Trump y Puerto Rico: no, no es sentido del humor
El insulto a la isla no era un sketch de ¡®Padre de familia¡¯ o ¡®South Park¡¯, sino una declaraci¨®n pol¨ªtica, pronunciada en un acto pol¨ªtico de primer orden, que destilaba deliberadamente racismo
Con el humor tambi¨¦n se hace pol¨ªtica y el ingenio c¨®mico no debe tener tab¨²es. Estas dos premisas gen¨¦ricas, ampliamente aceptadas, sobre el papel, por el sentido com¨²n democr¨¢tico, se complican a menudo con el an¨¢lisis de casos concretos. El pasado domingo, durante el mitin de Donald Trump en el Madison Square Garden de Nueva York, el c¨®mico Tony Hinchcliffe lanz¨® un insulto disfrazado de chiste que ha marcado la recta final de la campa?a electoral del 5 de noviembre. ¡°No s¨¦ si lo sab¨¦is, pero ahora mismo hay literalmente una isla flotante de basura en medio del oc¨¦ano. Creo que se llama Puerto Rico¡±, espet¨®.
Sus palabras ten¨ªan un objetivo inmediato, arrancar las risas de un p¨²blico entregado al candidato republicano. Lo consigui¨®. Pero esa afirmaci¨®n se aleja por mucho del sentido del humor que Hinchcliffe reivindic¨® despu¨¦s en las redes sociales para defenderse de las cr¨ªticas. No era un sketch de Padre de familia (Family guy) o South Park, sino una declaraci¨®n pol¨ªtica, pronunciada en un acto pol¨ªtico de primer orden, que destilaba deliberadamente racismo.
Los comentarios denigrantes contra las minor¨ªas -tambi¨¦n se escucharon lugares comunes y vilezas sobre jud¨ªos, palestinos y afroamericanos- se han convertido en uno de los focos de la fase decisiva de la carrera hacia la Casa Blanca. Trump decidi¨® incluso sobreactuar frente a la avalancha de reproches y la indignaci¨®n de las comunidades afectadas. Primero, dijo que el mitin hab¨ªa sido un ¡°festival del amor¡±, despu¨¦s afirm¨® que nadie quiere a los puertorrique?os m¨¢s que ¨¦l, aunque tambi¨¦n se vio obligado a reconocer a medias un error. ¡°Pusieron a un humorista, algo que todo el mundo hace. Sacas a comediantes, no los vetas, no es culpa de nadie, pero alguien dijo algunas cosas malas¡±, dijo en Fox News.
Si Trump no pidi¨® perd¨®n, tampoco fue afortunada una frase del presidente, Joe Biden, en la que sugiere que ¡°la ¨²nica basura¡± son los seguidores del republicano. La candidata dem¨®crata, Kamala Harris, tom¨® distancias sin matices en declaraciones a los periodistas: ¡°Perm¨ªtanme ser clara, estoy en total desacuerdo con cualquier cr¨ªtica a las personas en funci¨®n de a qui¨¦n votan¡±. En cualquier caso, los insultos proferidos durante el gran acto del magnate en Nueva York movilizaron a la isla y sus personalidades e incluso motivaron las cr¨ªticas de figuras conservadoras. De Bad Bunny, Ricky Martin y Jennifer L¨®pez al senador Marco Rubio, todos censuraron a Hinchcliffe. No, sus palabras no eran humor.
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