Micaela Chirif: ¡°A¨²n hay mucha literatura para ni?os que desprecia al lector infantil¡±
La autora peruana, premiada en varias ferias internacionales por sus libros infantiles, presenta en la Feria del Libro de Bogot¨¢ su nueva obra: Sabor
La literatura infantil y la poes¨ªa son, en el mundo de la escritora peruana Micaela Chirif, dos caras de una misma moneda. ¡°Hacer literatura para ni?os es moverse dentro de un lenguaje que no sea muy cr¨ªptico, no sobreelaborar las cosas, justo algo que ya hago en la poes¨ªa¡±, dice la autora de 20 libros ilustrados que han sido traducidos al coreano, alem¨¢n, italiano o franc¨¦s, y premiados alrededor del mundo, desde Alemania hasta China. En Nueva York, su obra Una noche sin dormir fue elegida en 2022 por la Biblioteca P¨²blica de la ciudad entre los 10 mejores libros para ni?os en espa?ol. En Brasil, su libro ?D¨®nde est¨¢ Tom¨¢s? fue seleccionado entre los 30 mejores publicados en el pa¨ªs durante el 2019. Ese mismo a?o, en la Feria del Libro de Guadalajara, obtuvo el Premio Hispanoamericano de Poes¨ªa para Ni?os por su libro El mar.
Los suyos son libros para aprender palabras en quechua, o el nombre de animales en extinci¨®n en Per¨², o incluso aprender sobre el duelo: Una canci¨®n que no conozco es inspirado en la partida de su ex pareja, en 2007, el poeta Jos¨¦ Watanabe. ¡°Es un libro para adultos pero lo han le¨ªdo ni?os ¡ªporque siempre se cree que un libro ilustrado tiene que ser para ni?os. Y los ni?os que lo han le¨ªdo me han hecho preguntas muy interesantes sobre la muerte¡±, cuenta Chirif. La autora viaj¨® a Bogot¨¢ esta semana para presentar en la feria del libro (FILBO) su nueva obra, Sabor (Oc¨¦ano), un libro para ni?os y un poema para adultos: para quienes no tienen idea a qu¨¦ sabe el umami, ni recuerdan c¨®mo el calor de un sart¨¦n puede transformar el sabor de una cebolla. ¡°Comemos todos los d¨ªas y hemos dejado de prestarle atenci¨®n al sabor, no nos detenemos a explorarlo¡±, dice Chirif en entrevista con EL PA?S.
Pregunta. ?Por qu¨¦ decidi¨® enfocarse en el sabor para su nuevo libro?
Respuesta. En el Per¨² estamos como obsesionados con la comida, y hay mucho sobre c¨®mo se preparan unos tamalitos, o un no s¨¦ qu¨¦, pero todo eso vinculado a la receta y no a la experiencia misma del gusto. Lo que yo me dije es: ?Qu¨¦ pasa si damos un pasito atr¨¢s? Me pareci¨® que necesitaba a alguien que supiera de gastronom¨ªa, y en el a?o 2020 conoc¨ª a Ignacio Medina, periodista gastron¨®mico, y le pregunt¨¦: ?no te gustar¨ªa hacer uno para ni?os sobre la experiencia del sabor? Empezamos a escribirnos, a mandarnos material, y as¨ª tom¨® forma el libro: ¨¦l me enviaba informaci¨®n, y me dej¨® el placer de escribir el libro con informaci¨®n, humor y literatura.
P. Hay autores que dicen que uno de los retos m¨¢s complejos en la literatura es lograr describir bien un sabor. ?Le ayud¨® la poes¨ªa para describir los sentidos?
