Esperanza G¨®mez se enfrenta a Instagram en la Corte Constitucional
La actriz porno denuncia un da?o a su trabajo y a su econom¨ªa con la desactivaci¨®n de su cuenta en la plataforma en la que sumaba m¨¢s de cinco millones de seguidores
La actriz porno Esperanza G¨®mez lleva un a?o intentando volver a tener el n¨²mero de seguidores en Instagram que ten¨ªa en la cuenta que le cerr¨® esa plataforma y en la que superaba los cinco millones. Su intento por recuperar una comunidad que, seg¨²n ella, le generaba ingresos econ¨®micos ha ido a la par de una batalla legal contra Facebook Colombia, Instagram Colombia y Meta Platforms. El caso de G¨®mez lleg¨® a la Corte Constitucional con una tutela en la que la actriz argumenta que se le han vulnerado sus derechos a la libertad de expresi¨®n y al trabajo, entre otros. Este martes, la sala que seleccion¨® el expediente porque ¡°puede tener impactos sobre muchos otros usuarios de la red social¡± se re¨²ne con expertos en derechos digitales para avanzar en el proceso, cuyo fallo se podr¨ªa conocer en 15 d¨ªas.
La pelea de Esperanza G¨®mez, de 42 a?os, y las empresas demandadas, empez¨® en 2021. Seg¨²n la tutela, durante marzo y noviembre del a?o pasado, Instagram le comunic¨® que hab¨ªa eliminado seis im¨¢genes de sus publicaciones porque conten¨ªan servicios sexuales que ¡°infring¨ªan las normas comunitarias¡± de la red social. G¨®mez, que no entend¨ªa c¨®mo estaba incumpliendo con las pol¨ªticas de la empresa, continu¨® publicando su contenido porque era un canal ¡°para expandir su modelo de negocio y consolidar su marca personal¡±. Finalmente, Instagram le elimin¨® la cuenta, con sus archivos, publicaciones, mensajes y seguidores.
G¨®mez ha encontrado la medida desproporcionada e injusta. Argumenta que nunca actu¨® de manera contraria a las reglas de Instagram. Dice que no infringi¨® los derechos de autor, que siempre public¨® contenido real apto para todo p¨²blico, cumpli¨® las normas legales, no promovi¨® servicios sexuales, respet¨® al resto de miembros de la comunidad, no amenaz¨® ni acos¨® a ninguna persona y siempre us¨® un lenguaje apropiado. En conclusi¨®n, asegura que sus publicaciones nunca promovieron la violencia o alguna pr¨¢ctica inadecuada y por eso estuvo dispuesta a llevar su caso hasta el m¨¢ximo tribunal constitucional.
La actriz insiste en que las publicaciones que originaron el cierre de su cuenta nunca incluyeron servicios sexuales. Eran fotograf¨ªas suyas en las que aparec¨ªa en ropa interior, como tambi¨¦n lo hacen otras modelos e influencers, alega en la tutela. La primera instancia a la que G¨®mez acudi¨®, un juzgado de Cali, declar¨® improcedente su petici¨®n porque, seg¨²n se?al¨®, la modelo ni agot¨® en debida forma los mecanismos de protecci¨®n que ten¨ªa a su alcance ni demostr¨® un perjuicio irremediable. ¡°No prob¨® haber completado el proceso de restablecimiento de su cuenta ante el operador de la red social y, por otro lado, no acudi¨® a la jurisdicci¨®n ordinaria para dirimir un conflicto que versaba sobre cuestiones legales derivadas del incumplimiento de las pol¨ªticas comunitarias establecidas por Instagram¡±, argument¨® el juez, que sostuvo adem¨¢s que Meta Platforms (due?a de Instagram) era la encargada del manejo y administraci¨®n del servicio y, como se trataba de una entidad con sede en el extranjero, escapaba de su competencia ¡°emitir alg¨²n tipo de orden en su contra¡±.
G¨®mez, sin embargo, asegura que desde diciembre del a?o pasado ha presentado al menos 20 solicitudes para recuperar su cuenta, pero no ha tenido respuesta y que, contrario de lo se?alado por el juez, Meta Platforms s¨ª est¨¢ sometida a la jurisdicci¨®n constitucional colombiana, bajo el argumento de que ¡°todas las empresas, nacionales o extranjeras, que usan el espectro electromagn¨¦tico colombiano para desarrollar sus actividades comerciales est¨¢n sometidas a la Constituci¨®n y a las leyes¡±. La actriz alega que los tribunales nacionales son competentes para resolver los conflictos que se presenten entre los usuarios de esa red social en el pa¨ªs y la empresa.
