Un santuario autosostenible para los inmigrantes en el Bronx: el proyecto de la arquitecta colombiana Zarith Pineda
En el espacio pensado para personas reci¨¦n llegadas a la ciudad, que no tienen d¨®nde comer, se tiene previsto repartir unas 5.000 comidas semanales gratuitas
Zarith Pineda lleva gafas de sol, un chaleco de construcci¨®n y sus manos repletas de tierra seca del Sur del Bronx, las mismas manos que han dise?ado y convertido un jard¨ªn comunitario en una especie de santuario para la gente que no tiene un lugar seguro, para los inmigrantes que no saben d¨®nde comer. Desde que arranca la ma?ana hay mujeres que siembran semillas de calabaza o durazno, varios hombres levantan un muro ladrillo a ladrillo y el vecino Jos¨¦ Matas, que vive en el edificio contiguo, hace lo que le pidan o lo que ¨¦l mismo decide hacer como parte de la comunidad del nuevo santuario urbano H.earth, que crece muy cerca de la autopista Bruckner, en un barrio mayormente habitado por afroamericanos e hispanos de la ciudad de Nueva York.
Pineda es una arquitecta y dise?adora urbana de 32 a?os que lleg¨® de Colombia a Boston con su familia cuando ten¨ªa ocho. Creci¨® viendo c¨®mo a su mam¨¢, tambi¨¦n arquitecta, aqu¨ª ¡°nunca la tomaron en serio¡±. Pineda se gradu¨® en la Escuela de Arquitectura de Tulane en 2015 y en 2017 recibi¨® su t¨ªtulo de maestr¨ªa de la Universidad de Columbia. ¡°?ramos muy pocas las mujeres estudiando arquitectura en Estados Unidos y casi nunca latinas. Aqu¨ª es m¨¢s dif¨ªcil volverse arquitecto que ser cirujano¡±, confiesa. Hoy es parte del min¨²sculo 2% de mujeres de color que son arquitectas y urbanistas en el pa¨ªs, y como ha habitado ¡°espacios de privilegio¡± entiende que el problema radica en el racismo sist¨¦mico e institucional que atraviesa el ¨¢rea de la arquitectura.
Territorial Empathy, la organizaci¨®n sin fines de lucro que fund¨® en 2018, es la primera ONG latina centrada en dise?o comunitario en el Estado de Nueva York, un lugar que ella describe como ¡°litigante¡±, caro, donde su trabajo no es bien pagado, y del que nadie quiere hacerse cargo. ?Entonces por qu¨¦ Pineda querr¨ªa tomar las riendas de lo que nadie quiere asumir? ¡°Porque soy terca, porque soy latina¡±, dice. Tambi¨¦n pretend¨ªa desarrollar un proyecto profesional en el que fuera importante ¡°tener m¨¢s empat¨ªa con nuestros espacios urbanos, con los lugares, con el medio ambiente, con los equipos y la comunidad¡±.
Con una beca de 200.000 d¨®lares otorgada por el Laboratorio de Pr¨¢cticas del re:arc institute, una organizaci¨®n filantr¨®pica de Dinamarca que combina la acci¨®n clim¨¢tica y la arquitectura, Pineda quiso desarrollar ideas que antes muchos rechazaron y que ya han visto materializadas. Para ello se uni¨® en colaboraci¨®n con la familia due?a del restaurante de comida mexicana La Morada, un espacio de ayuda mutua que durante la pandemia de coronavirus ofreci¨® comida a miles de migrantes en la ciudad y que actualmente alimenta de forma gratuita a otros cientos de personas.
En el espacio de 2.000 pies cuadrados que antes fue el jard¨ªn Bruckner Mott Haven y hoy el santuario urbano H.earth, se levanta una chimenea alt¨ªsima construida a base de ladrillos color barro. Pineda la pens¨® no solo para que funcionara como una especie de horno tradicional ind¨ªgena, sino para que el jard¨ªn pueda autoabastecerse de agua. Cuando llueve, el agua que cae sobre su techo termina dentro de la estructura y luego pasa a un tanque de contenci¨®n que filtra el 95% de todas sus part¨ªculas. El agua recolectada se destina a irrigar las muchas posturas de flores, vegetales y frutos de temporada que ya crecen en las camas de cultivo y en el vivero que en ¨¦poca de invierno servir¨¢ para resguardarse del fr¨ªo. Con todo lo que se coseche tienen previsto repartir unas 5.000 comidas semanales gratuitas para la comunidad.
