Salvatore Mancuso: ¡°En Venezuela hay por lo menos 200 personas desaparecidas por el Bloque que comand¨¦¡±
En su segundo d¨ªa de audiencia, el exjefe paramilitar dijo que esas fosas est¨¢n en San Crist¨®bal, Ure?a, San Antonio, La Fr¨ªa y Boca de Grita (T¨¢chira), en el pa¨ªs vecino
M¨¢s all¨¢ de que el exjefe paramilitar Salvatore Mancuso haya hecho aportes nuevos que le permitan ingresar a la JEP o no, los detalles de su segundo d¨ªa de audiencia evidencian el nivel del horror que cometieron los paramilitares en asocio, ha dicho ¨¦l, con miembros de la fuerza p¨²blica. ¡°En la finca Las Palmas, cerca de Puerto Santander, el frente nuestro asesin¨® a 19 personas, entre 2001 y 2002. Se incineraron en un hueco al que le echamos llantas¡±, narr¨®.
Su relato se concentr¨®, en otros temas, en la existencia de hornos crematorios en los que su grupo desapareci¨® a cientos de personas y de c¨®mo la desaparici¨®n se extendi¨® a Venezuela. La desaparici¨®n de v¨ªctimas en los hornos fue denunciada por el periodista Javier Osuna en el libro Me hablar¨¢s del Fuego, que revel¨® la dram¨¢tica estrategia que recordaba al nazismo. Mancuso la admiti¨® en esta audiencia. ¡°Carlos Casta?o (excomandante) recibe el pedido de que son tantas las v¨ªctimas que se estaba llamando la atenci¨®n. (...) Producto de estas presiones, Casta?o ordena a todos los comandantes desaparecer a estas v¨ªctimas en hornos para incinerar personas¡±, dijo. Adem¨¢s, explic¨® que esto se hizo para no afectar los ascensos de los militares.
El encargo fue ejecutado por Jorge Iv¨¢n Laverde, alias El Iguano. ¡°Por denuncias de v¨ªctima de la zona, la Fiscal¨ªa de C¨²cuta que era nuestra nos informan que van a hacer una operaci¨®n para buscar esos cuerpos. Entonces Jorge Iv¨¢n decidi¨® destruir el horno de incinerar personas, y empez¨® una pr¨¢ctica y fue arrojar las v¨ªctimas a territorio venezolano¡±, dijo. Mancuso asegur¨® que ¡°en Venezuela quedaron por lo menos 200 personas desaparecidas a manos del Bloque Catatumbo¡±, que ¨¦l comand¨®.
El antiguo comandante paramilitar asegur¨® que esto es nuevo y que no lo hab¨ªa informado antes, en otras audiencias judiciales. ¡°Esto tiene profundidades m¨¢s amplias porque hubo coordinaci¨®n tambi¨¦n con militares y fuerza p¨²blica del lado de Venezuela para este tipo de operaciones¡±, agreg¨®. Incluso se ofreci¨® a ir a identificar las fosas en el pa¨ªs vecino, como ya lo hab¨ªa hecho el martes en un acto de reconocimiento y no repetici¨®n de la Canciller¨ªa en uno de los hornos en Juan Fr¨ªo.
La expansi¨®n de su grupo a la zona del Catatumbo, en la frontera entre ambos pa¨ªses, se hizo en coordinaci¨®n con el Ej¨¦rcito colombiano, afirm¨®. ¡°Cuando ingresamos al Catatumbo se coordin¨® con el Ej¨¦rcito. Se planific¨® con el general Mario Fernando Roa. (...) En la zona ya se habl¨® con el coronel Matamoros. Y sobre el terreno con el comandante del batall¨®n H¨¦roes de Saraguro, el mayor Mauricio Llorente Ch¨¢vez¡±.
Altos mandos militares
El exjefe paramilitar volvi¨® a mencionar al general Iv¨¢n Ram¨ªrez como quien le abri¨® las puertas de ¡°todos los batallones¡±. Lo mismo que al general (r) Leonardo Barrero, quien lleg¨® a ser comandante de las Fuerzas Militares y fue candidato del uribista Centro Democr¨¢tico a la Gobernaci¨®n del Cauca en 2015. Mancuso tambi¨¦n dijo que ten¨ªan en su poder nueve helic¨®pteros. ¡°A m¨ª quienes me ense?aron a pilotear fueron pilotos de la Polic¨ªa, el Ej¨¦rcito, la Fuerza A¨¦rea. De los 15 d¨ªas de permiso que ten¨ªan, 10 nos instru¨ªan. Entre ellos estaba Andr¨¦s Angarita, del Bloque C¨®rdoba¡±, respondi¨® Mancuso a la magistrada Valencia.
¡°Ahora, cuando recib¨ªan el reporte, como por ejemplo en la operaci¨®n de El Salado, yo (piloteando) hablo con el capit¨¢n al mando de la aeronave de combate, le digo que somos autodefensas en la misma lucha. Y no me derriba porque le explico qui¨¦nes somos¡±, agreg¨® Mancuso. La masacre del Salado ocurri¨® entre el 16 y el 22 de febrero de 2002 y en su momento la prensa la llam¨® una ¡°fiesta de sangre¡±, por los detalles macabros de c¨®mo 450 hombres de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) obligaron a los habitantes a tocar m¨²sica de tambores antes de ejecutarlos en la cancha de f¨²tbol del pueblo; o la cruel loter¨ªa en la que los obligaban a contar hasta 30 para definir el orden de los asesinatos.
No solo salpic¨® a militares; tambi¨¦n a poderes econ¨®micos y pol¨ªticos. Mientras el primer d¨ªa mencion¨® al exvicepresidente Francisco Santos, este jueves habl¨® del ya difunto pol¨ªtico Jorge Gnecco Cerchar. ¡°Cuando llegamos al Cesar nos reunimos con todas las personas ricas del Cesar. Esa reuni¨®n fue Jorge Gnecco quien la propici¨®. Incluso las casas donde ten¨ªamos el centro de operaciones nos las facilit¨® Jorge Gnecco. Quedaba en el mejor barrio de Valledupar, Novalito¡±, dijo Mancuso. Y relacion¨® a James Lee Atkins, jefe de seguridad de la multinacional Drummond, presuntamente en el asesinato de sindicalistas.
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