Universidades y escuelas se preparan para proteger a sus alumnos indocumentados de Donald Trump
Los centros educativos emiten comunicados para tranquilizar a los estudiantes frente a las deportaciones, ante el temor de que haya redadas y para asegurarles la protecci¨®n de sus datos
Los planes migratorios de Donald Trump se han colado en las escuelas y universidades del pa¨ªs, donde el personal educativo y los estudiantes se preparan para lo que pueda pasar. El temor a que lleve a cabo su promesa de una deportaci¨®n masiva de indocumentados est¨¢ corriendo como p¨®lvora entre las familias de los alumnos y los centros que los acogen, que est¨¢n lanzando mensajes para tranquilizar. El d¨ªa siguiente a las elecciones del 5 de noviembre, tras conocerse la holgada victoria de Trump, el presidente de la prestigiosa universidad de Connecticut Wesleyan, Michael S. Roth, public¨® un comunicado para calmar los ¨¢nimos: ¡°La Universidad har¨¢ todo lo posible para proteger a los m¨¢s vulnerables entre nosotros. Las deportaciones masivas prometidas por el presidente electo Trump amenazan a nuestros estudiantes que pueden ser indocumentados y son motivo de gran preocupaci¨®n para muchos en nuestra comunidad¡±, admiti¨®.
La experiencia vivida en el anterior mandato del republicano, durante el que se produjeron mill¨®n y medio de deportaciones sin tener en cuenta la separaci¨®n de familias, les ha proporcionado cierto bagaje y se preparan para lo peor: ¡°Como dijimos despu¨¦s de las elecciones de 2016: Wesleyan seguir¨¢ comprometido con los principios de no discriminaci¨®n, incluida la igualdad de protecci¨®n ante la ley, independientemente del origen nacional o la ciudadan¨ªa. La Universidad no colaborar¨¢ voluntariamente en ning¨²n esfuerzo del gobierno federal para deportar a nuestros estudiantes, profesores o personal ¨²nicamente por su estatus de ciudadan¨ªa. El trabajo para defender a los m¨¢s vulnerables nunca ha sido m¨¢s importante¡±.
A pesar de que el presidente electo ha asegurado que en un primer momento las deportaciones se centrar¨¢n en los migrantes que ya tengan ¨®rdenes de expulsi¨®n y en los que hayan cometido delitos, su intenci¨®n, refrendada por el equipo que dirigir¨¢ sus planes migratorios, es deportar a 11 millones de personas. Entre ellos hay estudiantes de todo el espectro de edad: desde ni?os que asisten a k¨ªnder hasta alumnos universitarios.
En teor¨ªa, las escuelas y las universidades se encuentran bajo la categor¨ªa de ¡°lugares sensibles¡±, como los hospitales y los lugares de culto, por lo que los agentes de inmigraci¨®n no pueden arrestar ni realizar otras acciones policiales en ellos. El intendente de las Escuelas P¨²blicas del Condado Montgomery (MCPS, por sus siglas en ingl¨¦s), en Maryland, emiti¨® un comunicado recordando que los colegios son lugares seguros: ¡°El ICE (la agencia de inmigraci¨®n) trata a las escuelas como ¨¢reas sensibles donde generalmente no ocurrir¨¢n arrestos, entrevistas, registros o actividades de vigilancia¡±. A¨²n as¨ª, reconoc¨ªa la preocupaci¨®n: ¡°No pretendemos causar alarma innecesaria en nuestras comunidades escolares, pero queremos que nuestras familias y estudiantes sepan que estamos trabajando con otras agencias y organizaciones comunitarias del condado de Montgomery para prepararnos para cualquier escenario¡±.
La hoja de ruta del republicano, el Proyecto 2025, elaborado por la derechista Heritage Foundation, aboga por la eliminaci¨®n de ¡°los lugares sensibles¡±. Trump se ha querido desmarcar del texto que recopila las propuestas m¨¢s extremistas contra la migraci¨®n, pero la elecci¨®n de dos de sus ide¨®logos, Tom Homan, como pr¨®ximo ¡°zar de la frontera¡± y Stephen Miller, como jefe adjunto de Gabinete de la Casa Blanca, para dirigir la pol¨ªtica migratoria, deja poco margen a la tranquilidad.
En respuesta a numerosas peticiones, la Alianza de Presidentes, que aglutina a m¨¢s de 500 instituciones educativas, ha publicado una gu¨ªa sobre las formas en que los campus pueden apoyar a los estudiantes y empleados migrantes. Entre una lista de cinco recomendaciones, animan a que los l¨ªderes de las instituciones publiquen una declaraci¨®n para la que incluyen un modelo: ¡°Entendemos que este puede ser un per¨ªodo de incertidumbre y ansiedad para muchos en nuestro campus y dentro de nuestra comunidad. En [Nombre de la instituci¨®n], queremos reafirmar nuestro compromiso fuerte y firme de apoyar a nuestros estudiantes indocumentados, refugiados e internacionales, junto con otros miembros de nuestro campus¡±. Adem¨¢s, aconsejan realizar talleres informativos, compartir listas de recursos dentro y fuera del campus, incluido el asesoramiento legal, y ofrecer ayuda psicol¨®gica a los estudiantes que sufran ansiedad. La organizaci¨®n se form¨® en 2017 para defender a los estudiantes participantes del programa DACA, el que permite que los migrantes que llegaron de ni?os, los llamados dreamers, permanezcan en el pa¨ªs y que Trump intent¨® cancelar en su primer mandato. En la actualidad el programa est¨¢ paralizado y su futuro se mide en los tribunales.
