Rappi redobla su apuesta por entrar al negocio bancario
Con el lanzamiento de RappiCuenta, el primer unicornio colombiano arroja m¨¢s pistas sobre el futuro de su modelo de negocio, que inici¨® con el reparto de domicilios
El men¨² de posibilidades de Rappi, la poderosa aplicaci¨®n creada en 2015, tendr¨¢ desde el primero de marzo un nuevo producto en Colombia. Con el anuncio de una cuenta de ahorros bautizada, como no pod¨ªa ser de otra manera, RappiCuenta, la empresa del mostacho blanco promete a los usuarios retirar dinero en los cajeros autom¨¢ticos sin tarjeta, comprar con d¨¦bito en l¨ªnea, hacer pagos por PSE y transferencias bancarias, entre otros beneficios. Se trata de un paso m¨¢s en la consolidaci¨®n del segmento fintech, que para los analistas de mercado es m¨¢s rentable que su l¨ªnea fundacional de reparto de domicilios basada en una debatible estrategia de consumo de capital intenso y un pol¨¦mico modelo contractual con los domiciliarios, que ha producido inestables resultados financieros.
La nueva funci¨®n bancaria nace de una alianza con Davivienda. De hecho, los usuarios podr¨¢n abrir su cuenta a trav¨¦s de Rappipay, que fue el primer paso en esta exploraci¨®n financiera y digital emprendida por la compa?¨ªa en 2020 y que se hizo en alianza con la misma entidad financiera.
Para el analista Camilo Zea este nuevo producto constituye una decisi¨®n interesante que seguramente beneficiar¨¢ a Rappi ¡°porque podr¨¢n contar con una nueva dimensi¨®n de informaci¨®n importante de sus usuarios para ofrecerle un cr¨¦dito m¨¢s preciso y mayor en montos a sus usuarios¡±. Precisa, por ejemplo, que podr¨¢n identificar el ingreso disponible que tiene cada persona o su capacidad de endeudamiento. Esa herramienta adem¨¢s a¨²na las competencias de la banca tradicional con las ventajas de la tecnolog¨ªa inform¨¢tica. Para Zea, una alianza bien llevada puede ser sin¨®nimo de beneficios para los clientes y para Rappi.¡±Al final es lo que quieren los bancos que le prestan plata a las personas para comprar bienes y servicios¡±.
Para el experto en administraci¨®n e innovaci¨®n Iv¨¢n H?ssig, por su parte, se trata de la evoluci¨®n natural de una start-up que le apunta a convertirse en una super app. Recuerda que las fintech son un negocio, a todas luces, m¨¢s atractivo, y en Colombia ¡°tremendamente escalable¡±. Tambi¨¦n explica que no vale la pena perder de vista el suministro de datos de usuarios que Rappi ha amasado a trav¨¦s de la aplicaci¨®n de domicilios. Probablemente se trate del gran activo sobre el cual puede sacar adelante este nuevo producto: ¡°Entre m¨¢s gente tengas en tu red, m¨¢s vale tu compa?¨ªa. Ahora la tarea es monetizar esa red donde ya hay muchas transacciones que no han sido rentables¡±.
En realidad, concluye H?ssig, se trata de un complemento para la l¨ªnea de domicilios: ¡°Si la empresa ya conoce tus h¨¢bitos de compra, tus gustos, tus preferencias, cu¨¢nto compras, puede discernir m¨¢s f¨¢cil si eres un buen candidato para ofrecerte una cuenta de ahorros o un producto financiero¡±.
Desde Rappi han hecho ¨¦nfasis en que la RappiCuenta pagar¨¢ tasas del 7% efectivo anual en una cuenta de ahorros con una apuesta por ¡°cero cuota de manejo, cero costos transaccionales¡±. Tras su decisi¨®n, argumenta la compa?¨ªa en un comunicado, est¨¢ la necesidad de ofrecer ¡°herramientas innovadoras¡± para mitigar los ¡°efectos de la inflaci¨®n¡± que este mes alcanz¨® un 13,25% interanual, seg¨²n datos del DANE.
Gabriel Migowski, consejero delegado de RappiPay, asegur¨®: ¡°Seguimos el mantra de Jeff Bezos: productos Premium a precios no Premium. La RappiCuenta es un producto transparente con una rentabilidad chica y sin costos altos¡±. El economista franc¨¦s David Bardey, de la Universidad los Andes, juzga ¡°interesante¡± la irrupci¨®n de un nuevo actor en una escena financiera ¡°bastante bien controlada¡±: ¡°Me llama la atenci¨®n c¨®mo la capacidad tecnol¨®gica es capaz de borrar las fronteras entre negocios¡±. Recuerda el caso de Sillicon Valley donde muchas las start-ups, apoyadas en la ingente cantidad de datos de usuarios, migraron al negocio de la salud para probar suerte. Muchas triunfaron. Otras no.
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