R. S¨ª, la poes¨ªa me daba mucha libertad, aunque en este caso hay una experiencia compartida ¡ªya hemos probado lo salado, lo ¨¢cido, lo dulce. Yo pod¨ªa buscar buscar entonces descripciones m¨¢s subjetivas: decir que el ¨¢cido es ¡°como que te tiren agua fr¨ªa por la espalda¡±; o el sabor dulce ¡°es como caerse sobre algo blando¡±. Con el umami fue distinto, porque ah¨ª no hay un conocimiento compartido, entonces hay una peque?a descripci¨®n en funci¨®n de otros sabores, y luego una invitaci¨®n al lector a explorarlo por s¨ª mismo.
P. ?Qu¨¦ le sorprendi¨® investigando sobre el sabor?
R. Me gusta que la literatura infantil es, como cuando escribo poes¨ªa, volver la mirada a las cosas m¨¢s cotidianas, a todas las experiencias que tenemos tan asumidas que ya dejamos de prestarles atenci¨®n. No sab¨ªa, por ejemplo, que el olor y el sabor juegan un papel tan importante para el gusto. Son dos sentidos entremezclados. Hay yogures de durazno o mango que en realidad no tienen nada de fruta, ni siquiera tienen un saborizante: lo que tienen es un olor que te recuerda esa fruta. Ese olor te hace creer que est¨¢s comiendo fruta, pero no es cierto. Incluso tu estado de ¨¢nimo puede influir en el sabor: no te sabe igual un plato cuando est¨¢s de mal humor que cuando te dan una buena noticia. Cuando migramos de un pa¨ªs a otro, ese plato que nos dieron en casa cuando ¨¦ramos peque?os nos sabe m¨¢s especial fuera del pa¨ªs. Tenemos un v¨ªnculo muy afectivo con el sabor.
P. Cuando empieza a escribir un libro infantil, ?piensa en el rango de edad de los lectores?
R. No, uno no piensa en el destinatario. No porque no te importe el destinatario, sino porque est¨¢s tratando de hacer el mejor libro que te salga, y si tienes que complacer a un destinatario acabas deformando el libro para un destinatario abstracto. Si el libro funciona, en realidad, encontrar¨¢ a sus lectores. Hacer literatura para ni?os es moverse dentro de un lenguaje que no sea muy cr¨ªptico, no sobreelaborar las cosas, justo algo que ya hago en la poes¨ªa. Es tratar de hacer algo que no sea amenazante, algo que acoja al lector, pero sin banalizar, no trivializar. Hay mucha literatura infantil s¨²per banal, s¨²per trivial, llena de diminutivos horribles y con mucho desprecio por ese lector infantil. Tenemos que esforzarnos por hacer los mejores libros porque estamos formando un gusto est¨¦tico, un inter¨¦s, una curiosidad, un lector. Y no lo vas a formar a ese lector diciendo ¡®ac¨¢ viene la moraleja, ahora tienes que ser un ni?o bueno¡¯. No, est¨¢s formando una est¨¦tica, un gusto.
P. ?Sigue siendo menospreciada la literatura infantil entre los g¨¦neros de la literatura?
R. Un poco menos, pero s¨ª, a¨²n se cree que cualquiera puede escribir literatura para ni?os. Eso me parece peligroso, porque en realidad escribir para ni?os tienen sus peculiaridades. Mucha gente se lanza a escribir para ni?os sin haber le¨ªdo libros para ni?os, sin tener una aproximaci¨®n seria a lo que puede necesitar un lector infantil. Creen que han descubierto la p¨®lvora cuando de pronto est¨¢n escribiendo algo que ya se ha escrito muchas veces, o escriben algo muy trivial. Hay una idea a¨²n que trata a los libros infantiles como si fueran aspirinas: hay padres que llegan a una librer¨ªa preguntando ¡®?qu¨¦ libro me recomienda para que mi ni?o deje de portarse mal?¡¯. Hay una funci¨®n formativa en los libros infantiles, pero eso no quiere decir que el libro infantil debe ser pedag¨®gico de forma expl¨ªcita.