Con su caso, la actriz busca la protecci¨®n de sus derechos fundamentales a la igualdad y a la no discriminaci¨®n, a la libertad de expresi¨®n, al libre desarrollo de la personalidad, al trabajo, a la vida digna y al m¨ªnimo vital y m¨®vil. G¨®mez pide que sea restablecida su cuenta con seguidores incluidos y que se le pague una indemnizaci¨®n por el perjuicio econ¨®mico que dice haber sufrido durante un a?o.
El fallo que resulte va m¨¢s all¨¢ de Esperanza G¨®mez; el expediente fue seleccionado por los magistrados justamente por lo novedoso y por la jurisprudencia que puede trazar sobre un tema todav¨ªa en debate. Catalina Moreno, abogada de la Fundaci¨®n Karisma, una organizaci¨®n civil que protege y promueve los derechos humanos y la justicia social en entornos digitales, dice que es la primera vez que la Corte trata un caso de moderaci¨®n de contenidos que puede tener afectaci¨®n al trabajo y al m¨ªnimo vital, adem¨¢s de la vulneraci¨®n a la libertad de expresi¨®n.
Moreno es coordinadora de inclusi¨®n social de Karisma, una de las organizaciones citadas a la sesi¨®n t¨¦cnica que la Corte ha convocado este martes para analizar el expediente. ¡°El ejercicio de los derechos en los entornos digitales es un tema que no se ha abordado suficiente. Este caso nos puede dar las primeras pinceladas sobre qu¨¦ pasa cuando las interacciones que antes eran exclusivas del espacio p¨²blico se trasladan al espacio digital, como lo es el derecho al trabajo¡±, explica la abogada. Seg¨²n la experta, ¡°como sucede en la vida real, el derecho [en lo digital] no es neutro y la perspectiva de g¨¦nero est¨¢ atada al tema de que ella ejerce un servicio sexual (como actriz porno). Se puede estar castigando por su visibilidad y la forma abierta en que lleva la actividad a la que se dedica¡±.
G¨®mez ha alegado que en ninguna de las fotos aparec¨ªa desnuda y asegura que nunca public¨® videos pornogr¨¢ficos, eran im¨¢genes en ropa interior y en vestido de ba?o, ¡°como cualquier otra persona que va a la playa¡±, dice la abogada sobre lo que conoce de la cuenta eliminada. ¡°Como sucede en el mundo f¨ªsico, en el mundo digital, hay normas que tambi¨¦n se toman con base en el prejuicio de g¨¦nero¡±, se?ala Moreno.
La empresa ha se?alado que existen otros mecanismos judiciales para resolver una discusi¨®n contractual por las condiciones de uso de la cuenta y ha asegurado que G¨®mez no ha demostrado haber completado el proceso para solicitar la reactivaci¨®n. La compa?¨ªa pide que se le desvincule del proceso y se rechace la petici¨®n de la actriz. Pero la Corte ya orden¨® a Meta Plarforms que responda varias preguntas, como cu¨¢ntas cuentas de Instagram ha eliminado por incluir o promocionar servicios sexuales de adultos en los ¨²ltimos cinco a?os, y le pide que discrimine su respuesta en funci¨®n del g¨¦nero o sexo de los titulares que fueron cerradas. Tambi¨¦n pregunta qu¨¦ entiende la red social como promoci¨®n o inclusi¨®n de servicios sexuales de adultos y le pregunta si alguien que trabaja en la industria del entretenimiento para adultos puede tener una cuenta en Instagram y en qu¨¦ condiciones.
La Corte ha dicho que esta tutela puede tener impacto sobre otros usuarios de las redes sociales, pero adem¨¢s ha se?alado que ¡°est¨¢ relacionado con un espectro amplio de temas que van desde el derecho corporativo hasta la libertad de expresi¨®n y la igualdad, pasando por la prevenci¨®n de la explotaci¨®n sexual y de la trata de personas¡±. El caso de Esperanza G¨®mez podr¨ªa escribir las reglas en Colombia sobre una industria creciente de modelos webcammer y actrices que promocionan en Instagram contenidos que s¨ª est¨¢n expl¨ªcitos en otras plataformas digitales.
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