El que te sirve el caf¨¦ de la ma?ana o el autor de la vi?eta del diario: as¨ª son los migrantes en el blanco de Trump

Usted, yo o Donald Trump podr¨ªamos encontrar a Miguel Hern¨¢ndez de lunes a viernes en el Georgina Diner, el restaurante de Queens (Nueva York) donde trabaja de mesero desde hace unos a?os. Tambi¨¦n este martes, sonriente y elegante con su uniforme de trabajo. La gente le ha dicho que se cuide estos d¨ªas, en los que se habla de redadas masivas, de la posible e imprevista llegada de los agentes del Servicio de Control de Inmigraci¨®n y Aduanas (ICE, por sus siglas en ingl¨¦s), pero a Hern¨¢ndez no se le pasa por la cabeza otra opci¨®n m¨¢s que hacer lo que tiene que hacer: si no trabaja, no come.

¡°Ni el fr¨ªo, ni la nieve, ni el presidente nos puede parar. Salimos con la bendici¨®n de Dios y regresamos con la bendici¨®n de Dios¡±, dice este mexicano de 44 a?os, que a los 13 abandon¨® su natal Oaxaca, cruz¨® la frontera y desde entonces vive en Estados Unidos sin un estatus legal. Hern¨¢ndez pronuncia estas palabras un d¨ªa despu¨¦s de que Trump, en su primer d¨ªa como presidente, anunciara la declaraci¨®n de la ¡°emergencia nacional¡± en la frontera sur y la deportaci¨®n de ¡°millones y millones de extranjeros criminales¡±.

Hace unos a?os, Hern¨¢ndez se cas¨® con su esposa y madre de sus dos hijos para regularizar su situaci¨®n migratoria, pero hasta el momento no ha podido. En 2010 cruz¨® la frontera hacia atr¨¢s, para visitar en M¨¦xico a su madre enferma de c¨¢ncer. Al regreso, los funcionarios estadounidenses lo detuvieron tres veces intentando entrar. Su caso, explica, est¨¢ ante los tribunales. ¡°No se sabe qu¨¦ va a pasar ahorita con las nuevas leyes de Donald Trump. Siento miedo, como todos los migrantes, tengo ese miedo a separarme de la familia, de los hijos¡±.

Pero ese miedo tampoco lo detiene. Hern¨¢ndez es miembro de la organizaci¨®n Raza Zapoteca, que asesora a la comunidad sobre lo que pueden o no pueden hacer en caso de que un representante de ICE les toque a la puerta o los aborde en la calle. Han distribuido mensajes de audio en lengua zapoteca a trav¨¦s de varias v¨ªas en las que aconsejan no abrir la puerta del hogar, pedir ¨®rdenes firmadas por un juez, no contestar a ninguna pregunta ni firmar documentos y solicitar la presencia de un abogado.

Tambi¨¦n han habilitado una l¨ªnea directa, con ayuda del Consulado mexicano en Nueva York, para reportar casos de arrestos en la comunidad. ¡°Quieren meter miedo y no es justo, la comunidad necesita hacer su vida¡±, insiste el camarero.

?Por qu¨¦ tengo que esconderme?

Hern¨¢ndez no es el ¨²nico que no se esconde y cada vez son m¨¢s lo que deciden dejar de hacerlo. ¡°Estamos aqu¨ª, hacemos las cosas bien y tratamos de salir adelante. ?Por qu¨¦ quisiera yo esconderme de mi situaci¨®n? No me averg¨¹enzo de estar casada con una persona que es indocumentada¡±, explica Isela Izaguirre, una ciudadana estadounidense casada con un inmigrante mexicano que ya ha sido deportado dos veces.

Izaguirre vive en Houston (Texas) y ya ha agotado todas las v¨ªas para regularizar el estatus migratorio de su marido. Hace cuatro a?os su esposo solicit¨® una visa U, que permite a los indocumentados que han sido v¨ªctimas de cr¨ªmenes quedarse en el pa¨ªs, pero el tr¨¢mite no ha avanzado. Recientemente, solicitaron la medida de parole in place, creada por la Administraci¨®n de Joe Biden para dar estatus legal a los indocumentados casados con estadounidenses, pero tampoco han tenido ¨¦xito. ¡°Siempre estamos con el temor de que lo arresten y lo vuelvan a deportar. Trump quiere deportar a demasiada gente¡±.