P. Es decir, hay que respetarle el car¨¢cter interpretativo a la literatura para ni?os y ni?as, entender que no es solo moralejas para que los chiquitos se porten bien
R. Totalmente. Porque uno est¨¢ haciendo, en primer lugar, literatura. Independientemente de si es para adultos o ni?os. Yo creo que hay que defender eso, y eso se olvida con mucha frecuencia.
P. Entendida as¨ª, la literatura infantil es tambi¨¦n para los adultos
R. A m¨ª me gusta la posibilidad de crear libros que tengan varias capas de lectura, una m¨¢s sencilla pero una en la que se pueda seguir ahondando, y me gusta crear libros que puedan funcionar como puntos de encuentro intergeneracionales. No un libro que sea: ¡®le voy a leer esto a mi hijo porque le gusta pero a m¨ª me parece muy aburrido¡¯. Sino un libro que sea: ¡®voy a leer esto con mi hijo, porque a m¨ª tambi¨¦n me entretiene¡¯.
P. ?Son los lectores ni?os m¨¢s cr¨ªticos que los lectores adultos?
R. S¨ª, los adultos son m¨¢s complacientes, mientras que si a un ni?o no le gusta el libro pues lo cierra y ya. Maurice Sendak, el autor famoso de Donde viven los monstruos, dec¨ªa que algunos ni?os le dec¨ªan de frente: su libro es un asco. Otro ni?o le dijo que le encantaba su trabajo, y la mam¨¢ le cont¨® al autor que el ni?o se comi¨® un dibujo de Sendak. Ese es el mayor elogio. Yo entiendo que la librer¨ªa para ni?os Espantap¨¢jaros, en Bogot¨¢, tiene una secci¨®n que se llama ¡®Los m¨¢s mordidos¡¯. Es recordar que los libros son, ante todo, f¨ªsicos.
P. ?Recuerda c¨®mo fueron sus libros infantiles cuando era ni?a?
R. En Per¨², en esa ¨¦poca, hab¨ªa unos libros infantiles muy curiosos, un mont¨®n de libros chinos y rusos, libros de la Uni¨®n Sovi¨¦tica, que eran chistosos porque pod¨ªan contar la historia a los ni?os de, por ejemplo, las brigadas rojas. O a un lado ven¨ªa una historia un zar, una princesa, esas cosas, y al otro lado una historia sobre la lucha contra los burgueses. Eran libros de propaganda pero ten¨ªan unas ilustraciones maravillosas. Aparte de eso, yo de ni?a tuve al suerte de vivir en una casa donde hab¨ªa muchos libros y yo agarraba muchos que no eran para ni?os. Aveces no entend¨ªa nada, pero hay un placer en ese aproximarse a algo que uno no entiende del todo pero te deja con im¨¢genes o el sentimiento de que un d¨ªa lo vas a entender. Creo que eso es bueno tambi¨¦n para un ni?o, no reducir el mundo al que pueden aproximarse.
P. ?C¨®mo salt¨® usted de la poes¨ªa a la literatura para ni?os?
R. Cuando yo escrib¨ªa solo poemas, ten¨ªa una pareja, el poeta Jos¨¦ Watanabe, que en su ¨²ltimo a?o de vida me dijo que ¨¦l quer¨ªa hacer un libro para ni?os sobre un albatros que no quiere volar y un se?or intenta ense?arle, pero al final el se?or es el que se va volando. Cuando Jos¨¦ falleci¨®, me di¨® mucha pena que esa historia se quedara sin escribir, entonces la escrib¨ª y ese fue el primer libro de ni?os que hice, Don Antonio y El Albatros. Est¨¢ publicado a nombre de los dos, y fue una manera para m¨ª de hacer el duelo. Luego vinieron los otros libros y, bueno, escribir literatura para ni?os se volvi¨® como una herencia que ¨¦l me dej¨®.
Suscr¨ªbase aqu¨ª a la newsletter de EL PA?S sobre Colombia y reciba todas las claves informativas de la actualidad del pa¨ªs.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.