El voto latino en Florida: el discurso anti comunista de Trump se agota y le da una oportunidad a Harris
Las encuestas evidencian contradicciones en el comportamiento del electorado hispano, pero tambi¨¦n indican c¨®mo la campa?a dem¨®crata comienza a seducir a los independientes
El voto latino en Florida es lo que en el Caribe se le llama un arroz con mango. Esto es, algo que a primera vista carece de l¨®gica lineal y encierra aparentes contradicciones. La visita de Trump a Hialeah, a las afueras de Miami, en noviembre pasado ofrece una idea de ese complejo espectro de electores. ¡°Habl¨® de las deportaciones masivas que pretende hacer en caso de ser reelegido. Tambi¨¦n de sus planes de acabar con Obamacare. El acto estuvo lleno de cubanos, venezolanos, colombianos que lo alababan. Lo m¨¢s curioso es que ese barrio tiene el mayor n¨²mero de c¨®digos postales con hispanos inscritos en Obamacare. Es un fen¨®meno que no hemos podido explicar a¨²n¡±, comenta Eduardo Gamarra, director del Programa Latino Public Opinion Forum en la Universidad Internacional de Florida.
El Estado hoy es un basti¨®n republicano y la inmigraci¨®n latinoamericana tiene mucho que ver con ello. El exilio cubano comenz¨® a nacionalizarse en masa en los ochenta del siglo pasado, cansado de esperar la ca¨ªda de Fidel Castro. Muchos se inscribieron en el partido de Ronald Reagan, el expresidente que hac¨ªa campa?a diciendo que ¡°los latinos son republicanos, solo que todav¨ªa no lo saben¡±. Esta situaci¨®n cre¨® la matriz de opini¨®n de que los hispanos son principalmente conservadores, pero las encuestas lo desmienten.
¡°Ante la pregunta de cu¨¢l partido representa m¨¢s sus valores, la mayor¨ªa se identifica con el Partido Dem¨®crata. Cuando se les consulta su opini¨®n sobre el socialismo, a una minor¨ªa le encanta, otra minor¨ªa lo odia, pero nuevamente la mayor¨ªa se encuentra en el centro; y es el mismo mismo caso cuando se les pregunta por el capitalismo¡±, apunta Gamarra, que lleva m¨¢s de 20 a?os estudiando el voto hispano en Estados Unidos. De hecho, la pol¨ªtica de apertura de Obama hacia Cuba hizo que los niveles de apoyo al embargo bajaran considerablemente y que muchos cubanos se acercaran al partido azul.
La condici¨®n de inmigrantes tambi¨¦n ha hecho de los latinos una poblaci¨®n que se inclina por un rol m¨¢s activo del Estado. Son un grupo altamente receptivo de las ayudas del Gobierno. ¡°Es impresionante escuchar entre muchos cubanos millonarios pro Trump la historia de que el Gobierno jam¨¢s los ayud¨®, y la verdad es que la Casa Blanca hizo de ellos un grupo de privilegio. No lo critico, pero es una realidad. Se gast¨® much¨ªsimo en ellos. Se les dio todo tipo de subsidios para que llegaran a tener el ¨¦xito que hoy tienen¡±, a?ade el experto. La principal preocupaci¨®n que los hispanos tienen hoy es la inflaci¨®n y, en segundo lugar, el acceso a un seguro m¨¦dico que les garantice una cobertura integral de salud en un pa¨ªs en el que la sanidad tiene un costo exorbitante. Sin embargo, estas motivaciones desaparecen cuando se entra en la arena de la pol¨ªtica exterior del pa¨ªs.
Los hispanos de Florida han encontrado en el discurso antisocialista de los republicanos una manera de reparar las heridas causadas por los reg¨ªmenes autoritarios de la regi¨®n. Los a?os en Washington de Trump coincidieron con la violencia del Estado desatada en Nicaragua y Venezuela, y ahora que lucha por su reelecci¨®n, con el mandato de Gustavo Petro en Colombia, el regreso de Lula en Brasil y la continuaci¨®n del ¨¦xodo centroamericano. ¡°La utilidad de ese discurso ya comienza agotarse en Florida. Trump se est¨¢ dedicando m¨¢s al insulto que a la discusi¨®n de pol¨ªtica p¨²blica¡±, afirma Gamarra. El candidato republicano no para de acusar a Kamala Harris de comunista, pero las encuestas indican que los latinos no asocian gasto social con socialismo. ¡°Cuando t¨² le dices a un hispano que le vas a dar 25.000 d¨®lares para el down payment de una casa, se trata de una forma de populismo econ¨®mico, pero es efectivo. La campa?a de Harris apunta directamente a la reducci¨®n de los costos de vida y esto es justamente lo que las investigaciones en campo nos vienen diciendo sobre las expectativas del electorado¡±, a?ade el profesor.
A comienzos de esta semana, la alcaldesa dem¨®crata del condado de Miami-Dade (el m¨¢s poblado del Estado, con 70% de poblaci¨®n latina), Daniella Levine Cava, se reeligi¨® en el cargo con alrededor del 60% de los votos. Sus cuatro contrincantes republicanos la atacaron con el insulto de siempre, ¡°es una comunista¡±, pero fracasaron. Aun con cautelas, es un indicio de lo que podr¨ªa suceder en noviembre. Los republicanos tachan cualquier ayuda estatal de socialismo, pero dos programas esenciales como la seguridad social y Medicare datan de la presidencia del dem¨®crata Franklin Delano Roosevelt en los a?os treinta, es decir, tienen casi un siglo y forman parte del Estado de bienestar norteamericano.
