¡®Nijol?¡¯: la historia de Antanas Mockus en un viaje a sus or¨ªgenes

Antanas Mockus se tambalea frente a una mesa de madera. Hunde sus manos en una mezcla de arcilla y las deja ah¨ª, quietas. Se esfuerza por mantenerse firme, pero sus piernas se mueven de un lado a otro, y su cabeza tambi¨¦n. Est¨¢ en el taller de Nijol? ?ivicka, su mam¨¢, una escultura, pintora y ceramista. Ocurre entre 2015 y 2018, cuando Mockus ya lleva varios a?os con p¨¢rkinson, y es una escena del documental Nijol?, la huella de la existencia, que cuenta la historia de una madre y un hijo que caminan de la mano interrog¨¢ndose sobre qu¨¦ deber¨ªa ser recordado, y qu¨¦ es mejor dejar en el olvido.

El documental, dirigido por el italiano Sandro Bozzolo, acompa?a la ¨²ltima etapa de la vida de la artista, que muri¨® en 2018. Junto a su hijo, de paso lento e inestable, Nijol? ?ivicka hace el que ser¨ªa el ¨²ltimo viaje a sus or¨ªgenes en Lituania. El personaje p¨²blico de Antanas Mockus (Bogot¨¢, 70 a?os) contrasta con el silencio que vive entre las paredes de su casa materna, en el jard¨ªn o en el taller. El exalcalde de Bogot¨¢, que irrumpi¨® en la pol¨ªtica nacional con su particular estilo, habla en lituano y al lado de su madre no se ve tan exc¨¦ntrico como el pa¨ªs lo recuerda porque ella lo fue todav¨ªa m¨¢s. En 1955, cuando apenas llevaba unos a?os en Colombia, donde migr¨® junto a su esposo Alfonsas Mockus acosados por la posguerra, ?ivicka decidi¨® que dejar¨ªa de exponer sus obras al p¨²blico. No soportaba el choque entre el contenido social de su arte y la elegancia de los espectadores. Durante a?os, prefiri¨® encerrarse en su taller, en el barrio Quinta Paredes en Bogot¨¢, a hacer grabados para ilustrar revistas literarias hasta su encuentro con la cer¨¢mica y la escultura. A su lado siempre estuvo Antanas.

¡°Soy el hijo de Nijol?, fui un matem¨¢tico, fui profesor de l¨®gica y filosof¨ªa, fui alcalde, fui cristiano¡±, dice Mockus de barba blanca mirando a la c¨¢mara. El exalcalde de Bogot¨¢, el hombre que por primera vez habl¨® de conciencia ciudadana en el pa¨ªs, el funcionario que iba al trabajo en bicicleta cuando nadie m¨¢s lo hac¨ªa, el mismo que se baj¨® los pantalones frente a un auditorio de la Universidad Nacional cuando era rector o que entr¨® sobre un elefante a su boda, en un circo, es tambi¨¦n el hijo de una familia migrante, de una mujer irreverente, fuerte y un tanto dispersa, que le ense?¨® a escuchar, y de un padre que le ense?¨® matem¨¢ticas.

El director del documental, Sandro Bozzolo, dice que la relaci¨®n de Nijol? con su hijo tuvo, de alguna forma, un efecto en la historia contempor¨¢nea de Colombia. El di¨¢logo y la lectura cr¨ªtica de la sociedad eran centrales en la casa de Mockus, que intent¨® trasladar esas mismas preocupaciones al espacio p¨²blico con su forma de hacer pol¨ªtica, siempre atrevida. ¡°Ese amor imposible por la humanidad que ha sido la vida conocida de Antanas ha estado inspirado por la profunda relaci¨®n con su madre¡±, cuenta el director, que esta semana recorre el pa¨ªs en el estreno del documental en las salas de cine.

