Andrea Echeverri: ¡°No quer¨ªa ser como Madonna ni como Shakira¡±
La antidiva, la ¡°sudamerican rockera¡±, como se llama, habla del feminismo musical que aparece en su obra de m¨¢s de tres d¨¦cadas. ¡°No es un feminismo te¨®rico ni estructurado¡±, dice ella que conversa durante su exposici¨®n de cer¨¢micas Ovarios Calvarios
Andrea Echeverri atraviesa una cortina de corazones de cer¨¢mica y aparece leve en la sala de exposiciones del Claustro de San Agust¨ªn, de Bogot¨¢, donde presenta su faceta original, antes de que el mundo la escuchara cantar en Aterciopelados, la de ceramista. Un estribillo pegajoso se repite en un extremo de la sala y ella lo tararea.
No se viola
No se viola
No meter¨¢s a la brava tu pip¨ª
cada vagina ser¨¢ una guillotina
Es imposible no bailar a pesar de la dureza de la canci¨®n y al mismo tiempo experimentar un sentimiento de culpa.
Echeverri, que lleva en su cuerpo y voz la historia de una generaci¨®n de colombianos, est¨¢ rodeada de vaginas. Vaginas de cer¨¢mica a las que ella dio forma, vaginas que denuncian el abuso sexual de ni?as ind¨ªgenas, el crimen de Rosa Elvira Cely y el de Yuliana Sambon¨ª, una se?ora y una ni?a humildes, asesinadas en Bogot¨¢; el que sufri¨® la periodista Jineth Bedoya; el de una patrullera de la Polic¨ªa, el de una manifestante durante el paro que vivi¨® el pa¨ªs en 2021. Y tambi¨¦n enormes l¨¢grimas y gotas de leche que caen de figuras de cer¨¢mica. Porque eso que est¨¢ ah¨ª es para llorar, dice ella m¨¢s tarde.
Andrea no se siente una feminista en el sentido ¡°te¨®rico estructurado¡±; pero s¨ª reconoce en sus letras, en su m¨²sica, una forma de luchar por los derechos femeninos. Antib¨¦lica, antidiva, ceramista de profesi¨®n, ¡°en dos palabras, soy la sudamericana rockera¡±. Desde Cosita Seria, pasando por El Estuche, Ruise?ora, hasta Ovarios o Pla?idera, estos ¨²ltimos que resuenan en esta sala de exposiciones, Echeverri ha hecho una carrera que, sin pretenderlo la pone en el mapa como una precursora de un movimiento feminista musical. Una entrevista a trav¨¦s de sus canciones con este ¨ªcono del rock latinoamericano
Mira la esencia, no las apariencias
No es un mandamiento ser la diva del momento.
Wow. El cuerpo es solo un estuche y los ojos la ventana
En 2004, ya cantaba sobre la imposici¨®n de un cuerpo perfecto y escultural, una lucha que dan muchas mujeres hoy. Con 10 ¨¢lbumes de estudio con Aterciopelados, tres premios Grammy, y una carrera como solista, Echeverri se considera una rebelde del establecimiento de la m¨²sica. En 2010 produjo Dos, un disco que hace homenaje a la maternidad y grab¨® enteramente en su casa, en el que interpret¨® todos los instrumentos.
Pregunta: Usted marc¨® pauta para muchas mujeres. ?C¨®mo ve el lugar que ocupan hoy en la industria musical?
Respuesta: ¡°Hay gente haciendo cosas muy bonitas y otras que definitivamente digo, ?no!. Soy cincuentona, as¨ª que ahora hay cosas en la industria musical que me dejan fr¨ªa. No puedo ir por ah¨ª haci¨¦ndome la moderna (risas). Yo crec¨ª con Mira la esencia, no las apariencias, de verdad. Me met¨ª a esto del show business, pero era artista (ceramista), ya hab¨ªa le¨ªdo a Simone de Beuavoir, y de pronto fue que conoc¨ª a H¨¦ctor (Buitrago) y me dijo cantemos, y yo, bueno, ?listo!. Pero empec¨¦ grande, porque esa es otra cosa que est¨¢ pasando: las cantantes empiezan de 12 a?os y les lavan el cerebro con verdades: ?O sea, ¡®si sumerc¨¦ est¨¢ buena y se menea, va a vender m¨¢s¡¯?
