Trump extiende su cruzada antimigrante a los ni?os: el Gobierno retira la representaci¨®n legal a los menores no acompa?ados
Miles de ni?os, algunos de tan solo 2 a?os, tendr¨¢n que navegar solos por un intrincado sistema judicial para defender sus casos de asilo
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Cuando se cumple un mes del regreso de Donald Trump a la Casa Blanca, el Gobierno ha aprobado una medida que se engloba en dos de sus prioridades: cortar el gasto de la Administraci¨®n y dar impulso a su cruzada antiinmigrante. Esta vez, los perjudicados son los ni?os indocumentados que llegan solos a la frontera. Las organizaciones que se dedican a su defensa recibieron el martes pasado una orden para que sus abogados dejen de representar a los menores. Con ello, los ni?os que entraron en Estados Unidos sin la compa?¨ªa de un adulto se quedan solos para defender sus casos de asilo en un intrincado sistema judicial que, adem¨¢s, funciona en un idioma que la mayor¨ªa no entiende.
¡°La decisi¨®n de la Administraci¨®n de suspender este programa socava el debido proceso, impacta de manera desproporcionada a los menores vulnerables y pone a los ni?os que ya han experimentado un trauma severo en riesgo de sufrir m¨¢s da?os o explotaci¨®n¡±, ha advertido Shaina Aber, directora ejecutiva del Centro Acacia para la Justicia, en un comunicado. Su organizaci¨®n brinda representaci¨®n legal a m¨¢s de 26.000 ni?os que se encuentran bajo custodia de la Oficina de Reasentamiento de Refugiados (ORR). La orden de interrumpir sus servicios lleg¨® en un correo electr¨®nico enviado por el Departamento del Interior, en el que se dice tambi¨¦n que la cancelaci¨®n del programa para menores se produce por ¡°causas fuera de su control¡± y no debe ser un indicador de una mala gesti¨®n por su parte.
Adem¨¢s de ofrecer servicios de abogac¨ªa y supervisar a otras organizaciones subcontratadas para ello, Acacia entrena a los ni?os m¨¢s mayores para que conozcan sus derechos y les ayuda con int¨¦rpretes, ya que la mayor¨ªa no habla ingl¨¦s. Algunos, como los ind¨ªgenas que llegan de Guatemala, incluso tienen el espa?ol como segunda lengua.
Bilal Askaryar, portavoz de esta organizaci¨®n, pone de ejemplo en una conversaci¨®n telef¨®nica con El PA?S el caso de un ni?o de dos a?os, a quien ahora representa un abogado de su red. ¡°La Administraci¨®n espera que un ni?o de dos a?os vaya al tribunal solo, conteste las preguntas del juez y se defienda solo. Estos son ni?os que tenemos que sentar con un alza para que puedan acomodarse en una silla de la corte, y ahora el Gobierno quiere que presenten su complicado caso de asilo delante de un juez¡±, dice.
El Gobierno ha cerrado el grifo para financiar la red de ayuda a los menores, que ya no podr¨¢ contar con los 200 millones de d¨®lares anuales que la Administraci¨®n aportaba. Un ajuste m¨¢s del presupuesto p¨²blico, objetivo de Trump y del responsable del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), Elon Musk.
No queda claro si los abogados que ya tienen casos asignados podr¨¢n continuar represent¨¢ndolos, pero sin los fondos p¨²blicos, ser¨¢ dif¨ªcil. ¡°Los abogados se encuentran con el dilema de violar las obligaciones ¨¦ticas y abandonar a sus clientes o continuar representando a esos ni?os de manera gratis¡±, afirma Askayar.

Los procesos para conseguir el asilo pueden durar d¨¦cadas. Cuando cruzan la frontera sin acompa?ante, los menores son recibidos por agentes fronterizos que los transfieren a la ORR, dependiente del Departamento de Salud y Servicios Sociales (HSS). Los menores permanecen bajo custodia de las autoridades estadounidenses antes de ser transferidos a un patrocinador, generalmente familiares, que residen en el pa¨ªs y se hacen cargo de ellos.
¡°Este es un ataque sin precedentes contra los ni?os inmigrantes. Estos servicios son fundamentales no solo por una cuesti¨®n de justicia fundamental (no se debe pedir a los ni?os que se presenten solos ante un tribunal contra un abogado gubernamental capacitado), sino tambi¨¦n para proteger a los ni?os de la trata, el abuso y la explotaci¨®n y para ayudar a que los tribunales de inmigraci¨®n funcionen de manera m¨¢s eficiente¡±, declar¨® en un comunicado Roxana ?vila-Cimpeanu, subdirectora del Proyecto Florence, que tambi¨¦n ofrece el servicio legal a los menores.