¡°Es la historia sobre dos personas mayores que caminan juntas contra el viento de la vida¡±, dice Bozzolo, que ya se hab¨ªa interesado en la vida de Mockus, con un libro que escribi¨® sobre su faceta como alcalde. Mockus hace un esfuerzo para hablar y su cuerpo va a otro ritmo, pero sus ideas siguen siendo las mismas que impulsaron a buscar dos veces la alcald¨ªa y la presidencia. ¡°Cuando vas envejeciendo hay una especie de nueva belleza¡±, dice mirando a su madre, a quien toda la vida le consult¨® cualquier decisi¨®n. ¡°Cuando ten¨ªa 14 a?os muri¨® mi padre y mi madre se hizo cargo de la econom¨ªa de la casa. Ella me dijo que el deporte se acab¨®, que tocaba trabajar. Las ma?anas de mis s¨¢bados, que las ten¨ªa reser?vadas para el deporte, cam?biaron. Empec¨¦ a ayudarle en el taller, me hice cargo de su contabilidad¡±, contaba Mockus en una entrevista a la revista Cromos.

En 2016, madre e hijo emprendieron el que fue el ¨²ltimo viaje juntos Lituania, donde los esperaban su familia y cajas repletas de retratos viejos y recortes de prensa. ¡°Nijol¨¦ ha sido capaz de no dejarse acosar por las cosas que suelen acosar a los artistas¡±, dice Antanas sobre su mam¨¢, que se burlaba de las jerarqu¨ªas sociales y cuestion¨® a la sociedad con su obra. Su producci¨®n art¨ªstica incluye cientos de esculturas, instalaciones, pinturas y dibujos.

Despu¨¦s de que Mockus fue elegido alcalde de Bogot¨¢, en 1995, su madre decidi¨® desaparecer por completo de la escena p¨²blica y se refugi¨® en su casa, donde ten¨ªa instalado de su taller. All¨ª, encerrada, en silencio o en lituano si el visitante era Antanas, permaneci¨® hasta 2016, cuando volvi¨® a Lituania y recibi¨® un homenaje en el Centro de Arte Contempor¨¢neo de Vilnius. ¡°Este documental nace de la fascinaci¨®n hacia ella como artista y como mujer. Intentamos entender su misterio y la influencia en su hijo, a quien todos conocimos por sus acciones, pero pocos saben que estuvieron inspiradas por su madre¡±, cuenta el director. ¡°Ella era una artista, iconoclasta, provocadora... Mucho de esto lo hered¨® su hijo Antanas¡±.

Nijol? y Antanas salen del espacio ¨ªntimo de su casa-taller en Bogot¨¢ hacia el B¨¢ltico para presentar, por primera vez frente a una audiencia, el trabajo in¨¦dito Works and Reflexions 1972-1980, en un viaje a sus or¨ªgenes. ¡°Antanas es muy colombiano pero tambi¨¦n es muy lituano, es una sorpresa descubrir a un personaje tan fundamental de Colombia en su idioma materno. Tambi¨¦n hay un mensaje muy valioso que un hijo de migrantes haya podido tener un impacto tan fuerte como lo tuvo ¨¦l en Colombia¡±, dice el director. Con la muerte de su madre, Mockus perdi¨® a su maestra, ¡°su polo a tierra¡±, agrega Sandro Bozzolo, ¡°era la conexi¨®n diaria con sus ra¨ªces. Con ella hablaba en su idioma, contemplativo, antiguo, silencioso¡±.

El documental intenta descubrir el origen de un hombre inclasificable que irrumpi¨® en la pol¨ªtica, poniendo la mirada sobre su mam¨¢ migrante, artista y rebelde. ¡°Tener una madre libre se lo deseo a cualquiera¡±, dice Antanas a las c¨¢maras. ¡°Nijol¨¦, hay una cosa que siempre he querido preguntarte. ?Te casaste al terminar la academia o cuando estabas estudiando?¡±, indaga Mockus inquieto. ¡°Est¨¢s bien vestido¡±, responde Nijol¨¦, que mira su corbata.

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