La esperanza de reabrir la frontera desborda a C¨²cuta

¡°Pronto¡±. El naciente gobierno de Gustavo Petro en Colombia todav¨ªa no se pone plazos concretos para la plena reapertura de la extensa y porosa frontera que comparte con Venezuela, un anhelo de las comunidades a lado y lado de la l¨ªnea lim¨ªtrofe, pero se mantiene optimista de que todo ocurrir¨¢ en el corto plazo. Antes de que se pueda concretar un nuevo hito para pasar la p¨¢gina, luego de a?os de tensiones entre Bogot¨¢ y Caracas, hay que garantizar las ¡°condiciones de seguridad, integralidad y diplom¨¢ticas¡±, ha reiterado esta semana el nuevo ministro de Comercio, Germ¨¢n Uma?a, el hombre clave encargado de pilotear la recuperaci¨®n del flujo comercial, durante su aplaudida intervenci¨®n en un encuentro de empresarios y l¨ªderes gremiales de ambos pa¨ªses en C¨²cuta.

Aunque los primeros acercamientos se precipitaron m¨¢s r¨¢pido de lo anticipado, y ya hay embajadores designados, las relaciones, rotas por completo desde 2019, se encaminan a un proceso de normalizaci¨®n que a¨²n debe sortear escollos y retrasos. No ocurrir¨¢ de la noche a la ma?ana. Este viernes se cumplieron siete a?os del cierre comercial y vehicular que orden¨® Nicol¨¢s Maduro en 2015. Los puentes binacionales siguen convertidos, de momento, en pasos peatonales. A pesar de esos obst¨¢culos, el optimismo cotiza al alza. Las expectativas desbordan a C¨²cuta, la principal ciudad sobre una frontera de m¨¢s de 2.200 kil¨®metros y capital del departamento de Norte de Santander, que limita con el estado T¨¢chira. Ese eje lleg¨® a ser en mejores tiempos el paso m¨¢s activo de Am¨¦rica Latina.

¡°El cierre de la frontera signific¨® el incremento de la pobreza absoluta, de la pobreza monetaria, la ca¨ªda del ingreso per capita, la diferencia terrible de las tasas de desempleo de Norte de Santander y T¨¢chira frente al resto del pa¨ªs, el incremento en la informalidad¡±, se lament¨® el ministro Uma?a durante su intervenci¨®n, la m¨¢s esperada de la jornada, en el segundo encuentro del ¡°Acuerdo de la Frontera¡±, en el hotel Casino Internacional. El primero marc¨® el regreso de los empresarios colombianos a Venezuela, y ocurri¨® a comienzos de julio en San Crist¨®bal, la capital del T¨¢chira, cuando Uma?a, un reconocido economista, a¨²n presid¨ªa la C¨¢mara Colombo Venezolana.

¡°El objetivo que estamos persiguiendo ahora no es simplemente el comercio, no nos equivoquemos. El objetivo que estamos persiguiendo es cerrar las brechas sociales mediante el desarrollo, la creaci¨®n de empresa, la creaci¨®n de empleo, y la posibilidad de que la relaci¨®n entre Colombia y Venezuela, en la frontera, sea un relaci¨®n virtuosa¡±, detall¨® Uma?a, sin ponerle una fecha al esperado momento en que vuelvan a cruzar camiones de carga por alguno de los cuatro puentes que comunican al T¨¢chira y al Norte de Santander. El intercambio comercial alcanz¨® m¨¢s de 7.000 millones de d¨®lares en 2008, pero se desplom¨® desde entonces. El ministro insisti¨® ante la prensa que la Administraci¨®n Petro persigue una soluci¨®n integral, y no un hecho parcial. ¡°Lo que va a pasar cuando abramos los puentes es que estamos sustituyendo la ilegalidad, el lavado de activos, el contrabando, por recuperar nuestra institucionalidad¡±, proclam¨®.

El encuentro era un ¡°viejo anhelo¡± de ¡°toda la sociedad venezolana¡±, destac¨® Carlos Fern¨¢ndez, el presidente de Fedec¨¢maras, la mayor patronal de Venezuela. ¡°Queremos administrar de alguna manera la expectativa, porque lo importante es llegar lejos, no llegar r¨¢pido¡±, matiz¨® ante la sed de anuncios m¨¢s concretos que no se produjeron. Tampoco llegaron representantes del Gobierno de la Rep¨²blica Bolivariana, aunque ya ha quedado claro que hay un di¨¢logo en marcha no solo entre las canciller¨ªas, sino tambi¨¦n entre las autoridades comerciales, de transporte e incluso militares. Al evento, preparado para unas 180 personas, asistieron m¨¢s de 300, entre ellos dos ministros del Gabinete de Petro ¨CUma?a y el de Transporte, Guillermo Reyes¨C y el embajador designado en Caracas, Armando Benedetti.