P: ?Y la m¨²sica?
R: Pues es que hasta m¨²sica buena hacen, pero es como ser c¨®mplice del mismo sistema patriarcal. No me gusta que se empeloten, lo entiendo tal vez como un paso natural a hacer lo que los hombres llevan haciendo todo el tiempo. Pero mi esperanza es que vayan despu¨¦s a otro lugar que sea de dignidad, de respeto y de espiritualidad, aunque uno no sea ni cat¨®lico ni nada.
P: ?Usted se quiso posicionar desde otro lugar?
R: Soy de otra ¨¦poca. Crec¨ª pensando ¡®no quiero ser ni como Madonna ni como Shakira¡¯, pero es parte de mi estructura.
Cosita, cosita, cosita¡ seria
En el peri¨®dico sali¨®
Que a un man esto le sucedi¨®
Por echar piropos sucios le cortaron el capullo
y aunque un poco exagerado yo pienso se lo hab¨ªa buscado
y es que soy cosita seria
Andrea Echeverri Arias es una mujer desfachatada, frentera, tambi¨¦n conocida como la Ruise?ora (2012), como se titula el ¨¢lbum que profundiza en ideales feministas ¡°que intentan motivar a la mujer latinoamericana a ser due?a de su propia historia¡±.
P: ?Se considera feminista?
R: Soy m¨²sica. No es que est¨¦ leyendo de feminismo, pero despu¨¦s veo las cosas que he escrito como mujer m¨²sica y hay muchas cosas que son feministas. No un feminismo te¨®rico estructurado, sino puras experiencias, como las de Cosita Seria.
P:?Ha sufrido ese acoso del que habla la canci¨®n?
R: Uno siente los piropos agresivos. Esa canci¨®n sali¨® de un art¨ªculo del diario El Espacio, que era prensa amarillista, en el que a un hombre le cortaban el pip¨ª. Entonces tambi¨¦n tiene su l¨²dica y su exageraci¨®n, es como cuando cantamos ¡°cada vagina es una guillotina¡±. A m¨ª me parece que ese tipo de est¨¦tica es ch¨¦vere porque es chistosa y exagerada, pero de alguna manera amenazante. Es un mensaje de ¡°con uno no se meta¡±.
P: ?Y en qu¨¦ momento le lleg¨® el feminismo?
R: A mi Sim¨®n de Beuavoir me lleg¨® un momento muy ch¨¦vere porque como yo que era m¨¢s chico que chica. Yo crec¨ª como en fincas, coger bichos, montar a caballo ir a r¨ªos. Y cuando Beuavoir dec¨ªa que la u?a larga, el cors¨¦, el tac¨®n lo que hacen es que uno tenga que ir m¨¢s despacio, que respire menos, a m¨ª eso fue uf, me cal¨® re bien, porque a m¨ª nunca me ha gustado toda esa onda. As¨ª es que yo pienso no es as¨ª, yo quiero es estar c¨®moda y ser pr¨¢ctica, no por eso estar fea.
Yo amo mis piernas
Y aunque tenga celulitis,
yo amo mis piernas
Aunque quede mal en ropa interior con un reguetonero
yo amo mis piernas
Andrea Echeverri ha hecho de su cuerpo un mensaje. Sus gafas en forma de coraz¨®n, sus trajes coloridos y, recientemente un gram¨®fono como vestido se convirti¨® en una forma de habitar los escenarios como mujer. En 2018, Yo amo mis piernas hace un homenaje a sus piernas, su barriga, sus tetas y todo su cuerpo y env¨ªa un mensaje de auto reconocimiento.
P: ?Sent¨ªa presi¨®n por un tipo de est¨¦tica en el ¡®show bussiness¡¯?
