La econom¨ªa colombiana se prepara para echar el freno

La euforia por la recuperaci¨®n econ¨®mica colombiana empieza a enfriarse. El pa¨ªs super¨® el golpe de la pandemia m¨¢s r¨¢pido que la mayor¨ªa de pa¨ªses del mundo. Los ¨²ltimos datos mostraron un crecimiento disparado del producto interno bruto (PIB), que alcanz¨® el 12,6% en el segundo trimestre de 2022. Pero ahora, llega la hora de desacelerar. Las estimaciones del a?o a¨²n son muy buenas, en el entorno del 7%, pero las dudas se ciernen sobre 2023, con unas proyecciones del 2-3%. Los lastres internos -empleo, pobreza, d¨¦ficit- y las dificultades externas por la guerra en Ucrania, que cumple seis meses con EE UU y Europa asom¨¢ndose a una recesi¨®n, complicar¨¢n la tarea del nuevo Gobierno colombiano.

El conflicto en Europa supuso en estos primeros meses un impulso para la econom¨ªa local por el aumento del precio del petr¨®leo y el carb¨®n, pero una inflaci¨®n en alza amenaza el bolsillo de muchos colombianos. Silvana Amaya, analista de la consultora Control Risks, considera que ¡°los efectos inmediatos del conflicto, como la subida de los commodities, ya se frenaron un poco mientras lo que se mantiene es la inflaci¨®n¡±, la mayor en 21 a?os. A eso se suma la dependencia de Colombia, como pa¨ªs emergente, de los vaivenes de las econom¨ªas m¨¢s ricas. ¡°El Gobierno Petro va a tener un escenario internacional muy complicado¡±, augura Juana T¨¦llez, economista jefa del BBVA.

La inflaci¨®n que se extiende por todo el mundo, en Colombia ha supuesto un aumento del 25% de la canasta de alimentos, seg¨²n las ¨²ltimas cifras de julio. El encarecimiento no afect¨® al consumo en el primer semestre del a?o, pero genera otros problemas. El presidente Gustavo Petro puso como una de sus prioridades acabar con el hambre en el pa¨ªs. El precio de la comida dificulta a¨²n m¨¢s la reducci¨®n de los niveles de pobreza, en la que vive el 39,3% de la poblaci¨®n (19,6 millones de colombianos). El Banco Central ha respondido con la misma receta que en todo el mundo: elevando las tasas de inter¨¦s, pero a¨²n no se ven los resultados.

Varios analistas econ¨®micos coinciden en se?alar el subsidio a la gasolina como una de las decisiones clave que debe tomar el Gobierno a corto plazo. En Colombia se amortigua ese precio para los consumidores desde el a?o 2007, cuando se cre¨® un Fondo que fall¨® en sus proyecciones y ha resultado enormemente deficitario, con el Estado asumiendo el pago del dinero faltante. El analista Ricardo ?vila resume as¨ª la dificultad de cualquier decisi¨®n: ¡°Eso es un callej¨®n sin salida. Si no subes el precio [de la gasolina] tienes un problema de cuentas p¨²blicas, pero si lo subes alimentas la inflaci¨®n y el descontento¡±.

El nuevo Gobierno est¨¢ decidido a sanear las cuentas p¨²blicas, para lo que ya ha presentado una reforma tributaria que busca aumentar la recaudaci¨®n y podr¨ªa aprobarse antes de final de a?o. Por eso el dinero que se llevan las ayudas a la gasolina se ha convertido en uno de los mayores dolores de cabeza del ministro de Hacienda, Jos¨¦ Antonio Ocampo, que estos d¨ªas alert¨® y puso sobre la mesa una posible subida de los precios. ¡°Tendr¨ªamos un d¨¦ficit de 28 billones de pesos a no ser que empecemos a aumentar fuertemente los precios de los combustibles, lo que es un tema bastante complejo¡±, reconoci¨® en el Congreso. Eso, sin embargo, podr¨ªa incentivar la inflaci¨®n.

El descontento social espanta a cualquier gobernante. Y Petro, al que el descontento social llev¨® al Gobierno, vive su particular luna de miel con los colombianos en sus primeros pasos en el Gobierno. En apenas tres semanas como presidente ha mostrado un car¨¢cter fren¨¦tico a la hora de tomar decisiones, pero de la econom¨ªa depender¨¢ en gran parte el ¨¦xito de su mandato. Los retos del presidente de izquierdas, que ha prometido cerrar las profundas brechas de desigualdad del pa¨ªs, son may¨²sculos en un entorno tan complejo tanto fuera como dentro del pa¨ªs. El profesor de Econom¨ªa de la Universidad Javeriana Jorge Restrepo cree que el ¡°impulso adicional e inesperado¡± que supuso la guerra en Ucrania ha terminado ya y ahora Colombia se enfrenta al efecto duro de la crisis.

El ministro Ocampo fue el primero en bajar el nivel de la euforia al ¨²ltimo dato de crecimiento de la econom¨ªa colombiana. En parte porque son datos que corresponden al Gobierno del expresidente Iv¨¢n Duque y en parte porque sus proyecciones ya tienden a la baja, sobre todo para 2023. El ministro advirti¨® de que el crecimiento va a ralentizarse en los pr¨®ximos meses. Al Gobierno de Petro le tocar¨¢ capear la resaca de la fiesta.

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