El clasismo como factor del voto republicano
Dirigirse al electorado hispano es hacerlo a un grupo sumamente diverso, compuesto por ciudadanos de distintos or¨ªgenes, clases sociales, raciales y tiempos de llegada a Estados Unidos. En este sentido, una de las mayores contradicciones del variopinto grupo se refleja en las encuestas cuando se les pregunta por la inmigraci¨®n de otros latinoamericanos. El ¨²ltimo estudio del Latino Public Opinion Forum, que data del mes de julio de este a?o, indica que el 23% de los latinos en Florida ubica la frontera y la inmigraci¨®n ilegal como la principal amenaza a la seguridad nacional. Asimismo, el 32% est¨¢ de acuerdo con las deportaciones masivas. ¡°Si tienes mayor educaci¨®n y dinero, una vida estable, hijos que hablan ingl¨¦s sin acento, eres un privilegiado. En este sentido, me he entrevistado con l¨ªderes de la comunidad venezolana que ven a sus compatriotas reci¨¦n llegados como delincuentes del Tren de Aragua. ¡®Yo no soy como esa gente que est¨¢ llegando ahora¡±, relata Gamarra.
La ¡°teor¨ªa de la escalera¡± podr¨ªa explicar la paradoja. Los primeros que llegan se asumen como los buenos y no quieren que llegue m¨¢s gente. Una vez el barco est¨¢ lleno, el ¨²ltimo pide que se suba la escalera. ¡°Es un fen¨®meno que se ha dado entre varios grupos de inmigrantes, no solo los hispanos. Traemos formas de racismo y clasismo desde nuestros pa¨ªses y las reproducimos ac¨¢. En junio de 1980, un Marielito me trajo un papel arrugado con la direcci¨®n y el tel¨¦fono de su hermano. Mi trabajo en ese momento era tratar de reunificar a las familias, as¨ª que llam¨¦ a esta persona y para mi sorpresa me dijo: ¡®Por favor, d¨ªgale que no me ha encontrado, ¨¦l es es negro y no puedo traerlo a vivir conmigo a Coral Gables¡¯. Resulta que eran medio hermanos. Yo le dije que no pod¨ªa hacer eso... A?os despu¨¦s, me encontr¨¦ con esta persona y le pregunt¨¦ si hab¨ªa logrado reconciliarse con su hermano, y me dijo que nunca. Eso te da una idea de c¨®mo era Miami. Muchos a?os despu¨¦s, siendo Obama candidato, hicimos grupos focales con mujeres latinas del Estado, y en uno de ellos se par¨® una colombiana para decir: ¡®Este pa¨ªs es demasiado serio para elegir a un negro como presidente¡±. Estas son dos an¨¦cdotas que destaca el experto para se?alar como estas formas de discriminaci¨®n entre la comunidad latina influyen a la hora de votar.
La irrupci¨®n del fen¨®meno Kamala Harris
El partido dem¨®crata ha sido hist¨®ricamente el partido de la clase obrera blanca. Tambi¨¦n de los afroamericanos, y las encuestas est¨¢n evidenciando que los latinos que siguieron el movimiento de los blancos hacia el partido republicano, ahora est¨¢n repensando su relaci¨®n con el partido dem¨®crata. ¡°No tanto en Florida, pero el voto mexicano y puertorrique?o a favor de los dem¨®cratas podr¨ªa ser decisivo en esta elecci¨®n. Hay un grupo de mexicanos pudientes en Texas que se comparta de forma parecida al latino de Florida, pero en California, Nuevo M¨¦xico y Arizona, la comunidad mexicana es muy dem¨®crata. Tambi¨¦n vimos un movimiento de hombres afroamericanos hacia el partido de Trump, pero lo que nos est¨¢n diciendo las encuestas es que con la llegada de Kamala Harris todas estas movidas se detienen¡±, afirma Gamarra sobre el estudio que realizan en este momento y cuyos resultados desvelaran el 22 de octubre.
La imagen de una candidata birracial ha irrumpido de forma vertiginosa en la campa?a. Frente a ella, Trump ha elegido a un compa?ero de f¨®rmula (J. D. Vance) que en vez de destacar su matrimonio multicultural, lo que ha hecho es identificarse m¨¢s con el nacionalismo cristiano para amarrar el voto de aquellos que siguen encontrando en la diversidad una amenaza. ¡°El fen¨®meno de Harris est¨¢ atrayendo a los votantes que se encuentran en un limbo al verse seducidos por el discurso nacionalista de Trump pero temiendo el racismo que representa. Lo que va a definir la elecci¨®n ser¨¢n los independientes en cinco Estados: Pensilvania, Wisconsin, Michigan, Georgia, Arizona. Pero el voto nacional lo va a ganar Kamala, de eso no hay duda¡±, concluye el profesor.
Al final, lo que define el voto es qui¨¦n se moviliza y qui¨¦n no. El 75% de los latinos inscritos para votar confirman su participaci¨®n en la elecci¨®n de noviembre, en la que se espera una alta asistencia del anti trumpismo como del pro trumpismo. Sin embargo, en las elecciones de 2020 y 2022, los registros indican que los latinos no salieron a votar. La tasa de participaci¨®n efectiva rond¨® el 50%. ?Qu¨¦ pasar¨¢ en la que ambos candidatos han llamado la elecci¨®n que marcar¨¢ las vidas de los estadounidenses? En Florida y el resto del pa¨ªs, las cartas ya est¨¢n echadas.