Jorge Ramos: ¡°Soy el ejemplo t¨ªpico del sue?o americano¡±
El periodista de origen mexicano, presentador del Noticiero Univisi¨®n, es uno de los latinos m¨¢s influyentes de Estados Unidos
Rico, guapo y famoso. A simple vista, Jorge Ramos lo tiene todo. Y eso genera a la vez admiraci¨®n y rechazo, deseo y envidia. Se reconoce una persona con suerte, protagonista de una historia con final feliz que suele ser esquiva para quienes, como ¨¦l, llegaron a Estados Unidos con un pu?ado de d¨®lares y ninguna certeza sobre lo que esperar de un lugar que se vende como el pa¨ªs de las oportunidades. ?l las aprovech¨® todas y lo verbaliza con esa seguridad que ha adquirido tras d¨¦cadas ante las c¨¢maras, pero a la vez con una sencillez genuina que se percibe desde el otro lado del ordenador. Ramos (66 a?os, M¨¦xico) es hoy uno de los latinos m¨¢s influyentes del mundo y uno de los presentadores en espa?ol m¨¢s escuchados por generaciones de estadounidenses desde la cadena Univisi¨®n.
Podr¨ªa vivir entre los poderosos de Miami jugando al tenis, pero trata de no perder nunca el contacto con lo que cree que ha definido su vida: su condici¨®n de inmigrante. Porque si hay algo que nunca podr¨¢ sacarle de encima todo el dinero del mundo es esa sensaci¨®n eterna de ser de ning¨²n sitio, ni de ac¨¢ ni de all¨¢. Esta semana, con un ojo siempre puesto en M¨¦xico, seguir¨¢ el resultado de las elecciones en su pa¨ªs. Hace unos d¨ªas subi¨® a su Twitter el sobre con su voto desde Miami. ¡°No deber¨ªas votar¡±, ¡°ni mexicano eres¡± son alguna de las respuestas. Eso le duele: ¡°En un buen d¨ªa soy de los dos pa¨ªses, en uno malo no soy de ninguno¡±.
Pregunta. Una vez se defini¨® como periodista, inmigrante y padre. ?Qu¨¦ es ser cada una de esas cosas?
Respuesta. Eso es una forma de ser, una forma de vivir. Cuando yo era ni?o, nunca le dije a mis padres: quiero ser inmigrante. Yo quer¨ªa ser futbolista. Quer¨ªa ser rockero. Me tuve que convertir en un inmigrante. As¨ª que creo que eso define m¨¢s que nada en mi vida. No soy ni de aqu¨ª y de all¨¢. Tengo dos pasaportes, uno verde de M¨¦xico y uno azul de los Estados Unidos y decido qu¨¦ ser cuando entro al aeropuerto de la Ciudad de M¨¦xico y veo cu¨¢l es la fila menos larga. Yo nunca me quise ir de M¨¦xico, me tuve que ir porque me toc¨® irme antes de que hubiera democracia y cuando hab¨ªa una f¨¦rrea censura de prensa. En el periodismo encontr¨¦ la rebeld¨ªa y esa posibilidad de ser siempre joven que no encuentras en otras profesiones. Eso me atrajo totalmente. Por eso soy inmigrante y por eso soy periodista. Y creo que ¨²ltimamente, ser¨¢n los 66 a?os, me defino como el pap¨¢ de Paola y Nicol¨¢s m¨¢s que otra cosa.
P. Cuando alguien le pregunta de d¨®nde es...
R. Soy de dos pa¨ªses, aunque muchos estadounidenses dicen que no soy estadounidense y muchos mexicanos dicen que dej¨¦ de ser mexicano. Eso es un poco dif¨ªcil. Acabo de llenar mi boleto de votaci¨®n para las elecciones el 2 de junio en M¨¦xico y puse los sobres cerrados en las redes sociales y recib¨ª m¨²ltiples cr¨ªticas de gente que dice que yo ya no soy mexicano. Hay veces que me siento de los dos pa¨ªses, me siento plenamente m¨¦xico-americano, y otras veces en las que en ninguno de los dos lados me aceptan. El mismo Donald Trump en el 2015 me dijo Go back to Univisi¨®n. En realidad lo que me est¨¢ diciendo es l¨¢rgate de aqu¨ª, vete a tu pa¨ªs. Y muchos estadounidenses tambi¨¦n me lo dicen. En un buen d¨ªa soy de los dos pa¨ªses, en uno malo no soy de ninguno.
