Sandra Mazo: ¡°El aborto es legal pero la sociedad sigue con mucha culpa, con la carga del pecado¡±
La directora en Colombia de la organizaci¨®n Cat¨®licas Por el Derecho a Decidir habla sobre c¨®mo conciliar las creencias religiosas con el derecho al aborto
Sandra Mazo (Medell¨ªn, 44 a?os) est¨¢ librando una dif¨ªcil batalla contra la culpa. Directora en Colombia de la organizaci¨®n Cat¨®licas Por el Derecho a Decidir, ella hace parte de un conglomerado de creyentes que defienden la idea de que el derecho al aborto y las creencias de la Iglesia no son antag¨®nicas. ¡°Se puede ser cat¨®lica y se puede ser feminista¡±, dice en entrevista con EL PA?S desde su oficina, horas antes de que Am¨¦rica Latina celebre hoy el D¨ªa Internacional por la Despenalizaci¨®n del Aborto. All¨ª comparte unas estampillas con una plegaria escrita: ¡°Oraci¨®n de la desculpabilizaci¨®n¡±. En esta una mujer ruega para que la culpa deje de interferir con su conciencia y para que pueda sentir, despu¨¦s de su decisi¨®n, que es una ¡°mujer m¨¢s aut¨®noma y segura¡±.
Mazo y sus compa?eras han viajado los ¨²ltimos siete meses por Colombia haciendo pedagog¨ªa de la sentencia C-055 de la Corte Constitucional que, en febrero de este a?o, despenaliz¨® el aborto hasta la semana 24 de gestaci¨®n. Un logro enorme, pero no suficiente. ¡°Pueden haber muchas normas pero la sociedad no las incorpora, no las asume, y eso tiene que ver con los prejuicios¡±, dice. El fallo de la Corte es la mitad del camino. Acabar con la culpa cat¨®lica hace parte de la segunda parte.
Mazo da en dos minutos una cascada de complejos argumentos teol¨®gicos para los creyentes. Cita el Derecho Can¨®nico que, si bien habla del aborto como un pecado, tambi¨¦n tiene unos atenuantes que ofrecen perd¨®n a las mujeres por abortar. Habla de c¨®mo entre los principios de la Iglesia est¨¢ la libertad de conciencia como ¡°un di¨¢logo directo con Dios¡±, o la libertad que Dios ha dado a las creyentes para decidir ante situaciones dif¨ªciles, tales como enfrentar un embarazo no deseado. ¡°Esa es la Iglesia que entiende a las mujeres¡±, se?ala.
Pregunta. ?Podr¨ªa resumir c¨®mo conciliar los argumentos contra el aborto de la Iglesia Cat¨®lica con la defensa del aborto?
Respuesta. El principal argumento teol¨®gico que est¨¢ dando Cat¨®licas es que hay muchos elementos en la doctrina religiosa que nos plantean el asunto del aborto como un asunto humano. No es un asunto cerrado en la Iglesia Cat¨®lica, est¨¢ abierto y tenemos derecho a disentir. Si hay una religi¨®n en la que podemos seguir siendo parte, as¨ª no estemos de acuerdo con algunas nociones, es la Iglesia Cat¨®lica. Esto es un asunto donde no hay todav¨ªa un consenso ¨²nico y donde el Derecho Can¨®nico nos marca tambi¨¦n una reflexi¨®n en torno a que se perdona a las mujeres que abortan, y no tienen que salirse de la iglesia. Hemos transitado el territorio con muchas mujeres que, por una u otra raz¨®n, han tenido que interrumpir su embarazo. Ellas mismas se salen de la iglesia y sufren, pues hay unas creencias muy fuertes. Al trabajar con ellas quedan muy tranquilas porque se dan cuenta que no tienen que autoexcluirse, se dan cuenta que Dios y la Iglesia las perdona, que no son malas cat¨®licas por tomar una decisi¨®n a conciencia.
