porque paso las ideas y los textos, pero ni lo miro. No contesto porque no estoy. Me genera mucho ruido y no solo en lo m¨ªo, en todo, ese momento de informaci¨®n tan atomizada, peque?a, corta...
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