No es serio

No es serio que un ministerio tan importante como el de minas y energ¨ªa, crucial en medio de la crisis global que atravesamos y cr¨ªtico para el proceso de b¨²squeda de nuevas energ¨ªas, est¨¦ en manos de una profesional inexperta en asuntos de su cartera y en temas de gobierno. No es serio ni responsable con el pa¨ªs. Alguien debe responder por eso.

No es serio que haya pasado un mes para la elecci¨®n de la nueva directora del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar cual si los temas de ni?ez y primera infancia no fueran asuntos prioritarios para el gobierno. No es serio que, cuando al fin van a nombrar a alguien, salgan con la hoja de vida de una mujer que nada sabe del asunto y que m¨¢s bien parece una recomendada pol¨ªtica de sospechoso origen.

No es serio que la receta del incremento de los precios de los combustibles que hace unos a?os parec¨ªa la condena definitiva para el pueblo colombiano, ahora sea la panacea para salvar nuestra averiada econom¨ªa. No es serio porque con el argumento de que no se incrementar¨¢ el precio del ACPM se deduce que los precios de los alimentos y el transporte supuestamente no van a subir. No es serio porque los campesinos sacan sus cosechas en camionetas o camperos que usan gasolina corriente. No es serio porque el transporte p¨²blico que m¨¢s usan los colombianos (aunque ilegal) es el mototaxi, que se mueve con gasolina.

No es serio que estemos montando un sorprendente proceso de paz que pareciera no tener l¨ªmites. No es serio porque, aunque busca la desmovilizaci¨®n de los grupos que se dedican al narcotr¨¢fico, a¨²n no nos dicen con qu¨¦ receta m¨¢gica se va a acabar el negocio que todas las bandas criminales han heredado a trav¨¦s de los a?os. No es serio pensar que desmovilizando desaparece el negocio. No es serio ni responsable con el pa¨ªs generar tanta expectativa cuando a¨²n no se sabe con qu¨¦ herramienta se va a romper la parte m¨¢s importante de la cadena. No es serio y tiene mucho de propaganda decir que se van a acabar los grupos que hoy est¨¢n dedicados al narcotr¨¢fico a sabiendas que siempre llegar¨¢ otro dispuesto a hacerse cargo del negocio.

No es serio hablar de redistribuci¨®n de tierras cuando no hay control sobre la propiedad tal y como lo estamos viendo en muchos lugares del pa¨ªs. Si hoy no hay garant¨ªas, qui¨¦n las va a otorgar cuando se empiece la verdadera revoluci¨®n agraria. No es serio ilusionar a humildes campesinos con la entrega de lotes cuando en apariencia el Estado no tiene la capacidad para garantizar la protecci¨®n de la propiedad privada. No es serio si existe hoy esa capacidad y no se est¨¢ usando. No es serio si al no hacerlo se ayuda a sembrar desconfianza y temor.

No es serio condenar a quien hoy critica aquello que no est¨¢ bien. No es serio porque en el juego de la democracia los gobiernos est¨¢n ah¨ª no solo para recibir aplausos, sino sobre todo para ser escrutados por la opini¨®n p¨²blica que debe tener la capacidad de ver lo bueno, pero sobre todo de llamar la atenci¨®n sobre lo malo para que se corrija el camino. No es serio justificar en el gobierno del amigo aquello que habr¨ªa sido objeto de censura en el del opositor. No es serio con un pa¨ªs que necesita soluciones.

Es hora de ponernos serios con nuestro futuro. No es cuesti¨®n de likes y de apasionamientos. Es un asunto de responsabilidad com¨²n.

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