Dos a?os de la matanza de Uvalde: las familias buscan justicia ante el desastre de la respuesta policial

Los aniversarios de las tragedias siempre traen de vuelta los fantasmas. La tarde de este jueves, solo horas antes de que la matanza de Uvalde cumpla dos a?os, Brett Cross recordaba las ¨²ltimas horas de su hijo, Uziyah Garcia, de 10 a?os. ¡°Le dije que se fuera a la cama. Estaba sentado en la mesa de la cocina, viendo YouTube en su tel¨¦fono. Lo abrac¨¦ y lo despein¨¦¡±, contaba Cross, quien se ha convertido en un rabioso activista en contra de las armas de fuego despu¨¦s de que un rifle AR-15 rompiera su familia dentro de las aulas de la escuela primaria Robb.

Las familias de los 19 estudiantes de cuarto grado y dos maestras asesinadas la ma?ana del 24 de mayo de 2022 siguen buscando justicia. Esta semana han dado a conocer un acuerdo con el Gobierno de Uvalde. El monto de la indemnizaci¨®n es peque?o comparado con la magnitud de una de las peores tragedias de la violencia armada en el pa¨ªs. El dinero representa la cifra del seguro de la ciudad. Este es solo el punto de partida a una larga batalla judicial que apunta directamente a la desastrosa respuesta de m¨²ltiples corporaciones policiales.

Los agentes llegaron a la escuela pocos minutos despu¨¦s de que el tirador, Salvador Ramos, de 18 a?os, entrara con un rifle de alto poder a la escuela primaria de la comunidad, de mayor¨ªa hispana. En total, 376 agentes armados respondieron al llamado de emergencia hecho desde el interior del centro educativo.

¡°?Cu¨¢l era esa batalla que se estaba librando en esta escuela?¡±, pregunt¨® el mi¨¦rcoles el abogado de las familias, Josh Koskoff. ¡°Debi¨® haber sido un adversario enorme y muy numeroso, de mucha fuerza. No lo fue. Era un adolescente menudo. 376 contra 1. En el papel no quedan dudas de qui¨¦n debi¨® vencer aquella ma?ana¡±, asegur¨®.

Rodeado de madres, padres y hermanos, Koskoff ha explicado que a dos a?os de los hechos no se ha llevado a cabo ninguna acci¨®n disciplinaria contra los cientos de uniformados que formaron parte de la respuesta armada. All¨ª estuvieron polic¨ªas de la ciudad, del condado, del Departamento de Seguridad Interior, de la Patrulla Fronteriza, del Estado de Texas, los marshalls y hasta la DEA. ¡°Literalmente, si puedes nombrar una fuerza de seguridad, estaba all¨ª¡±, asegur¨® el abogado.

La terrible coordinaci¨®n entre las corporaciones permiti¨® que Ramos estuviera dentro de la escuela con un rifle de alto poder por 77 minutos y ante ni?os indefensos. Un dur¨ªsimo reporte del Departamento de Justicia, hecho p¨²blico en enero, subraya los numerosos errores de los agentes. Varios de ellos no siguieron el entrenamiento de c¨®mo responder a un tirador activo en una escuela. El coordinador de la operaci¨®n, por ejemplo, olvid¨® su radio e intent¨® dar respuesta a la emergencia por tel¨¦fono celular.

Esto ha llevado a los familiares de las v¨ªctimas a presentar una demanda federal contra 92 polic¨ªas estatales que formaron parte del inmenso despliegue. La acci¨®n judicial tiene como objetivo ganar 500 millones de d¨®lares como compensaci¨®n ante los errores de los tres niveles de Gobierno.

Koskoff tiene experiencia litigando este tipo de casos. Es el abogado que represent¨® a las familias de la matanza escolar de Sandy Hook, Connecticut, donde fallecieron 20 menores y seis adultos el 14 de diciembre de 2012. Una d¨¦cada m¨¢s tarde, el letrado consigui¨® para las familias una hist¨®rica compensaci¨®n de 73 millones de d¨®lares de parte de Remington, el fabricante del arma con la que se perpetr¨® la masacre. El caso se convirti¨® en un parteaguas para la lucha por la regulaci¨®n de armas en Estados Unidos.

La demanda dirigida a las autoridades de Texas es tambi¨¦n un pulso con el Gobierno local, comandado por el ultraconservador Greg Abbott. ¡°Este, a lo largo de dos a?os, se ha encargado de culpar a los dem¨¢s¡±, asegur¨® el abogado, quien apunt¨® a un encubrimiento del poder estatal.

En su acuerdo con las familias, la ciudad se ha comprometido tambi¨¦n a establecer mejores est¨¢ndares en el entrenamiento de sus polic¨ªas, mejor coordinaci¨®n y que la carga en eventos de violencia armada recaiga sobre las autoridades y no sobre las v¨ªctimas. Tambi¨¦n se crear¨¢ un monumento a los menores y a las maestras en una de las plazas centrales del pueblo. Las familias han subrayado la cooperaci¨®n de las autoridades de Uvalde en un proceso de ¡°restauraci¨®n de justicia¡± que no tiene que ver con dinero y que muestra ¡°compasi¨®n y respeto¡± a las v¨ªctimas.

La tragedia ha cambiado profundamente a Uvalde. Los familiares de los menores se han convertido en activistas y ha hecho que otros entren en pol¨ªtica. Hace algunos d¨ªas, Jesse Rizo, el t¨ªo de Jackie Cazares, una ni?a de nueve a?os que falleci¨®, asumi¨® un cargo en la Junta Escolar del distrito. Fue elegido con la promesa de velar para que nunca se repita lo ocurrido.

Vigilia y empat¨ªa presidencial

La Administraci¨®n Biden ha enviado este jueves a Uvalde al funcionario encargado de prevenir la violencia armada. Robert Wilcox acompa?ar¨¢ a las familias en la vigilia que se celebra en la comunidad para conmemorar el segundo aniversario de los hechos. La presencia de Wilcox es un gesto de compromiso del presidente con la causa de la regulaci¨®n de armas. En los meses posteriores a la matanza, el mandatario dem¨®crata promulg¨® la ley que refuerza la verificaci¨®n de antecedentes cuando los compradores sean menores de 21 a?os y exige un examen exhaustivo de los registros juveniles a partir de los 16 a?os, incluidos los de salud mental.

La propuesta original de Biden hab¨ªa sido prohibir las armas de asalto, pero la profunda divisi¨®n que hay en el Congreso sobre la Segunda Enmienda, que avala la compra y portaci¨®n de armas, llev¨® a la iniciativa a dormir el sue?o de los justos auxiliado por el lobby de las empresas de armas y los pol¨ªticos republicanos que reciben dinero de este. ¡°Contin¨²o mi llamado al Congreso para prohibir este tipo de armas y los cargadores de alta capacidad¡±, asegur¨® Biden en una carta este jueves. ¡°Tenemos un largo camino frente a nosotros, pero la valent¨ªa, fuerza y resiliencia que las familias de Uvalde han mostrado enfrentando una p¨¦rdida tan grande es lo que nos recuerda que podemos unirnos como pa¨ªs y adoptar acciones de sentido com¨²n para salvar vidas¡±, escribi¨® el presidente.