R: Estudi¨¦ arte y me acerqu¨¦ al cuerpo desde otra ¨®ptica, la primera vez que sub¨ª a un escenario la b¨²squeda era otra y no de seducci¨®n, de mamita rica. Pero uno tiene su est¨¦tica y su feminidad, la ropa y los colores. Despu¨¦s de leer a Beauvoir dije esta es la m¨ªa. Y ah¨ª empiezo a subirme al escenario y a sentir esa presi¨®n. O sea, si no vas a ser como Madonna y no vas a empelotarte ni hacer de todo, ?qu¨¦ vas a hacer? Entonces empieza uno a inventarse maneras de subirse ah¨ª y de jugar y de hacer vestuarios m¨¢s bien con cosas simb¨®licas y con cosas chistosas.
P: ?Le gusta la mujer y m¨²sica que construy¨®?
R: Las rebeld¨ªas tambi¨¦n tienen un precio, pero s¨ª. No s¨¦ si te das cuenta, pero las chicas me miran de una manera toda linda y yo digo: ¡®bueno, no tendr¨¦ mi cuenta en las Islas Caim¨¢n como todas ellas (otras cantantes famosas) pero tengo esto¡¯. (Un grupo de adolescentes entra a la sala y le pide fotos y le dicen que la admiran)
Ovarios Calvarios
No me interesa vender ilusiones
Sino contar historias, amplificar dolores
Nunca m¨¢s ultrajada ninguna mujer
Sus vulvas intactas, due?as de su placer
Nunca m¨¢s a la fuerza, obligadas a nada
Solo por mutuo placer, ser penetradas
Junto a la m¨²sica mexicana ViVir Quintana, Echeverri canta a las vulvas en Ovarios. Pero tambi¨¦n se ha unido a otras cantantes colombianas como La Muchacha Isabel o Las A?ez, con las que hizo No se viola y Pla?idera, respectivamente. El esp¨ªritu de estas canciones, cuenta Andrea, es hacer un canto ¡°de sororidad por las v¨ªctimas de la violencia sexual en Colombia.
P: Dice que esta exposici¨®n es para tramitar un trauma colectivo¡
R: Lo que busca es que todos chillemos. Yo adem¨¢s echo muchas l¨¢grimas. Por all¨¢ de tusas (despecho), qu¨¦ se yo. Tengo varias toneladas de goticas saladas en mis piezas. Todo esto empez¨® por dos canciones Pla?ideras y Ovarios. Las escrib¨ª despu¨¦s de un encuentro con la Comisi¨®n de la Verdad en Cartagena y estaban algunas de las mujeres v¨ªctimas de violencia sexual que participaron de la obra de arte, Fragmentos. Una de ellas me dijo por que no haces una canci¨®n de esto.
P: ?Y c¨®mo apareci¨® la cer¨¢mica?
R: Dije c¨®mo muevo esto, porque todo es plata. Yo fui haciendo piezas y me encontr¨¦ con la curadora Bel¨¦n S¨¢enz (la misma que eligi¨® El Testigo, con fotograf¨ªas de Jes¨²s Abad, la exposici¨®n m¨¢s vista en Colombia) y se concret¨®. La ¨²ltima de las canciones es No se viola, junto a La Muchacha Isabel, que tambi¨¦n hizo cer¨¢micas en mi horno.
P: Es un mensaje frontal...
R: Es que no hay mujer que no tenga en su historia por lo menos un ¡®tarreo¡¯. Yo s¨¦ que estoy en un lugar s¨²per favorecido, porque a m¨ª me metieron la mano as¨ª (por debajo de la falda) al pasar. Pero eso fue devastador, yo recuerdo que qued¨¦ paralizada, era una ni?a de colegio con jardinera y pas¨® el man y tran, me toc¨®. Eso no se olvida. Entonces, desde ese lugar muy privilegiado quise poner en el centro a la ni?a ember¨¢, a la ni?a Yuliana Sambony, a todas las v¨ªctimas de violencia sexual que seg¨²n los c¨¢lculos son millones en Colombia. Han venido v¨ªctimas que me dicen y por qu¨¦ solo mujeres violadas, que por qu¨¦ solo cucas, pero mi idea era hacer un encuentro de vaginas que gritan contra la violencia.
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