P. ?Las han amenazado de excomulgarlas por promover el derecho al aborto?
R. S¨ª, hace unos a?os, cuando estaba el Papa Benedicto, se dec¨ªa que nos iba a excomulgar. Yo creo que no lo hicieron porque si lo hubieran hecho eso nos mandar¨ªa a la fama [risas]. Pero fueron rumores, en realidad es que no hay razones, porque lo que nosotras estamos diciendo est¨¢ sostenido en la propia doctrina de la Iglesia. La gente solo tiene que buscar en google ¡°Derecho Can¨®nico, Canon 13-23, Canon 13-24¡å, y sabr¨¢n que no estamos diciendo mentiras. Yo creo que somos inc¨®modas por hablar de asuntos que no quieren que la feligres¨ªa sepa por estar construyendo una nueva teolog¨ªa feminista, y estamos convencidas de que vamos a hacer una teolog¨ªa del cuerpo y del derecho a decidir. Esa es una teolog¨ªa que nos ha liberado y nos ayuda a no salirnos de la Iglesia Cat¨®lica. Hacemos lo que Jesucristo hubiera hecho, caminar la palabra y desafiar el poder, desafiar esas estructuras. Y esta teolog¨ªa la hacemos con la gente, con las comunidades. La imagen que nos han vendido es la de un Dios que condena. La imagen de Dios que nosotras construimos no es la del hombre castigador, sino que es la imagen de Dios que te hizo a su imagen y semejanza. Eso quiere decir que Dios es mujer, Dios es trans, Dios es ind¨ªgena, Dios est¨¢ en muchos cuerpos diversos, y es un Dios amoroso y misericordioso.
P. ?Han percibido cambios culturales en los ¨²ltimos siete meses?
R. Se han movido mucho las percepciones y las opiniones de las personas cat¨®licas alrededor del aborto. Ahora est¨¢n m¨¢s de acuerdo con las causales, incluso quienes no estaban de acuerdo con ellas antes, ahora las defienden. La conversaci¨®n se ha movido en t¨¦rminos de imaginarios culturales, y eso nos ha permitido trabajar en un asunto crucial: la despenalizaci¨®n del aborto social y culturalmente. El aborto est¨¢ despenalizado en lo legal pero la sociedad sigue cargando con mucha culpa, y con la carga tan fuerte del pecado.
La culpa no permite que las mujeres sientan que las decisiones que han tomado son libres, a conciencia, responsables y moralmente v¨¢lidas. Nosotras hemos hecho un ejercicio que se llama ¡®Despenalizar las conciencias¡¯, que permite desculpabilizar a las mujeres. Ha sido hermoso ver c¨®mo muchas nos agradecen porque llevan cargando el estigma de lo que significa abortar. Lo bello de estos siete meses es ver ahora el tema de la maternidad como una opci¨®n, no una obligaci¨®n. Lo que ganamos con esta sentencia es que todos los embarazos en Colombia, a partir del 21 de febrero, pueden ser embarazos deseados.
P. ?Qu¨¦ diferencias ha visto en las regiones de Colombia con respecto a este cambio?
R. Ha sido bonito ampliar la conversaci¨®n m¨¢s all¨¢ del centralismo bogotano y empezar a darnos cuenta que estos temas son m¨¢s comunes y necesarios de lo que dimensionamos. La gente quiere hablar de aborto, y que ahora sea legal lo hace m¨¢s f¨¢cil, porque la gente no est¨¢ hablando del aborto como un delito. En la ruralidad hay mucha desinformaci¨®n. Cuando vamos a territorios como Sumapaz, o en el Tolima, y le contamos a las mujeres campesinas lo que se ha logrado en Colombia, ellas nos cuentan historias de mucho dolor, de maternidades forzadas. Nos dicen ¡®es que nosotras no tenemos lo que ustedes llaman una sexualidad libre¡¯.