Como la alerta de una cat¨¢strofe natural, Julio Salgado ha aprendido a vivir con la incertidumbre. ¡°As¨ª como nos preparamos para un terremoto, para un fuego, tenemos que estar preparados para las deportaciones. Pero que eso no nos llene la vida, porque nos puede enfermar¡±. Salgado es un dreamer que ha vivido amenazado por las deportaciones en Estados Unidos desde los 11 a?os y ahora tiene 41. Tres d¨¦cadas de qui¨¦n sabe que se han convertido en su normalidad.

De momento, ¨¦l est¨¢ protegido por la Acci¨®n Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en ingl¨¦s), una pol¨ªtica migratoria de la era de Barack Obama que permite a algunos inmigrantes indocumentados recibir permisos de trabajo y retrasar su expulsi¨®n del pa¨ªs, pero con Donald Trump en el poder eso podr¨ªa cambiar: ¡°El miedo a la deportaci¨®n es real, pero como comunidad tambi¨¦n nos estamos preparando, educ¨¢ndonos sobre cu¨¢les son nuestros derechos¡±.

Salgado es artista multimedia y autor del c¨®mic Good Immigrant, Bad Immigrant que publica Los ?ngeles Times. Naci¨® en Ensenada (M¨¦xico) y creci¨® en Long Beach, una ciudad costera al sureste de Los ?ngeles. Con frecuencia viaja por el pa¨ªs para hablar de su trabajo y justo este martes vuela a Chicago, donde Trump ha advertido de que comenzar¨¢n las detenciones de inmigrantes sin estatus legal permanente. ¡°Julio, escuch¨¦ que en Chicago van a empezar a hacer redadas. ?Est¨¢s seguro de que vas a ir?¡±, le pregunt¨® este lunes su madre. La respuesta es la de siempre: ¡°Vamos a estar bien, mam¨¢¡±.

Desde que Donald Trump comenz¨® la campa?a por su segunda reelecci¨®n, inmigrantes indocumentados y activistas de todo el pa¨ªs se han estado preparando para enfrentar en las calles y en los juzgados el endurecimiento de las pol¨ªticas migratorias que ya puso en pr¨¢ctica durante su primer mandato. En realidad, los inmigrantes se preparan desde que ponen un pie en un pa¨ªs que los necesita para trabajar, pero que se niega a aceptarlos como ciudadanos.

A la misma hora en la que Trump asist¨ªa al baile de su toma de posesi¨®n este lunes, Iv¨¢n Almonte participaba en un foro virtual con una red de organizaciones de Carolina del Norte para compartir recursos con las familias sobre qu¨¦ hacer si los agentes de inmigraci¨®n tocan a su puerta o los detienen en la calle. ¡°La gente tiene que ser consciente de que las pr¨¢cticas que usan son para cazar gente (...) Todos estamos expuestos, sabemos que los agentes son bien agresivos en la manera que se te acercan y que tambi¨¦n por ser hispano, por hablar espa?ol, ya eres un objetivo¡±, explica el activista, que coordina un grupo de respuesta r¨¢pida a las redadas en Durham, Carolina del Norte.

Almonte es mexicano, tiene 45 a?os, y lleva d¨¦cadas viviendo en Estados Unidos sin documentos. En el chat del foro, a la misma hora a la que Trump y el vicepresidente J. D. Vance bailan en un estadio repleto de seguidores que los jalean, algunos comparten sus temores de cruzarse con un agente de inmigraci¨®n. ¡°?C¨®mo hacer si te toca ir a corte? ?Nos debemos presentar?¡±, escribe Janny, que tiene un caso abierto en los tribunales de migraci¨®n. Irma tambi¨¦n tiene una duda: ¡°?Debemos mandar a los hijos a la escuela o no mandarlos? Quieren entrar en las escuelas, ese es el miedo¡±.