El juego de culpas: los latinos no le dieron la victoria a Donald Trump

A medida que el polvo se asienta tras la temporada electoral de 2024, una falsa narrativa ha tomado fuerza: culpar o acreditar a los hispanos por la victoria de Donald Trump. Esta visi¨®n sesgada se nutre de las encuestas a pie de urna que son imprecisas y que los medios de comunicaci¨®n amplifican. La realidad, por supuesto, es m¨¢s compleja que eso. Los datos que hemos descubierto a trav¨¦s de la Encuesta sobre el Electorado Estadounidense de 2024 (AVP, por sus siglas en ingl¨¦s) cuentan una historia diferente.

Este sondeo incluy¨® respuestas de m¨¢s de 9.000 individuos, con un ¨¦nfasis en las comunidades de color. Encuestamos a 3.750 latinos en todo el pa¨ªs, con un sobremuestreo en los Estados disputados, como Pensilvania, Nevada y Arizona. Esto ofrece un entendimiento m¨¢s minucioso de estos electores. Por ejemplo, la conclusi¨®n de que Kamala Harris perdi¨® a los hombres latinos se propag¨® como la p¨®lvora. AVP, sin embargo, descubri¨® que ella convenci¨® y gan¨® a este grupo por 56% a 43%. Dicho esto, demostramos una tendencia hacia Trump en comparaci¨®n con las elecciones de 2020, pero fue un cambio de 7 puntos en lugar de los 19 puntos que se report¨®. La mayor¨ªa de estas ganancias provino de los electores hombres latinos j¨®venes, de entre 18 a 39 a?os. Comenzando el an¨¢lisis de los votos reales emitidos, examinaremos los resultados de los distritos en Pensilvania, Georgia, Arizona y m¨¢s all¨¢, que son mucho m¨¢s consistentes con nuestras estimaciones que las de las encuestas a pie de urna de los medios de comunicaci¨®n.

Otro punto que esta narrativa ignor¨® fue que Harris, sin duda, habr¨ªa ganado si las elecciones se hubieran reducido solo a los electores latinos. Solo los blancos no hispanos le dieron a Trump la mayor¨ªa de sus votos. Nuestra encuesta revela que el 62% de los electores latinos apoyaron a la candidata dem¨®crata, mientras que el 37% respald¨® a Trump. Esto contradice los sondeos a pie de urna que afirman que Trump logr¨® el 46% del voto latino cuando, de hecho, no se acerc¨® al 40% que recibi¨® George W. Bush en 2004. Sin embargo, cabe se?alar que, incluso si acept¨¢ramos las encuestas a pie de urna como certeras, no hay un solo Estado donde los latinos pusieran a Trump por encima. Si eliminamos a todos los electores latinos, el resultado se inclina a¨²n m¨¢s hacia Trump.

Esto no niega que hubo un giro hacia la derecha, lo que es evidente en casi todos los condados del pa¨ªs, como Miami-Dade en Florida y Starr en Texas. Las principales comunidades de estos condados son predominantemente hispanas y, antes de este ciclo electoral, han votado de manera consistente por los dem¨®cratas. Sin embargo, ser¨ªa enga?oso interpretar esta victoria como un respaldo a las pol¨ªticas de Trump por parte de los electores latinos. De hecho, sucede todo lo contrario.

Los latinos que cambiaron su voto y apoyaron al expresidente lo hicieron, en principio, por preocupaciones econ¨®micas. Nuestra investigaci¨®n revel¨® que al ser preguntados sobre sus tres principales preocupaciones, la mayor¨ªa de los latinos expresaron inquietud por la inflaci¨®n y el costo de vida (52%), los empleos y la econom¨ªa (36%) y la asequibilidad de la vivienda (27%). Como sucede en cada ciclo electoral, los electores culpar¨¢n al presidente de turno por la situaci¨®n econ¨®mica. Sin embargo, nuestra encuesta revel¨® que las pol¨ªticas dem¨®cratas resultaban sumamente atractivas para los latinos.

Por ejemplo, una gran mayor¨ªa de los latinos apoya un camino hacia la ciudadan¨ªa para los dreamers y los inmigrantes indocumentados que llevan mucho tiempo en Estados Unidos (73%) en lugar de la deportaci¨®n masiva (27%). Favorecen la expansi¨®n de inversiones en energ¨ªa limpia para crear empleos (90%); quieren que Medicare negocie precios m¨¢s bajos para los medicamentos recetados (94%); y apoyan la propuesta de construir 3 millones de viviendas junto con $25.000 en asistencia para el pago inicial (80%). En especial, muchas de estas posturas son compartidas por grandes mayor¨ªas de votantes asi¨¢tico-americanos, afroamericanos, nativos americanos e incluso blancos. Harris defendi¨® todas estas propuestas, lo que revel¨® una brecha significativa entre la candidata y sus pol¨ªticas, y mostr¨® una falta de comunicaci¨®n o una priorizaci¨®n err¨®nea de los asuntos de inter¨¦s.

Los republicanos tambi¨¦n necesitan hacer algo de introspecci¨®n, reconociendo que la mayor¨ªa de los estadounidenses no apoyan la agenda extrema de Trump a pesar de haber ganado la Casa Blanca. Ir¨®nicamente, para que Trump tenga ¨¦xito en los pr¨®ximos cuatro a?os, debe adoptar un enfoque m¨¢s pragm¨¢tico y menos vengativo, aunque sus elecciones de gabinete parecen indicar que est¨¢ optando por lo segundo. Los electores quieren que proteja nuestras fronteras mientras proporciona un camino hacia la ciudadan¨ªa para los inmigrantes que han vivido aqu¨ª durante d¨¦cadas y contribuyen a nuestra econom¨ªa. Quieren que apoye inversiones en energ¨ªa limpia que generen empleos y reduzcan los costos de energ¨ªa.

Una conclusi¨®n que todos deber¨ªamos llevarnos de esta encuesta es que la unidad entre nosotros supera a la divisi¨®n, ya que descubrimos que los latinos fueron motivados principalmente a votar por la esperanza (39%) en lugar del odio y la ira (4%). Regresar a esos temas ser¨¢ vital para que el Partido Dem¨®crata pueda tener ¨¦xito.