Desde hace m¨¢s de 10 a?os, despu¨¦s de la reanudaci¨®n de las relaciones entre los gobiernos de Hugo Ch¨¢vez y Juan Manuel Santos en 2010, no se ve¨ªa un evento as¨ª, opina Juan Fernando Cristo, un pol¨ªtico de Norte de Santander que ha sido c¨®nsul en Caracas, senador y ministro de Interior de Santos. ¡°De alguna manera es una se?al sonora de un trabajo que ha hecho la gente de frontera, fundamentalmente, contra la corriente durante los cuatro a?os del Gobierno Duque¡±, dice a EL PA?S. Entre los ciudadanos de a pie, no solamente entre los empresarios, hay una sensaci¨®n de ¡°gran esperanza¡±, valora. A pesar incluso de que fue el departamento que menos vot¨® por el primer presidente de izquierdas en la historia de Colombia. ¡°Parad¨®jicamente la gente, que en su gran mayor¨ªa no vot¨® por el Gobierno de Petro, est¨¢ comenzando a percatarse de que aqu¨ª puede haber una gran oportunidad para el objetivo final de todo esto, que es que haya una econom¨ªa de frontera que pueda permitir a la gente recuperar lo que ha perdido en los ¨²ltimos a?os¡±.

C¨²cuta es una ciudad ¡°m¨¢s venezolana que colombiana¡±, apunta Jos¨¦ Fernando Bautista, uno de los ponentes, quien entre muchos otros cargos ha sido embajador en Venezuela. ¡°La reuni¨®n de empresarios es una se?al inequ¨ªvoca del fervor, del deseo y del benepl¨¢cito que le est¨¢ dando toda la sociedad civil y el aparato productivo de cada pa¨ªs a que la apertura de la frontera se haga lo m¨¢s r¨¢pidamente posible, entendiendo que hay que dar unos pasos ordenados y sistem¨¢ticos¡±, dice a EL PA?S. Otra de las participantes, Estefan¨ªa Colmenares, la directora del peri¨®dico La Opini¨®n de C¨²cuta, destaca el ambiente de ilusi¨®n, esperanza y expectativa que impera ante lo que pueda venir, pero extra?¨® la presencia del Gobierno de Venezuela. ¡°Mi percepci¨®n es que del lado colombiano avanzamos m¨¢s r¨¢pido, y que all¨¢ todo funciona m¨¢s lento y les cuesta m¨¢s trabajo organizarse¡±, se?ala. ¡°Sabemos que [la reapertura] va por buen camino, pero es incierto cuando se va a dar¡±.

A pesar del optimismo, todav¨ªa persisten obst¨¢culos, en sentido metaf¨®rico y literal. El Puente Binacional de Tienditas, a pesar de ser el m¨¢s moderno y robusto de los pasos fronterizos, llamado a tener un papel protag¨®nico, nunca ha visto pasar un veh¨ªculo. No lleg¨® a ser inaugurado. La imagen de los contenedores atravesados por militares leales al chavismo desde febrero de 2019, en el momento m¨¢s ¨¢lgido de las muchas crisis entre los dos pa¨ªses vecinos, lo convirti¨® en un s¨ªmbolo de los encuentros y desencuentros. Los armatostes se han ido acumulando desde entonces. Al menos una decena, atravesados en zigzag y salpicados por manchas de oxido, siguen bloqueando la v¨ªa del lado venezolano, como lo pudo constatar EL PA?S el pasado jueves, cuando acompa?¨® a un grupo de funcionarios encabezado por Reyes, el ministro de Transporte, que lleg¨® hasta la l¨ªnea lim¨ªtrofe, marcada por el r¨ªo T¨¢chira que corre debajo. Su prop¨®sito era verificar que los puentes est¨¦n listos para el momento en que se vuelvan a abrir las fronteras.

Abundan las se?ales de que la regi¨®n se encamina a una reactivaci¨®n. La v¨ªspera del encuentro de empresarios, con un acrob¨¢tico show de salsa en una sala de espera del aeropuerto Camilo Daza, Avianca inaugur¨® dos nuevas rutas que conectan a C¨²cuta con Cali y Medell¨ªn, adem¨¢s de las frecuencias con Bogot¨¢. ¡°Es una apuesta por el potencial de C¨²cuta, la frontera y toda la regi¨®n de Norte de Santander¡±, se?ala Felipe G¨®mez, director de relaciones institucionales de la principal aerol¨ªnea colombiana. Avianca tambi¨¦n trabaja en restablecer la ruta entre Bogot¨¢ y Caracas, que el Gobierno Petro incluy¨® como una meta para sus primeros 100 d¨ªas en su comisi¨®n de empalme. ¡°Queremos ser parte de esa reconexi¨®n de los dos pa¨ªses¡±, dice G¨®mez. Desde C¨²cuta se pide un vuelo directo a Caracas, pero volver a viajar entre las dos capitales se antoja como el paso previo. Sea en carro o en avi¨®n, al recorrido para restablecer las relaciones entre Colombia y Venezuela todav¨ªa le falta un trecho, pero las expectativas ya despegaron.

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