P. ?Hablaron del acceso al aborto en comunidades ind¨ªgenas?
R. Es un tema complejo, porque a veces colisiona la jurisdicci¨®n colombiana con la jurisdicci¨®n ind¨ªgena. Es un tema no resuelto pero lo estamos abordando, porque la Constituci¨®n beneficia a todas las mujeres, hombres, personas trans, y obviamente, aunque vivimos en un estado pluri¨¦tnico y multicultural, no se pueden vulnerar los derechos fundamentales.
P. Hicieron una encuesta en la que el 63% de los creyentes apoya el aborto en las tres causales. ?Le sorprendieron los resultados?
R. Me sorprendieron gratamente. Avanzamos nada m¨¢s y nada menos que en despenalizar el aborto hasta la semana 24 para que la gente por lo menos creyera en las tres causales. Yo quisiera que la gente sintiera el impacto de este logro. Colombia es un hito en Am¨¦rica Latina porque es el pa¨ªs m¨¢s avanzado en despenalizaci¨®n del aborto. Y que m¨¢s del 50% de las personas consideren que una mujer que aborta no es mala cat¨®lica ¨Cdiferente a una encuesta que hab¨ªamos hecho en 2004 donde la gente dec¨ªa que una mujer que aborta es mala cat¨®lica porque la Iglesia lo prohib¨ªa¨C es un avance crucial.
P. ?C¨®mo comparar lo que pas¨® en Colombia con lo que ocurre en el resto de Am¨¦rica Latina?
R. Es dif¨ªcil hacer un an¨¢lisis generalizando porque los contextos son distintos, pero s¨ª creo que hay una fuerte corriente y un contexto propicio en Am¨¦rica Latina que nos est¨¢ ayudando a avanzar en el marco de la despenalizaci¨®n del aborto. Lo que pas¨® en Argentina, en M¨¦xico y ahora en Colombia, nos ha convertido en pa¨ªses referentes que han dado muestras de que gracias a la capacidad de organizaci¨®n, de movilizaci¨®n, es que los pueblos hemos logrado avanzar en una conversaci¨®n a un nivel distinto, que es un nivel jur¨ªdico pero tambi¨¦n social. De hecho, Argentina nos dio un ejemplo muy grande. Ellas empezaron con la despenalizaci¨®n social, lograron primero despenalizar socialmente el aborto, y luego legalmente.
P. Recientemente la Corte Suprema de Estados Unidos tumb¨® la sentencia que hab¨ªa despenalizado del aborto en 1973. ?Qu¨¦ lecciones dej¨® eso al movimiento en Am¨¦rica Latina?
R. Nos doli¨® much¨ªsimo esa decisi¨®n. Pero creo que la gran lecci¨®n de lo que pas¨® en Estados Unidos es que ante una ganancia jur¨ªdica no podemos quedarnos quietas, porque estamos al vaiv¨¦n de las voluntades pol¨ªticas. Entonces cada ganancia que tengamos hay que defenderla y cuidarla de por vida. Y esto tambi¨¦n les permite reactivarse en la movilizaci¨®n, en la organizaci¨®n. Hay que mirar m¨¢s al sur como un ejemplo para esta regi¨®n donde, sin duda, generamos todas las solidaridades posibles en materia de avanzar en la protecci¨®n de nuestros derechos.
P. ?Cu¨¢les son sus expectativas en el nuevo Gobierno de Gustavo Petro?
R. Yo tengo muchas expectativas. Esta administraci¨®n ya plante¨® el respeto y la aplicaci¨®n a la sentencia y eso a m¨ª ya me da confianza, dijeron que van a garantizar todo lo que la Corte Constitucional les exhort¨®. La ministra de Salud tambi¨¦n ha dado muestras de compromiso con el fallo. Estamos esperando que salga una reglamentaci¨®n, ll¨¢mese de decreto o resoluci¨®n, que expida el Ministerio de Salud para regular lo que la sentencia plantea. Una muestra de confianza fue el paso importante que dio Colombia hace poco, cuando la canciller¨ªa decidi¨® retirarse del Consenso de Ginebra, un grupo de pa¨ªses que firman una lucha conjunta contra el aborto. Creo que Colombia est¨¢ ante una gran oportunidad.
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