En el pasado la procedencia de los menores que llegaban solos era mexicana, pero en los ¨²ltimos a?os ha tomado la delantera Guatemala, de donde proviene un 32% de ellos. Honduras equipara a M¨¦xico, el origen de un 20% de los menores.
La organizaci¨®n de defensa de los latinos, Voto Latino, tambi¨¦n ha reaccionado a la nueva directriz de Trump. En un comunicado ha denunciado que ¡°quitar la asistencia jur¨ªdica a los ni?os (algunos de los cuales ni siquiera pueden articular su propia defensa) es una violaci¨®n de los derechos humanos b¨¢sicos. Los continuos esfuerzos de esta Administraci¨®n por debilitar el debido proceso para los inmigrantes solo sirven para hacer que una poblaci¨®n ya vulnerable sea a¨²n m¨¢s susceptible a la injusticia¡±, por lo que urgen al Congreso a que act¨²e y devuelva el derecho a los menores.
Ofensiva contra los familiares
Seg¨²n las estad¨ªsticas m¨¢s recientes del HHS, al 3 de enero, hab¨ªa 6.292 ni?os no acompa?ados en alguno de los 240 albergues que tiene la ORR repartidos por 27 Estados. El tiempo promedio de permanencia es de 30 d¨ªas, antes de que se haga cargo de ellos un familiar o patrocinador. En el a?o fiscal 2024 (hasta el 1 de octubre) se entregaron 99.419 ni?os bajo el patrocinio.
A partir de ahora, sin embargo, los familiares van a querer pens¨¢rselo dos veces antes de acudir para apadrinar porque corren el riesgo de ser detenidos. La Administraci¨®n de Trump va a exigir que se tomen las huellas digitales de los familiares que se hagan cargo de un menor no acompa?ado y de todos los miembros adultos del hogar que los recibe. El HHS justifica la medida como un mecanismo ¡°para mejorar la seguridad de las divulgaciones a los patrocinadores, prevenir el fraude y combatir el tr¨¢fico¡±.

Los defensores de los menores, sin embargo, temen que el Gobierno lo utilice para detener y deportar a algunas de las familias que se encuentran ilegalmente en el pa¨ªs y que acogen a los ni?os. Una estrategia m¨¢s para cumplir con la promesa de expulsar a los 13 millones de indocumentados que se estima residen en el pa¨ªs.
El Servicio de Inmigraci¨®n y Control de Aduanas (ICE) tambi¨¦n podr¨¢ acceder a las bases de datos de los menores, seg¨²n ha recogido la cadena de radio NPR. Un portavoz del ICE dijo a la cadena p¨²blica que algunos de sus agentes ya ten¨ªan acceso a las bases de datos. ¡°Los coordinadores juveniles del ICE, que est¨¢n capacitados en leyes y regulaciones relacionadas con ni?os extranjeros no acompa?ados, siempre han tenido acceso a la base de datos de menores de la ORR¡±, dijo, aunque NPR sostiene que ahora hay m¨¢s agentes que pueden acceder a la informaci¨®n.
Tanto el acceso a los datos de los menores y al estatus migratorio de sus patrocinadores, como la toma de huellas digitales, son medidas que ya se aplicaron durante el primer mandato de Trump y que cancel¨® el Gobierno de Joe Biden. Los cr¨ªticos sostuvieron que la nueva pol¨ªtica aumentar¨ªa el n¨²mero de ni?os que permanecen en custodia federal, incrementar¨ªa los costos de detenci¨®n y extender¨ªa la separaci¨®n familiar.
Seg¨²n el Servicio de Investigaci¨®n del Congreso, un instituto de investigaci¨®n no partidista que opera dentro de la Biblioteca del Congreso, despu¨¦s de que esa pol¨ªtica se pusiera en marcha en el primer mandato de Trump, el ICE comenz¨® a arrestar a extranjeros indocumentados que se acercaban a apadrinar a los menores. De julio a noviembre de 2018, el ICE arrest¨® a 170 patrocinadores potenciales, 109 de los cuales no ten¨ªan antecedentes penales previos, y los colocaron en procedimientos de deportaci¨®n.
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