Al m¨¢s de 400.000 estudiantes universitarios de todo el pa¨ªs carecen de documentos y la Alianza estima que aproximadamente un tercio de ellos son elegibles para el programa. En su segundo mandato, Trump tiene intenci¨®n de volver a intentar eliminarlo y esta vez cuenta con m¨¢s aliados en el poder judicial, ya que design¨® a varios jueces en su anterior presidencia, entre ellos tres magistrados del Tribunal Supremo. El Alto Tribunal, que previsiblemente decidir¨¢ el destino de DACA, cuenta con seis jueces conservadores y tres progresistas.
Los estudiantes de origen inmigrante han sido una fuente vital para la poblaci¨®n universitaria de Estados Unidos durante dos d¨¦cadas. De los 3,4 millones de estudiantes que hab¨ªa en 2000 se pas¨® a casi 6,1 millones en 2021. Este aumento del 78% contrasta con el 22% que aument¨® la matr¨ªcula universitaria total, de 15,3 millones a 18,7 millones, seg¨²n datos del Instituto de Pol¨ªtica Migratoria (MPI, por sus siglas en ingl¨¦s).
Una de las herramientas que tienen las escuelas y universidades es la protecci¨®n de los datos de sus alumnos. Sonya Christian, presidenta de California Community Colleges, recibi¨® varios mensajes de preocupaci¨®n de los campus, por lo que decidi¨® enviar una nota en la que asegura: ¡°Nuestro sistema no captura informaci¨®n sobre estudiantes indocumentados y nuestras universidades no divulgar¨¢n informaci¨®n de identificaci¨®n personal de los estudiantes relacionada con su estado migratorio a menos que as¨ª lo requiera una orden judicial¡±.
Varias universidades, como UCLA, han emitido comunicados parecidos, en los que mantienen que no liberar¨¢n informaci¨®n de los alumnos.
A pesar de las garant¨ªas que ofrecen los centros y las llamadas a la calma, la protecci¨®n est¨¢ sujeta a las legislaciones estatal y federal. Algunos Estados gobernados por republicanos critican el gasto que los estudiantes indocumentados suponen para las arcas p¨²bicas y abogan por retirarles el derecho a estudiar. Un derecho que avala la doctrina del Tribunal Supremo del caso Plyler contra Doe, de hace 40 a?os, por el que todos los ni?os, independientemente de su estatus migratorio, tienen derecho a la educaci¨®n.
El superintendente de Instrucci¨®n P¨²blica de Oklahoma, Ryan Walters, ha pedido 474 millones de d¨®lares al gobierno federal para financiar el costo de educar a los inmigrantes indocumentados en las escuelas p¨²blicas del Estado. ¡°Uno de los mayores problemas que enfrenta Oklahoma (o las escuelas de todo el pa¨ªs, francamente) es el de los inmigrantes ilegales que cruzan la frontera, aprovechando los recursos de los contribuyentes¡±, afirm¨® el 20 de noviembre.
Incluso sin haber redadas en las instituciones de ense?anza, el miedo a las detenciones potencia el absentismo escolar y lleva a muchas familias a huir de las zonas donde las autoridades locales colaboran con las autoridades de migraci¨®n. Seg¨²n un estudio de la Universidad de Stanford, durante el primer mandato de Trump, el n¨²mero de ni?os hispanos en escuelas p¨²blicas en esas ¨¢reas cay¨® un 7,3%. La disminuci¨®n fue m¨¢s pronunciada en la escuela primaria, donde las matr¨ªculas disminuyeron un 9,4%.
En el distrito de escuelas p¨²blicas de Denver, el m¨¢s grande de Colorado con alrededor de 85,000 estudiantes, el miembro de la junta Scott Esserman expres¨® a comienzos de mes la necesidad de defender el derecho de los estudiantes a la educaci¨®n, independientemente de su origen. ¡°Nosotros los cuidaremos¡±, dijo durante la sesi¨®n de trabajo. ¡°Esa es nuestra responsabilidad¡±.
Las organizaciones pro inmigrantes ya se est¨¢n preparando para defender con acciones legales las medidas que la nueva Administraci¨®n pueda abordar contra la comunidad y animan a todos los centros educativos a no esperar al 20 de enero, fecha en la que tomar¨¢ el relevo el nuevo Ejecutivo, a actuar.
¡°Es muy importante tener conversaciones con las autoridades de la ciudad, con el Departamento de Polic¨ªa, incluso con la Polic¨ªa del campus, para tener un plan y para explicarles que aunque hay ciertas l¨ªneas que no pueden cruzar. La seguridad de los estudiantes es lo m¨¢s importante y eso incluye a los migrantes. Esas conversaciones tienen que empezarse ahora, no hay que esperar a enero, porque construir esas relaciones va a ser fundamental¡±, alerta Gaby Pacheco, presidenta de TheDream.us.
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