Pineda est¨¢ segura de que algo de lo que nadie habla y est¨¢ influyendo en los desplazamientos de personas desde Am¨¦rica Latina es el cambio clim¨¢tico. Un informe de la Organizaci¨®n Internacional para las Migraciones (OIM) asegura que el Centro de Monitoreo del Desplazamiento Interno registr¨® en 2021 m¨¢s de 1,6 millones de nuevos desplazamientos por desastres en la regi¨®n. El Banco Mundial prev¨¦ que para el a?o 2050 se registrar¨¢n unos 17 millones de migrantes clim¨¢ticos en Am¨¦rica Latina.
¡°La mayor¨ªa de los pa¨ªses centroamericanos dependen de la agricultura, pero estamos viendo unas sequ¨ªas terribles por el fen¨®meno de El Ni?o o La Ni?a, y ellos son los que m¨¢s reciben las causas negativas del calentamiento global, que entre otras cosas los fuerza a emigrar¡±, comenta. ¡°Nadie considera que tambi¨¦n es un problema clim¨¢tico. Luego llegan ac¨¢ y no son bienvenidos. Esta es la gente que est¨¢ sufriendo los efectos y tambi¨¦n son los que tienen la sabidur¨ªa, saben crecer cosas, leer el suelo, leer el clima¡±, a?ade.
Por eso ellos son quienes estar¨¢n a cargo del santuario. Pineda cuenta que cuando comenzaron a valorar la posibilidad del proyecto, las muchas conversaciones que tuvieron con la comunidad revelaron que era evidente que quer¨ªan un espacio ¡°para la gente reci¨¦n llegada¡± a la ciudad, que en ese momento estaban arribando expulsados por el gobernador Greg Abbott desde Texas. ¡°Por tanto, pensamos en que fuera un sitio que transmita un sentido de comunidad, de cuidado, de relajaci¨®n¡±, dice.
El espacio ha sido construido con energ¨ªa solar, cuenta con varios paneles para echarlo a andar, tendr¨¢ un inodoro sostenible y est¨¢ ideado para que la comunidad no gaste en facturas de luz el¨¦ctrica o agua. H.earth ser¨¢ un lugar donde la gente vaya a comer, a pasar el rato, a participar de actividades comunitarias, o simplemente a formar parte. Un lugar ¡°seguro¡±, seg¨²n Pineda.
¡°Al ser colombiana, mujer, emigrante, te das cuenta de que la misma seguridad en los espacios p¨²blicos no la tiene todo el mundo¡±, explica. ¡°Cuando estuve en la universidad siempre me preguntaba c¨®mo se pod¨ªan reconstruir los espacios que se han perdido con el conflicto en Colombia. Lo sent¨ªa mucho en mi ni?ez, hab¨ªa sitios que hab¨ªan sido destruidos y no exist¨ªan. En Colombia tuvimos el conflicto armado m¨¢s duradero del hemisferio, entonces al crecer all¨¢ tienes un entendimiento espacial sobre cu¨¢les son los sitios seguros. Creo que siempre hemos tenido una idea de nuestra seguridad en los espacios dependiendo de las situaciones pol¨ªticas¡±.
Pineda considera que ¡°no es una experta en nada¡±, pero sabe ¡°un poquito de mucho¡±. Desde mayo se le ve siempre en El Bronx en las ma?ana y hasta la ca¨ªda de la tarde, dise?ando un plano, arando la tierra, hablando con alg¨²n vecino. ¡°Esta ha sido una labor de amor y de confianza¡±, asegura. No acapara ning¨²n cr¨¦dito para s¨ª misma. Sabe que ¡°los expertos en la comunidad es la comunidad¡±, y ser¨¢n ellos los que siembren, se alimenten y se cuiden en medio del desastre.
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