P. ?Y qu¨¦ sentimiento le provoca eso?
R. Que siempre est¨¢s fuera de lugar. Como inmigrante siempre est¨¢s buscando tu casa. Los que nos fuimos, siempre estamos pensando en regresar, independientemente de que sepas que eso ya no va a ocurrir. Cuando yo vine a los Estados Unidos el 2 de enero de 1983 -nunca te olvidas de ese d¨ªa- pens¨¦ que ven¨ªa por un a?o. Y luego fueron dos y ahora son ya casi 40. Vives con una nostalgia constante de lo que pudo haber sido.
P. Una cosa que todos los latinos de Estados Unidos quieran.
R. Que te vean, que te reconozcan, que te acepten, que eres parte de los Estados Unidos. Nuestra influencia es enorme, contando a los inmigrantes indocumentados que han entrado ¨²ltimamente yo dir¨ªa que somos m¨¢s de 65 millones de personas. Hemos pasado de tener grandes n¨²meros a un poquito de poder y ese es un gran cambio. Estamos en un proceso de expansi¨®n, de empoderamiento, pero nos falta mucho todav¨ªa.
P. ?Qu¨¦ es el voto latino exactamente?
R. El voto latino por primera vez vale 36 millones de personas. Es un voto en espa?ol cada vez m¨¢s poderoso y sin el cual nadie puede ocupar los puestos m¨¢s importantes. En el 2044 todos vamos a ser minor¨ªa en los Estados Unidos. Absolutamente todos los latinos entendemos lo que es ser minor¨ªa y en un pa¨ªs que se va a conformar por minor¨ªas somos una poblaci¨®n que sigue creciendo demogr¨¢fica y econ¨®micamente.
P. Si fuera asesor de un candidato, ?qu¨¦ consejo le dar¨ªa?
R. Cada cuatro a?os vivimos lo que he llamado el s¨ªndrome de Crist¨®bal Col¨®n: nos redescubren y nos adoran, nos buscan, nos tratan de enamorar y luego se olvidan de nosotros por tres a?os. Decir palabras en espa?ol ya no es suficiente. Cuando lo hizo George Bush en su ¨¦poca, a principios de este siglo, ten¨ªa un impacto. Ahora han pasado de decirnos palabras en espa?ol a hacernos promesas en espa?ol que no cumplen. Obama prometi¨® en su primer a?o hacer una reforma migratoria para legalizar a 10 millones y no lo hizo. Estamos en un momento en el que podemos exigir resultados, no falsas promesas.
P. ?Por qu¨¦ hay tanta abstenci¨®n entre los latinos?
R. Muchos porque no pueden, muchos por desilusi¨®n. Y ¨²ltimamente, ante la opci¨®n de dos candidatos indeseables -Biden y Trump- deciden sencillamente no votar. Desafortunadamente, a veces ni la mitad de la poblaci¨®n que puede votar entre los hispanos acude, pero eso est¨¢ cambiando.
P. Tambi¨¦n hay una derechizaci¨®n del voto.
R. Mientras m¨¢s tiempo pasamos en Estados Unidos, m¨¢s nos parecemos a los estadounidenses. Hay una creciente tendencia hacia la derecha. Muchos cre¨ªamos equivocadamente que las palabras racistas de Donald Trump, las posiciones antiinmigrantes o las ofensas en contra de los latinos iban a tener un efecto enorme en las urnas y lo que nos hemos dado cuenta es de que la figura de Donald Trump se ha normalizado entre los latinos.
P. ?Tiene amigos latinos trumpistas?
R. Tengo amigos trumpistas y amigos que hace nueve a?os no habr¨ªan dicho p¨²blicamente que apoyaban a Donald Trump y ahora s¨ª lo hacen. Es un fen¨®meno muy interesante porque estamos normalizando a un candidato que, de acuerdo a sus cr¨ªticos, es una seria amenaza para la democracia de los Estados Unidos; un candidato que, en otras circunstancias, jam¨¢s tendr¨ªa la oportunidad de ser l¨ªder de su partido.
P. ?C¨®mo se explica el aumento de emigrantes antiinmigraci¨®n?
R. Uno de los peores fen¨®menos que se puede ver aqu¨ª es cuando los inmigrantes entran y le cierran la puerta a los que vienen detr¨¢s. Estados Unidos siempre ha tenido una terrible contradicci¨®n. Es un pa¨ªs creado por inmigrantes, pero al mismo tiempo siempre ha tenido movimientos antiinmigrantes.
P. ?C¨®mo imagina un nuevo mandato del republicano?
R. Brutal. Con ofensas y acciones muy duras en contra de los inmigrantes. Como ¨¦l ha dicho, ser¨ªa un gobierno vengativo que ir¨ªa en contra de sus enemigos. Estamos en un momento totalmente inusitado, esta democracia que lleva m¨¢s de 200 a?os de pronto tiene un candidato que no acepta las reglas y que si no gana promete caos en el pa¨ªs. Es totalmente ¨²nico.
