La JEP le concede una amnist¨ªa al antiguo ¡°canciller¡± de las FARC
El auto considera que no hay pruebas suficientes de la relaci¨®n de Rodrigo Granda con algunos hechos del conflicto armado en Colombia
La Jurisdicci¨®n Especial para la Paz (JEP) ha concedido este lunes una amnist¨ªa a quien fue el vocero internacional de las extintas FARC, Rodrigo Granda. En un auto de 57 p¨¢ginas, la Sala de Amnist¨ªa o Indulto de la JEP argumenta que no hay pruebas suficientes de la relaci¨®n de Granda con algunos hechos del conflicto armado.
Granda, conocido en la guerra como Ricardo T¨¦llez, tiene 40 procesos penales abiertos. Hasta este lunes eran 41. La Sala lo ha dejado libre del delito de rebeli¨®n, por el cual han sido imputados miembros de grupos insurgentes contra el Estado.
Adem¨¢s, la JEP orden¨® a la Contralor¨ªa, la Procuradur¨ªa, la Polic¨ªa y al Inpec retirar de sus antecedentes penales y disciplinarios que le impuso la Justicia ordinaria en 2006 por ese delito pol¨ªtico.
En su decisi¨®n, la Sala explica que en el caso de Granda se dan los requisitos para considerar que la conducta constituye un delito pol¨ªtico al que se le puede aplicar la figura de amnist¨ªa.
Ahora el exguerrillero que particip¨® en los acuerdos de paz de la Habana debe firmar un acta de compromiso y seguir compareciendo ante la JEP en las audiencias en donde sea llamado.
No obstante, la Sala envi¨® otros procesos penales que existen contra Granda a varios macrocasos que adelanta la JEP por episodios de la guerra en los que el exguerrillero particip¨®. 25 ir¨¢n al macrocaso llamado ¡°homicidios, masacres, desapariciones forzadas, desplazamiento forzado y violencia sexual como partes de un patr¨®n de control social y territorial¡± y dos ir¨¢n al macrocaso de reclutamiento de ni?os, o la inclusi¨®n forzada de menores de edad en las filas de las FARC.
A comienzos de 2005, cuando Granda ejerc¨ªa como enlace internacional de las FARC, el Gobierno de ?lvaro Uribe (2002-2010) anunci¨® su captura en C¨²cuta, una ciudad fronteriza con Venezuela. Despu¨¦s se conoci¨® que el l¨ªder de las FARC hab¨ªa sido detenido d¨ªas antes por fuerzas de seguridad colombianas del otro lado de la l¨ªnea lim¨ªtrofe y trasladado hasta Colombia, en lo que el entonces presidente Hugo Ch¨¢vez consider¨® una violaci¨®n de la soberan¨ªa que provoc¨® una crisis entre los dos vecinos.
Dos a?os despu¨¦s, cuando Granda era el preso m¨¢s importante de las FARC, Uribe lo liber¨® unilateralmente, por fuera de alg¨²n proceso de paz. El gesto buscaba que la que era la guerrilla m¨¢s antigua de Am¨¦rica dejara en libertad a sus rehenes, entre ellos Ingrid Betancourt. El entonces presidente tom¨® la decisi¨®n por sugerencia del entonces mandatario de Francia, Nicol¨¢s Sarkozy, seg¨²n cuenta Uribe en su libro No hay causa perdida. Granda qued¨® en libertad y posteriormente fue un visceral enemigo de los acuerdos de paz alcanzados en 2016 por Juan Manuel Santos.
La amnist¨ªa a Granda es solo un paso m¨¢s de las decisiones que est¨¢ tomando la JEP, que ya ha otorgado numerosas amnist¨ªas. La semana pasada entreg¨® su primer proyecto de sanciones propias a militares responsables de asesinatos de civiles mal llamados ¡°falsos positivos¡± en el Norte de Santander. La entidad propuso sancionar a los responsables con proyectos de reparaci¨®n. Por ejemplo, dando c¨¢tedras, construyendo placas y un espacio que recuerde los 6.402 asesinatos, entre otros proyectos.
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