P. ?Y qu¨¦ supondr¨ªa otro mandato de Biden?
R. Tenemos a dos candidatos que la mayor parte de los estadounidenses no quieren, son dos candidatos muy impopulares. Pero el estilo de gobernar de Biden es de consensos, pol¨ªtica tradicional. Se enfrenta a un l¨ªder casi autoritario, que ha hecho comentarios racistas muy radicales. Ser¨ªan dos presidencias totalmente opuestas.
P. P¨®ngale un titular a la pol¨ªtica migratoria de Biden.
R. Err¨¢tica. En su primer d¨ªa de Gobierno envi¨® al Congreso una propuesta de ley para legalizar a millones de migrantes indocumentados y ahora se ha olvidado de eso. Su Gobierno est¨¢ empezando a utilizar t¨¦rminos trumpistas, est¨¢n considerando cerrar la frontera o quitarle a muchos inmigrantes la opci¨®n de solicitar asilo pol¨ªtico. Lo que estamos viviendo es absolutamente normal: la gente de los pa¨ªses m¨¢s pobres se va al pa¨ªs m¨¢s rico. En los ¨²ltimos a?os, han entrado seis o siete millones de migrantes indocumentados buscando protecci¨®n y mejores oportunidades en los Estados Unidos. Y esto va a continuar.
P. Tiene poder, presencia y dinero, ?ha logrado el sue?o americano?
R. S¨ª, soy el ejemplo t¨ªpico del sue?o americano. Llegu¨¦ con muy poco dinero. Recuerdo como estudiante vivir en una casa donde pag¨¢bamos cinco d¨®lares la noche. Recuerdo d¨ªas en que com¨ªa lechuga y pan. Yo jam¨¢s me pude imaginar ir a Harvard o ir a Princeton y, por sus propios logros, Paola fue a Harvard y Nicol¨¢s a Princeton. Soy el estereotipo del inmigrante que aprovech¨® las oportunidades y le ha ido muy bien. Estoy totalmente agradecido, Estados Unidos me dio las oportunidades que mi pa¨ªs de origen nunca me pudo dar.
P. ?Para usted qu¨¦ es ser estadounidense?
R. Es ser parte del pa¨ªs m¨¢s poderoso del mundo. Creo que sigue siendo, a pesar de sus conflictos internos, el pa¨ªs l¨ªder.
¡°Este ha sido el sexenio de la violencia en M¨¦xico¡±
P. Calific¨® el de Pe?a Nieto un sexenio perdido, ?y el de AMLO?
R. Es el sexenio de la violencia. Ha habido m¨¢s asesinatos en el sexenio de L¨®pez Obrador que en cualquier otro gobierno en la historia moderna de M¨¦xico.
P. El sexenio de Sheinbaum, m¨¢s que probable ganadora, ?ser¨¢ diferente?
R. Ahora hay una absoluta comuni¨®n entre L¨®pez Obrador y Sheinbaum, pero si ella ganara estoy seguro de que tendr¨ªa que separarse de ¨¦l. Es imposible sostener la pol¨ªtica de abrazo o balazos de L¨®pez Obrador. Desde que lleg¨® a la presidencia ha habido m¨¢s de 160.000 homicidios dolosos. Lo que es incre¨ªble es que L¨®pez Obrador, desde la ma?anera, siga promoviendo la narrativa de que las cosas est¨¢n mejor respecto a la violencia, cuando eso no es cierto.
P. ?Llegar¨¢ a ver un presidente latino en Estados Unidos?
R. Espero que antes de morirme pueda entrevistar al primer presidente o a la primera presidenta latina. Suena cursi, ilusorio, pero el concepto del sue?o americano sigue presente. Es la idea que yo comparto con millones de estadounidenses, la idea de que todo es posible, de que alguien que ha surgido de las capas m¨¢s pobres del pa¨ªs puede llegar al puesto m¨¢s importante en el mundo. Y ese ese concepto tan estadounidense, que muchos les parece fuera de lugar, sigue siendo v¨¢lido.
P. Los 77 de Trump, los 81 de Biden. Ser¨ªa usted un candidato joven. ?Lo ha pensado?
R. Alguna vez pens¨¦ que que deber¨ªa regresar a M¨¦xico a hacer pol¨ªtica. Es una idea con la que estuve jugando alg¨²n tiempo, pero no solo es demasiado tarde, sino que tengo la suerte de haber vivido como m¨¢s me gusta.
P. Imag¨ªnese dentro de 10 a?os. ?D¨®nde est¨¢?
R. Espero que vivo y trabajando. Hay un concepto de la nueva longevidad. Tengo 66 pero sigo jugando f¨²tbol, al tenis y hago yoga.
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